Wednesday, July 28, 2010

Crónicas de la Comic-con 1...





...últimamente ha sonado mucho la propuesta de que por espacio y logística quieren cambiar de ciudad la Comic-Con. Tal vez a Las Vegas (muy dudoso) o a Anaheim (un poco menos dudoso). No sé si en alguna de esas opciones ofrecen más hoteles o más espacio, pero estoy seguro de que hay algo que no pueden ofrecer.

Ninguna otra ciudad podría CONVERTIRSE en la Comic-Con, como lo hace San Diego.

Por una semana, como dice la banda de Big Bang Theory, es el Nerdvana.

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Recapitulando: miércoles 21 de julio. O sea, hace una semana.


Alaska no es una mala línea aérea. De hecho, es la más solícita que me he encontrado. Me avisaban a cada momento por email cuando había algún cambio o retraso del siguiente vuelo. Información que me hubiera sido de utilidad de contar con un medio de navegación portátil. Pero bueno, la intención era buena. La única ventaja que tiene American Airlines es que sirve mejor comida en el vuelo a Los Ángeles.

(Las razones por las cuáles prefiero la ruta Guadalajara-Los Ángeles-San Diego a la ruta Guadalajara-Tijuana-San Diego cuando voy en solitario deberían ser evidentes).

Leí hoy que el aeropuerto de LAX es uno de los más odiados del mundo. Comparto el sentimiento. He estado ahí... ¿Catorce veces? ¿Doce? Bueno... las que sean. SIEMPRE me pierdo. Aún cuando siempre el vuelo de conexión sale de la misma terminal. SIEMPRE. Cada vez. Si puedo aventurar, los planos de construcción de ese lugar maligno están firmados por Dédalo y Mobïus.

En fin.

Hubo un par de retrasos, nada de consideración. Yo juraba que iba a estar tres horas de ocioso en LAX, y al final, entre el alemán norteado que paralizó migración, y la maleta que se resistía a aparecer, me sobraron como tres cuartos de hora después de todos los trámites. El vuelo de American Eagle (ahora con jet en vez de hélices, con lo que quedó de veinticuatro minutos LA-SD) iba con sobrepeso y ofrecía 150 dólares al que se cambiara de vuelo. Casi me tientan con la oferta final de 300.

Le caí otra vez al Hotel Sofía. Es mi hotel de elección, cuando puedo elegir. La mejor ubicación, a quince minutos caminando del Centro de Convenciones. Suficiente para evitar la mayor parte del desbarajuste. Lástima que tiene el peor servicio de cable posible, ni un solo canal digno de verse en los escasos ratos muertos. Pero bueno, uno no va a ver TV.

Al llegar a la recepción me encontré a Raúl Treviño, Eva Cabrera, Campillo, Josh... parecía reconquista mexicana...

Cada año hay algún banner que cuelgan por toda la ciudad, dependiendo la película o suceso que se esté promocionando. Este año es la segunda parte de Tron. Y ésa en la foto de arriba es la 13, del Dr. House. En años anteriores era Star Trek, Iron Man y similares.

Mi ritual empieza comiendo en Wendy's, que está en contraesquina del hotel. Es casi la mejor cadena que hay allá (por lo menos sus hamburguesas casi saben reales). La mejor es Jack in the Box, pero esa está bastante lejos. De ello sigue el registro... más o menos media hora haciendo fila para conseguir el gafette, el programa y el libro souvenir.

Hay más o menos 130 mil de esos gafettes. Los que se vendían se agotaron desde marzo. Hace dos semanas se estaban revendiendo a mil dólares en Ebay.

En fin... vienen más cosas.

Eso es.

Monday, July 26, 2010

De regreso de San Diego...

... tendremos historias. Después de dormir 24 horas.

Eso es.

Tuesday, July 20, 2010

Rumbo a San Diego...

... y esta nota me hizo el día:

http://hipflask.com/blog/20100720.html

Sean felices, y hasta la próxima semana...

Eso es.

Sunday, July 18, 2010

De vuelta a la costa del destino, una vez más...

Chamacas y chamacos, nuevamente es esa época del año...

