Garabato del día, 3...

... es divertido estar haciendo estas cosas mientras las entregas se acumulan. Algo así como rayar en las hojas de atrás del cuaderno en clase de historia...

Hoy apareció el número 34 de Elephantmen, con historia extra dibujada por un servidor. Claro que todo mundo se arañaba por conseguir JLA 1... en fin.

Seguimos trabajando...

Eso es.

Garabato del día, 2

...otro de estos... gracias, Henry, y sí, Cuervo, sugerencias serían bienvenidas. Este fue directo en la máquina sin boceto previo. Me estoy poniendo un límite de una hora para estas cosas (probablemente terminaré haciéndolos de diez minutos en tiempos de entrega.

Uno de estos días por fin aprenderé a pintar...

Eso es.

Garabato del día, 1

... en una audaz e inédita cruzada, he decidido que a partir de hoy estaré subiendo un garabato al día. Todo mundo lo hace, y necesito practicar. O más bien, necesito dibujar cosas por el puro gusto y sin editores. Así empezamos.

Eso es.

Viernes y lidiando con el virus...

... caramba, y con eso de que los antigripales practicamente me liquidan, no queda más que aguantar la enfermedad. Lo simpático es que en San Diego la mitad de la gente estaba tosiendo y/o estornudando, y esa la libramos. En fin, por suerte esta semana no hay entregas urgentes.

(Si fuera peor persona de lo que soy, me imaginaría a Obama esta semana ordenando todo el apoyo a los rebeldes de Libia para que la bolsa de valores suba. Pero esas cosas no pasan, ¿verdad?).

Caramba... voy por más Kleenex. Sean felices, es viernes.

Eso es.

Viernes y organizando la mente...

... bueno, eso, y preocupándome por la bolsa.

Eso de las empresas calificadoras me parece una versión retorcida de los comentarios de la bolita de los chavos populares en la prepa. ¿No se supone que lo primero que nos trataban de enseñar en la escuela era no hacerle caso a la ponzoña? Por lo mismo se me hace así de retorcido que todo el mundo les haga caso a unos cuantos tipos cuyas credenciales son... mmm... ¿que se creen los chavos populares de la prepa?

¿O no se dan cuenta los lemmings de la bolsa de valores que lo que provoca las caídas es que se pongan a vender temiendo las caídas?

En fin, por algo no soy economista, busco explicaciones simples a temas complejos.

Tuve uno de esos asombrosos momentos milagrosos en la semana: se me tiró el celular camino a la oficina, y un buen samaritano lo encontró y me lo devolvió. Tal vez tuvo que ver con que el comunicador en cuestión es de los tiempos en que ni siquiera había pantallas a color, pero igual fue algo de lo más inesperado. Mi fé en la humanidad se restauró en un 1%.

Extraño mi surtido anual de libros de Stephen King. Todas las buenas librerías a las que iba en San Diego ya cerraron. El único libro no ilustrado que pude traer fue el segundo de la trilogía de vampiros de Guillermo del Toro, que vendían en un puesto de periódicos. Tal vez el futuro sí es digital...

Eso de arriba es para la siguiente colección de Elephantmen. Historia corta de calentamiento, y después volvemos a la serie normal. Tiempo de crisis, hay que darle con ganas.

Sean felices, es viernes.

Eso es.

Viernes sin hadas...

... caramba, Carl Sagan se está retorciendo en su tumba cual ciclotrón al oir eso del hada.

No, no voy a repetir el asunto... los que no se hayan enterado googleen Hada Encontrada en Guadalajara. Vamos, de entrada al ver la foto era evidente que eso era tan natural como la cara de Melanie Griffith o la sonrisa de Hugo Chávez. La única duda era de dónde habrían sacado el juguetillo (resultó ser una figura de Pixie de los X-Men). Mientras tanto, unos vivales ya ganaron el salario del mes doblados de la risa y unos cuantos miles de tapatíos quizá estén tan avergonzados por haber pagado que serán menos idiotas la próxima vez.

No, dudo eso último.

Comprendo que a veces la vida sea tan complicada que alguien necesite creer que un juguete de plástico mal pintado es un hada o que la Virgen se aparece en un pan tostado. John Lennon decía que lo que sea que te ayude a pasar la noche está bien, pero él se refería a cosas menos perjudiciales como alcohol o LSD.

Por lo menos podrían tomarse la molestia de hacer fraudes más interesantes de ver, como el video de la carretera de Portugal o el ángel caído de España.

Lo que me recuerda un excompañero de algún trabajo que estaba convencido de que David Copperfield volaba y que la Bruja de Blair era un auténtico video recuperado del bosque. ¿Su argumento para esto último? "Wey, en una película normal al final los créditos dicen: Bradd Pitt como tal, Julia Roberts como tal... ¡pero en esta dice Juan como Juan y Pedro como Pedro!"

Como dice Harlan Ellison: los dos elementos más comunes son hidrógeno y estupidez.

Y quizá el hidrógeno se acabe alguna vez.

