¿De qué quedamos que es el viernes?...

Vaya, porque este jueves estuvimos del tingo al tango, de arriba para abajo, como molinillo, como calzón de... bueno, se captó la idea, ¿verdad?

Pero si algo he aprendido después de la maldita vaca, es nunca ningunear proyectos... nunca sabes cuándo uno va a pegar...

Las cosas ya se pusieron mejor... por fin se puso en contacto el escritor desaparecido, y estamos laborando. Supe que estábamos en el mismo canal cuando me habló de robótica, geometría convexa y M.C. Escher en el mismo minuto... creo que la historia va a ser buena, ya les contaré la próxima semana, pero mientras tanto empiecen a ahorrar para la FIL...

La mañana aparte de eso fué eminentemente laboral... (en un nivel de que, ¿a poco te pagan por hacer esos monitos?), y la fría noche fue para junta con Karaokulta, una especie de estudio de cómics de aquí de la ciudad... que efectivamente, es el mejor organizado, y eso se toma con su grano de sal.

La anécdota del día: se comunicó un gringo con un proyecto que ha estado bastante rato en el aire... cuando me dí cuenta, llevaba quince minutos hablando en inglés y sin pensármela. Creo que sí podría trabajar en Taco Bell, después de todo.

Y como si no hubiera bastante, estoy firmemente moneando una historia que hizo el favor de escribir Kirios Escios. Este fin de año va a ser simpático, ya empieza. Y sigue lloviendo.

En fin.

Estoy interesado en la cifra del contador de mañana,,, me pregunto realmente cuántos llegan a buscar a Holy el viernes, y si será un número notable al menos. Gulp.

Por lo pronto, hay otro garabato nuevo en Deviantart... la cosa se mueve.

Sean felices, es viernes.

Eso es.