Recuerdo con bastante claridad el verano de 1999. Estaba terminando los tres meses más espantosos de mi vida, los que pasé como jefe de diseño nominal de Merchan Design. (Sí, más espantosos que los dos años en el OTRO lugar oscuro, sólo por lo concentrado). Estaba en esa disyuntiva de la vida, recién salido de la escuela (bueno, año y medio después), preguntándome qué era lo que realmente quería hacer con mi vida, bla bla... la progenitora, como hace en momentos culminantes de la historia (diríase mi Hari Seldon, y ese es un chiste 100% geek, si alguien está interesado, ahí está Google), había intervenido con la pregunta crucial:

- A ver... si de veras va en serio lo de los cómics, ¿hay algún lugar a donde puedas ir para buscar trabajo?

A lo que contesté: bueno, la convención más grande del mundo es en San Diego.

Y ella en su infinita sabiduría, dijo: Pues saca tu visa y pasaporte, busca agencia de viajes, y véte a San Diego.

Así de simple.

Y así de complicado.

Porque déjenme decirles que en ese momento de mi vida, no había ido solo y por mis pistolas ni a Chapala...

En fin... el caso es que en el momento de partir tenía meses arreglando trámites y tratando de recordar cómo se hablaba inglés... acababa de salir de una de las relaciones más espantosas posibles (de lo cuál sólo me dí cuenta en retrospectiva, por supuesto, es tan fácil ser sabio en el comentario del flashback...), y me fuí sin permiso del trabajo (conste que yo lo pedí con debida anticipación, y me negaron los tres días después de dos años de desveladas e idas los fines de semana. Al regresar fuí obligado a renunciar, gracias, pero esa es otra historia). Bueno, el caso es que esa vez me dije: aquí va... vamos por todo, todo o nada.

Nunca me había subido a un avión solo.

Caramba, nunca había ido más allá del DF en camión, y eso en bola y con cuates.

Ya he relatado bastantes veces los detalles... pero algo que nunca me canso de recordar, es la sensación al llegar por primera vez frente al Centro de Convenciones, registrarme y entrar.

Era Woodstock. Era la apertura del Mar Rojo. Era El Dorado y Golconda y la Atlántida. Era como ver en vivo y en directo la primera escena de Star Wars, con U2 en vivo tocando "Where the Streets have no Name". Era como ser Indiana Jones al entrar al templo perdido, o como Ellie Halloway al emprender su viaje al cosmos.

Era lo más grande que hubiera visto, antes o después. En ese instante juré que mientras mi humanidad lo permitiera iba a volver ahí cada año.

Y ese año iba por todo o nada.

Más o menos regresé con nada (pero una maleta veinte kilos más pesada).

Pero... volví al siguiente año.

Y al siguiente.

No tengo idea de si las cosas van pasando en su momento, si soy de lento cocimiento, o si estoy muy animal para promocionarme. El caso es que las cosas empezaron a pasar hasta la tan mentada cuestión del Metal Hurlant y Jodorowsky en el 2003. Y después, volvió a encaminarse con lo de Platinum en el 2006. Desde entonces, poco más o menos, no han parado.

Tantas anécdotas, tantos conocidos, unas cuantas leyendas... no sé si hubiera tenido una carrera más rápida y furiosa buscando en otros lugares o trabajando más en línea, o si hubiera hecho zig en lugar de zag en cualquier lado del camino. El caso es que este es la décima segunda Comic-con a la que asisto. Ya con más cosas bajo el brazo, y por una vez con algo así como un stand de base. 50 Girls 50 debería publicarse este año. Vienen más cosas de Elephantmen, por lo menos otra de Heavy Metal... bueno, han salido cosas que no hubieran aparecido si me hubiera quedado sentado en Merchan. Y cualquiera que consigamos en esta ida es ganancia.

Siempre me da pánico escénico antes del viaje. Pero no puedo esperar a estar allá. En el único lugar el mundo donde puedo encontrar una primera edición de Harlan Ellison de 1967, conocer a Ray Harryhaussen o tropezar con Mike Mignola, mientras al otro lado del pasillo están tomando una foto comunitaria con veinte princesas Leias vestidas de esclavas frente a la estatua gigante de Jabba, justo a diez metros de donde está firmando Leonard Nimoy y un poco más allá del modelo de la Stargate (¡Y este año de las cámaras de hibernación del Nostromo!)...