Sean felices, es viernes.

Eso es.

Otra semana y quinta columna...

... y esa fue escrita entre la una y las tres de la mañana, ya de regreso en GDL, recién llegados del aeropuerto... debo decir que no fue una experiencia ideal de escritura.

Me gustó tener columna al menos un rato. Ojalá se armara alguna regular. En fin.

Más historias de SD y de lo demás eventualmente...

Eso es.

Viernes y cuarta columna...

... y de prisa porque estamos en tiempo de entrega.

Sean felices, es viernes.

Eso es.

Tercera columna...

OK, el contexto:

para cuando estaba escribiendo esta en particular, ya llevábamos dos días dentro del manicomio. Bueno, día y medio, pero se sentían como más.

¿Les he dicho que la Comic-Con es gigantesca?

Este año era más grande que nunca.

Lo siguiente no es una exageración: el miércoles se hace la Preview Night, la noche previa. Se inició hace unos años, como una mini-inauguración antes de la oficial el jueves, para que los que llegaran primero pudieran checar la convención con calma.

Este año, tomamos el tiempo. Treinta segundos después de abrirse las puertas, ya era imposible moverse por los pasillos. Al menos treinta mil entraron en los primeros minutos.

Sin exagerar.

Como siempre, empezamos con las visitas obligadas. Frank Cho, Mike Mignola, Humberto Ramos, Dean Yeagle, Heavy Metal... después a dar vueltas.

Y vueltas.

Y vueltas.

Siempre se terminan las calorías y la voluntad mucho antes de que se terminen las cosas qué ver.

Afortunadamente esta vez la Mejor Esposa del Mundo Mundial me acompañó. Si voy solo, me brinco comidas y siempre termino en Wendy's.

Bastante tiempo lo pasamos en el stand de Elephantmen. Lo que fue bueno, porque teníamos donde sentarnos y dejar el equipaje encargado.

Para dar más vueltas.

Y estábamos inmersos en todas esas cosas gratuitas que los promotores reparten. De ahí vino la idea de la columna.

Y la hija requiere baño... volvemos...

Eso es.

La segunda columna...

Algo notorio este año en San Diego es que todo, y quiero decir, TODO, desde los restaurantes de comida rápida hasta los cuadernos (Moleskins, por algo son tan caros) tenían una advertencia que decía algo como: Este lugar (producto, alimento, etc) ha estado en contacto con químicos como (plomo, plutonio, cianuro, adamantio) que se sabe producen defectos de nacimiento, impotencia o vayan a saber qué más.

Bajo esa lógica, California debería estar llena de mutantes. Quizá la próxima generación.

Esa columna fue escrita el jueves por la noche... con un frío ingrato. Estaba HELANDO. Ya me creí el cambio climático.

Si me disculpan, la hija de mis entrañas quiere ir al parque...

Eso es.

La primera columna...

Como dice Leonard, la cosa está así:

Volaris nos había cambiado el vuelo de regreso como un mes antes, adelantándolo como dos horas. OK, nos avisaron con tiempo.

Volaris inició un vuelo directo de GDL a SD justo tres semanas después de que habíamos apartado el susodicho a Tijuana. No nos lo quisieron cambiar, aún pagando la diferencia. Resultó que el que nos atendió de regreso en el aeropuerto tijuanesco nos dijo que debieron cambiárnoslo.

Volaris nos dijo menos de dos días antes de la partida que ya no existía el vuelo a Tijuana que habíamos contratado, y que, o nos íbamos el miércoles por la noche (perdiendo todo el primer día de la convención) o el martes a cualquier hora. Fuimos por el martes, adelantendo frenéticamente todos los preparativos finales. Por no quemarlos demasiado diré que si nos hubieran avisado tres horas después, ya no alcanzábamos a hacer todo.

Finalmente, llegamos a Tijuana como a las 6 de la tarde de allá. Siempre me parece como una versión postapocalíptica de Guanajuato con sus subidas y bajadas. O de la Torre Oscura de Stephen King, con eso de que el único edificio intacto es el de la Luz del Mundo. Susto. Como siempre, la experiencia de cruzar la línea es otro rollo (incluso nos tocó ver un par de esposados llevados discretamente a la trastienda). Y comno de costumbre, el autobús de Greyhound que debía esperarnos al otro lado brilló por su ausencia.

Ya estábamos hasta el cepillo para entonces, así que nos fuimos en el Trolley. Es como el metro, pero todo vestido de Arkham City de Batman. Por primera vez llegamos a San Diego ya por la noche, a un hotel que reservamos emergentemente ese mismo día en la mañana.

Hotel del que salimos antes de doce horas... al menos incluía desayuno.

En fin... primer miércoles pre-convención que amanecimos en San Diego. Pudimos ir a recorrer la ruta escénica sin culpa. (Puedes recorrerla en cualquier momento, pero se siente culpabilidad si sabes que en ese momento está el panel de Grant Morrison o Sergio Aragonés).

Seguimos...

Eso es.