De vuelta al solvente...

...Chamacas y chamacos... después de años de no tocar los plumones permanentes para bocetar (los certificados por la asociación de alimentos y bebidas de América como no tóxicos), acabo de recordar por qué en clase de dibujo de la carrera siempre estábamos flotando...

No me puedo quejar, las ideas circulan...

Mientras soñaba con un puente que jamás sería suficiente, el Grinch notó:

-que la moda es verde. VERDE. Verde Hulk-aplastó-a-la-rana-René-en-un-contenedor-de-aguacate. Verde-a-que-me-ves-a-mí-y-no-al-semáforo. VERDE.

-que la música, como todas las manifestaciones artísticas, debe ser encauzada y promovida y apoyada. Los adolespubertos vecinos que pasan todo el día ensayando con la banda de cochera y llevan más de dos meses aprendiendo la escala de do en la batería, por otra parte, están al tope de mi lista para proponer como pilotos de prueba de enemas.

-que la civilización es tan frágil que con un simple bloqueo imprevisto, pongámosle el de Patria y Américas de hoy por la noche, toda la circulación se va al demonio en minutos y durante horas...

-que los italianos definitivamente cobran mejor los storyboards.

-que el decir: "quiero presentarte un proyecto para ver si estás interesado en participar" significa "no hay feria".

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla viajera, a la Prieta doctorada, a la Chaparra, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la Caramela de Darling, a Alexa, a la más Exótica de las Hijas, al Animal, a la Contadora Favorita, Allen, HK, Oysho, Rabbitto, Juan, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial.

Próxima semana, no tengo idea...

...pero todo parece indicar que habrá una sorpresa el viernes...


RECOMENDACIONES:

-Que nadie se mueva hasta Spider-man 3. Nada de ver películas de bajo presupuesto hasta entonces. Es simple labor de gourmet, hay que despejar el paladar antes del plato principal.

Pero, en una de esas movidas inexplicables, a alguien se le ocurrió publicar en español la novela gráfica de 300... (imposible perderla de vista, es del tamaño de media cartulina)... rara vez los mandamos a las versiones traducidas, pero dado que la original cuesta más o menos lo del título, la versión leve en 130 es toda una ganga... veinte en escala de diez de recomendaciones con garantía del Grinch.

Eso es.

Viernes de Holy

Gracias a la Onlyguana como de costumbre...

Pero por supuesto, no es declaración anual si no la dejamos para la última semana... caramba, ¿por qué perdernos la hora haciendo fila en el mundo surrealista de Hacienda, con todos los turnos aleatorios y la tv sin señal? Es lo que le da sabor al impuesto...

Y hablando de experiencias surrealistas, resulta que el chofer del transporte público de hoy estuvo con un servidor en el mismo salón de tercero de primaria... vamos, más de veinte años sin verlo, y resulta que soy el que no ha cambiado...

En fin...

Necesito caer en coma...

Eso es.

El rastro de la indiscreción...

Saben, mis pequeños pitufitos... hay algunas cosas (de las que todos están conscientes) que siempre he querido hacer en la vida, y que me han costado bastante rato en la batalla... y hay otras que no sabía que quería hacer hasta que ya ocurrieron...

Llegué unos cuarenta o cincuenta años demasiado tarde como para haber leído en directo la época de oro de las revistas de ciencia ficción (que por veinte o treinta centavos eran una mina de ideas cada mes... poco más o menos les dieron un lugar para soñar a toda una generación de científicos e inventores, y le daban una dosis de maravilla a la niñez agobiada por la guerra y las privaciones... bueno, o les permitían preocuparse por la energía nuclear y la sobrepoblación unas décadas antes que el resto de la humanidad)... en fin, he leído mi buena ración de relatos y novelas recopiladas, pero debió ser maravilloso recibir esas ideas de primera mano.

Y otra cosa: siempre tenían las mejores portadas... por lo general una para la historia principal (que normalmente era de H.G. Wells, o Isaac Asimov, o Robert Heinlein el de Starship Troopers, toda esa alegre compañía). En San Diego casi siempre está Frank Kelly Freas, el mejor portadista de los treintas y cuarentas, haciendo caricaturas por cincuenta dólares (más de una vez he estado a punto de ceder a la tentación)... en fin, la ciencia ficción era algo muy diferente entonces, nada que ver con Star Trek o día de la Independencia...

Y ya no hay revistas de ciencia ficción... todas (excepto un puñado de aferradas) siguieron el camino del dinosaurio. Ok, es inevitable cuando ves en las noticias planetas habitables, kriptonita y robots humanoides en días consecutivos.

Pero, vaya, de esas hay al menos una que necesita portadas...

Y hace como seis meses me hablaron pidiéndome el uso de una ilustración, y vaya, ya hasta se me había olvidado hasta que hoy recibí el paquete por el correo.