Sí, es cosa de locos. 130 mil criaturas en el mismo espacio. Algunos momentos en los que no puedes ni respirar, ya no digamos caminar. La frustración total al saber que es imposible entrar a conocer al elenco de Big Bang Theory y al de Lost, porque ambas presentaciones son simultáneas... en fin.

No hay otro lugar que pueda compararse a San Diego durante esos cinco días. Le he dejado bastantes ahorros, pero también me ha dejado más de lo que esperaba. Vamos a ver qué pasa ahora.


Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a todos y disculpen la prisa, la hija necesita ser bañada.

Eso sí, saludos a la mejor esposa del mundo mundial e hija, que ahora se quedan cuidando la fortaleza...

Próxima semana... veremos.


Y como remate, le dieron una buena crítica al primer número de Horizonte cero en Cinemanía:

http://www.facebook.com/photo.php?pid=142482&id=116004805103707

Eso es.

Thursday, July 15, 2010

Viernes de vuelta al dentista...

... espero que la quitada de puntos no sea traumática, ya tengo demasiado material para el terapista...

Acabar páginas, armar tarjetas para imprimir, empezar a empacar... tanto qué hacer y tan poco tiempo.

Y aunque me odio por decirlo, extraño el Mundial.

Sean felices, es viernes.

Eso es.

Tuesday, July 13, 2010

Siete días para SD...

...mucho qué hacer...

Eso es.

Sunday, July 11, 2010

Última semana de relativa paz...

Chamacas y chamacos, sin atribuirme ninguna habilidad similar a las del pulpo Paul, debo hacer notar con curiosidad que cinco minutos antes del final del partido, por fin decidí que le iba a Holanda. España anotó un minuto después...

En fin.

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SÍ, VIRGINIA, SÍ EXISTE EL HADA DE LOS DIENTES. AHORA DÍ AAAAAAAAAHHHH.

Después de algo más de cuatro años, si no me equivoco, finalmente mi muela biónica se rindió hace semana y media. La primera ocasión se había fracturado más o menos a la mitad, y la dentista tuvo a bien reconstruirla con un masacote de amalgama. Por lo que me dijo, eventualmente habría que hacerle endodoncia, o sacarla, o algo así, pero que eso nos daba la opción de mantenerla en su lugar hasta que buenamente le llegara hora.

Dicha hora llegó debida a un totopo que se llevó otra cuarta parte de la muela (segundo premolar superior izquierdo, pues) y todo el masacote de amalgama. La doctora diagnosticó que el paciente estaba perdido y había que eliminar.

Entra la sobrina dentista de la doctora.

Desde el principio de los tiempos, el hombre ha mirado al Cielo, a las Estrellas, al ciclo de la Naturaleza, o a las entrañas de las cosas que encuentra embarradas en la Carretera, buscando señales que le indiquen su destino, su procedencia o su lugar en el mundo.

No puedo leer las Estrellas o las Vísceras... pero ahora sé exactamente la señal que está enviando una sobrina dentista que pone un canal de reggetón en el consultorio y canta mientras trabaja...

El paro fue que la muela estaba muy desmineralizada y que se rompía con cada intento de extracción. El hecho es que esas fueron las dos horas más espantosas de las que tengo memoria, desde aquella vez que me recomendaron ver Las Horas con Nicole Kidman.

La asistencia de la tía doctora no fue más exitosa. He aquí dos señales más a tener en cuenta: la primera, "Ve por el fórceps" no es un buen augurio...

La segunda: "Nunca había visto algo como esto" es de las que asustaban menos si las decía Nostradamus.

Y la muela no se rindió. Quedó al ras, pero no quiso salir.

Fuí regresado a mi celda mental (¿dental?) hasta la cita tres días después con el cirujano maxilofacial.

(Y durante las siguientes ocho horas tuve exactamente la energía de un kilo de masa de tortilla de seis años a temperatura ambiente).

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NO, VIRGINIA, NO EXISTE LA ANESTESIA, ES UNA LEYENDA URBANA. DÍ "AUXILIO"...


