La primera columna...
Como dice Leonard, la cosa está así:
Volaris nos había cambiado el vuelo de regreso como un mes antes, adelantándolo como dos horas. OK, nos avisaron con tiempo.
Volaris inició un vuelo directo de GDL a SD justo tres semanas después de que habíamos apartado el susodicho a Tijuana. No nos lo quisieron cambiar, aún pagando la diferencia. Resultó que el que nos atendió de regreso en el aeropuerto tijuanesco nos dijo que debieron cambiárnoslo.
Volaris nos dijo menos de dos días antes de la partida que ya no existía el vuelo a Tijuana que habíamos contratado, y que, o nos íbamos el miércoles por la noche (perdiendo todo el primer día de la convención) o el martes a cualquier hora. Fuimos por el martes, adelantendo frenéticamente todos los preparativos finales. Por no quemarlos demasiado diré que si nos hubieran avisado tres horas después, ya no alcanzábamos a hacer todo.
Finalmente, llegamos a Tijuana como a las 6 de la tarde de allá. Siempre me parece como una versión postapocalíptica de Guanajuato con sus subidas y bajadas. O de la Torre Oscura de Stephen King, con eso de que el único edificio intacto es el de la Luz del Mundo. Susto. Como siempre, la experiencia de cruzar la línea es otro rollo (incluso nos tocó ver un par de esposados llevados discretamente a la trastienda). Y comno de costumbre, el autobús de Greyhound que debía esperarnos al otro lado brilló por su ausencia.
Ya estábamos hasta el cepillo para entonces, así que nos fuimos en el Trolley. Es como el metro, pero todo vestido de Arkham City de Batman. Por primera vez llegamos a San Diego ya por la noche, a un hotel que reservamos emergentemente ese mismo día en la mañana.
Hotel del que salimos antes de doce horas... al menos incluía desayuno.
En fin... primer miércoles pre-convención que amanecimos en San Diego. Pudimos ir a recorrer la ruta escénica sin culpa. (Puedes recorrerla en cualquier momento, pero se siente culpabilidad si sabes que en ese momento está el panel de Grant Morrison o Sergio Aragonés).
Seguimos...
Eso es.
1 Comments:
Ese es el espíritu!
Post a Comment
<< Home