Viernes, y estamos de regreso...

Chamacas y chamacos, volvimos de San Diego...

Sí, agotados y desorientados, pero ya esperando la siguiente, suponiendo que la economía mundial no se caiga el 2 de agosto.

Próxima semana, estaré poniendo a diario crónica del viaje. Por lo pronto, he aquí algunas fotos en los stands donde estuvimos dando lata... mucho qué contar, veremos.

Durante la convención tuve una columna invitada en el periódico Récord, siguiendo durante cinco días el evento. (Y tratar de escribir algo coherente después de todo el día entre Klingons y Leias y con alimentación chatarra que digerir es una aventura en sí misma). La estaré trepando también, pero por lo pronto, esta fue la primer columna, escrita la noche antes de partir. Permaneció inédita, lo cuál es una lástima porque era una introducción necesaria al proyecto, pero bueno, parece que fue lo que cerró el trato. Héla aquí:

Una Expedición al Santuario de los Geeks.
El día cero.
Boleto de avión, maletas, portafolio, hotel… creo que todo está listo.
Por décima tercera ocasión emprendemos el viaje a la Comic-con Internacional de San Diego, la más importante del mundo. SDCC, para los cuates.
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Hay lugares de peregrinación que convocan a millones. Escenarios cumbre en la historia de la humanidad. Sitios misteriosos y exóticos que atraen multitudes. En este mundo extraordinario, siete mil millones dejan cada día huellas, que harán eco por generaciones o serán olvidadas.
Pero nada, desde Stonehenge hasta Dubai, desde Teotihuacan hasta Graceland, puede compararse con lo que pasa durante cinco días, cada año en San Diego.
Durante esos cinco días, San Diego es el Santo de los Geeks y la SDCC es su Santuario.
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En 1970, trescientos fans del cómic y la ciencia-ficción se reunieron en el Grant Hotel de San Diego, con Ray Bradbury, Jack Kirby y A.E. Van Vogt. Durante tres días, convivieron, intercambiaron cómics y conocieron a sus héroes. Esa fue la primera vez.
En 2010, el Centro de Convenciones durante cinco días tuvo más de 130 mil asistentes, que agotaron las entradas seis meses antes. Estuvo Ray Bradbury. También Stan Lee, Guillermo del Toro, Sergio Aragonés, Megan Fox, Crepúsculo, todos los grandes estudios de cine y TV, primicias de videojuegos, estrellas porno. Hasta cómics.
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Ser geek es el nuevo cool. Las películas basadas en cómics, fantasía o ciencia ficción mueven billones de dólares. Las pubertas gritan su amor por los vampiros. Millones adoran The Big Bang Theory. Por doquier leen a Harry Potter o usan camisetas de Spider-Man. Salimos a la luz, conquistamos al mundo, y nadie se dio cuenta.

Pero, para los que necesitan pruebas, durante los días siguientes visitaremos el Santuario a donde todo geek que se respete debe peregrinar alguna vez. Fui a mi primera SDCC en 1999, y cada vez es una aventura. Veamos qué milagros nos tiene preparados el Santo de los Geeks.

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Sean felices, es viernes.

Eso es.