Vuelta el viernes, a la cita con el cirujano maxilofacial.

El chamaco se presentó (tres cuartos de hora después de la hora convenida) como experto en su área. Como sea. Si no hablo ruso, la persona que diga Vodka y Dasdivania me impacta, así que supusimos que sería experto.

El procedimiento sonaba a la descripción de Michael Bay de una escena porno: abrimos, entramos, sacamos y cerramos.

Se me dijo: lo único que podría causarte una leve molestia es la aplicación de la anestesia.

Me fue aplicada la anestesia.

Sentí una leve molestia.

(Estamos aplicando el término leve en el sentido más general de la palabra. Por ejemplo, Paris Hilton es levemente piruja o este país es levemente corrupto).

La imagen que vino a mi mente fue la del principio de Aunque Ud. No lo Crea de Ripley, allá en los 80's, en la que se veía un cráneo humano atravesado por una estaca. Supuse que compartíamos cirujano maxilofacial.

Lo último que dije mientras pude hablar fue: doctor, recuerde que tengo una hija a la que quisiera volver a ver. (El comentario extra: ¡Y que si yo fallezco en la mesa se entrenará hasta la cúlspide de la perfección humana y dedicará su vida y fortuna a combatir a los dentistas vestida de murciélago! se perdió entre las pinzas y el taladro.)

Ruidos de raspado.

Ruidos de taladrado.

Ruidos de algo tronando.

Una patada de burro en la lengua.

Y justo cuando estaba esperando el golpe letal, el cirujano maxilofacial me informó que ya había terminado. Muela extraída, herida suturada.

Así de anticlimático. Tiempo total de la experiencia: difícilmente diez minutos.

Recomendaciones, receta de analgésico (mi reino por una receta de Vicodín), otra cita una semana después a que me quiten los puntos, etc. Creo que me empecé a asustar cuando saliendo del consultorio me llevé una mano a la cara, palpé textura y sensibilidad y pensé: ¿a qué hora me pusieron la aplicación de látex para transformarme en efecto especial?, y me dí cuenta de que eso era mi cara...


El caso es que llevo dos días comiendo en stop motion y teniéndole terror a juntar los dientes... supongo que después del San Diegazo tendré que volver a que me apliquen alguna cosa biónica o similar. Mis pequeños pitufitos, háganle caso a los comerciales de pasta de dientes. He dicho.


Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla desaparecida, a la Prieta paseada, al buen Buttkick, al Sr. Quintero, al cuate Edel, y a toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor esposa del mundo mundial. E hija. Que a sus cuatro meses pesa 6 kilos 200 gramos, o sea 25 gramos más que la Copa del Mundo. Quiobo.

Próxima semana, de vuelta por décimo segundo año a las costas del destino.



RECOMENDACIONES:

-TOY STORY 3:

MMM... mejor la dejo para otro desplante rollero. Pero vayan a verla. Varias veces.


Eso es.

Thursday, July 08, 2010

Viernes de dentista...

... tengo miedo...

Eso es.

Wednesday, July 07, 2010

Dos semanas para San Diego...

... y he descubierto mi kriptonita.

Las sesiones de tortura con el dentista.

Y falta otra para el viernes...

Eso es.

Monday, July 05, 2010

A unas horas de ir al dentista...

...ya extraño mi muela biónica.

Eso es.

Thursday, July 01, 2010

Viernes y un montón de cosas...


... qué días, qué días...

Al final fue un totopo el que venció a mi muela biónica. Programada para salir el martes :/

La noticia con la que amanecimos es que se cerró el sitio de Zuda, así de la nada:

http://zuda.blog.dccomics.com/

Más o menos nos dicen que ahora algunas series continúan como aplicaciones para Ipad y Comixology y similares... primer capítulo gratis, siguientes a dólar. O algo así. No le acabo de encontrar la lógica, atrapar lectores cobrándoles cuando antes el asunto era gratis.

En fin... sólo nos faltaban seis páginas para terminar la temporada de Earthbuilders. Estamos esperando detalles de qué va a pasar.

El Elephantmen 26 es un hermoso objeto. Regreso a trabajar en el 27.

Sean felices, es viernes...

Eso es.