Un Halloween bastante muerto...

Realmente no tengo nada en contra del Halloween... me parece tan cómico como cualquier otra fiesta. Cierto que jamás salí a pedir dulces, pero eso es simplemente porque con mi amargura natural hago corto si me como alguno... pero recuerdo historias al respecto:
En mis días de estudiante (o más bien, de organismo deudor de colegiaturas) en la Universidad Autónoma de Guadalajara, había una costumbre idiota. Bueno, había bastantes costumbres idiotas, pero una de ellas era una cosa llamada "encuentros". Básicamente, todo el salón (casi siempre todos los grupos de diseño y arquitectura) teníamos que arranarnos la hora del receso en el auditorio para recibir una dosis de adoctrinamiento obligatorio de la que Aldous Huxley hubiera estado orgulloso, sobre temas típicamente Autónomos: la maldad del New Age, las conspiraciones judías para dominar el mundo, etc... (no, no lo estoy inventando... también hay misas en latín y guardias fúnebres de toda la noche), y entre esos temas, mi favorito era el Halloween...
Imaginen, por favor: la proyección sobre la pared es de cinco o seis niños de unos siete u ocho años, vestidos de diablitos, vampiros, fantasmas, brujitas y similares. Están felices como sólo pueden estarlo los niños de siete u ocho años vestidos de vampiros y brujas.
La voz del conferencista que señala a la imagen dice: ESTA ES LA HUELLA DE SATANÁS QUE ESTÁ TRATANDO DE SEDUCIR A NUESTROS JÓVENES CON SUS COSTUMBRES PAGANAS.
En serio...
Y no fueron los únicos... en todas las parroquias de por aquí han estado haciendo campañas durante años. Y han funcionado, hace un lustro que los niños no piden dulces por esta colonia.
No digo que sea una gran pérdida, más que para los que venden dulces y disfraces... pero me parece de muy mal gusto que los fanáticos tengan tal poder de convencimiento y puedan eliminar algo que, por comercial que sea, no pasa de un simple entretenimiento. Oh, sí, tiene un su origen en las celebraciones druidas y de culturas anteriores, seguro. Celebraciones mucho, muy anteriores al cristianismo o a cualquier otra religión mayoritaria, nada que ver con ritos satánicos o nada parecido, por mucho que los predicadores insistan en que todo lo que no está con ellos está contra ellos.
Pero siempre hay alguien que sabe lo que es bueno para nosotros, ¿verdad?
En fin...
Me encargaron un garabato relativo al día de Muertos, y ya que lo tenía me dieron ganas de colorearlo... para los de fuera: sí, aquí la Muerte es mujer. Ese par de hemisferios son pan de Muerto, y no, normalmente no se usan así. Y las flores deberían ser Zempaxúchitl, la flor tradicional en las ofrendas, pero no se parecen demasiado. En fin, la idea se me hizo divertida en su momento.
Eso es.