Trail of indiscretion... vaya título... pero el editor es muy entusiasta, y la revista ya va en su cuarta edición... lo que son al menos tres más de lo que la mayoría logran (chéquenlos en http://www.fortresspublishinginc.com )... y no hay una sola historia aburrida. Es más, a alguien le encargaron una historia basada en la portada... y lo que salió es algo que a mí jamás se me hubiera ocurrido.

Bueno, esa no me la esperaba...

Eso es.

581c...

Chamacas y chamacos, tenemos un planeta habitable...

Más habitable de lo que este pronto será, al menos...

Me gustan esas noticias... por fin hoy descubrieron un planeta ni tan frío ni tan caliente ni tan gaseoso y más o menos del tamaño adecuado... perdido a 20.5 años luz en algún lugar de la constelación de Libra... pero vaya, creyeron que jamás encontrarían uno... así que debe haber otros...

(Y hasta hoy tuve un relativo respiro desde el domingo... sí, la vida de profesionista independiente no alineado puede ser una verdadera ingrata a veces).

Mmm... ¿deberemos considerar ahora al chilango una especie en peligro antes de los tres meses?

El baño de la casa de todos ustedes tiene una bomba nueva. Que no se si esté cumpliendo con las especificaciones de su diseño, pero suena como el lamento de los condenados cada vez que está llenando el depósito. Asusta de noche.

En fin.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta doctorada, a la Polla apurada, al buen Buttkick, a la más Exótica de las Hijas, al Heróico Cuaas, al Animal y familia, a la contadora favorita, Marlene, Alexa, Marcela, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial...

Próxima semana: veinte mil ideas para reciclar el migajón hongueado.


RECOMENDACIONES:

-ALERTA SOLAR:

(Que originalmente es Sunshine, lo que suena demasiado a la segunda parte de la Pequeña Miss...)

Y pensar que casi me pierdo esta...

La ciencia ficción pura es uno de esos géneros casi imposibles de explotar en cine... como podrá atestiguarlo casi cualquiera que haya visto 2001 (tuve un engendro de maestro que juraba que él entendió perfectamente la película la primera vez que la vió, pero vaya...), se puede caer muy fácil en el extremo de que todo es tan realista que no pasa nada (Marte es veneno para los guionistas, en ese aspecto) o en el polo opuesto, tirar la ciencia por la ventana y darle gusto al ritmo (y no me voy a desgastar sacando ejemplos, ya conocen suficientes)...

Pero de vez en cuando, logran el equilibrio perfecto: lo bastante documentada como para que todo sea creíble (bueno, con excepción de la premisa del Sol apagándose... si el Sol llegara al final de su ciclo, la Tierra herviría mucho antes de que empezara a enfriarse), lo bastante bien construída como para que el ritmo nunca decaiga, lo bastante artística para tener algunos momentos de auténtica reverencia y maravilla (que es lo que se supone que debería provocar la visión del espacio, reverencia y maravilla... es por eso que vamos ahí, ¿no? ¿para qué ir si fuera aburrido?)... con una fabulosa música que enorgullecería a Vangelis para rematar el plato...

Buena película, y planeta nuevo en una semana...

Eso es.

Quemando el aceite de medianoche...

...mmm, estúpidas frases gringas, no aguantan la traducción... pero bueno, eso se refiere a las varias desveladas acumulativas.

Eso sí, es divertido visitar la rambla cataluña con la Onlyguana y mucha gente rara bailando salsa... a veces también hace falta pintarse un rato.

Ahora estamos recuperando la pinta... seguimos trabajando...

Eso es.

Psique apagándose...

...saben, realmente trabajar catorce horas seguidas en domingo no sólo es sacrílego, también pone de malas...

Hoy es día del Libro en algunas partes, día de San Jordi en otras... la Onlyguana tiene grandes historias sobre las costumbres de Cataluña en este día... las chamacas reciben rosas, los chamacos libros...

En fin, de vuelta con algo más sustancioso mañana... caigo.

Eso es.

Viernes de Holy

Gracias a la Onlyguana como de costumbre...

Y sí, esta es para cerrar el tema.

Ya quiero vacaciones de nuevo...

Sean felices, es viernes.

Eso es.

Estrés...

...hoy, como todas las mañanas, planeo girar la rueda de los trabajos y continuar con el que salga elegido al azar... total, urgen todos.

Mi media muela se está haciendo notar... más bien como que tiene un nervio atorado que se tensa como cuerda de guitarra entre ella y la nariz, de manera que la muela no duele, pero cualquier contacto en el cuadrante izquierdo del área del bigote superior me hace acordarme del árbol genealógico... la biónica aún es experimental y no sabemos cuáles serán sus consecuencias.

En fin.

Ahora, esta es una teoría de la conspiración extremadamente endeble, sin justificacion y completamente circunstancial, que se va a desmoronar con un soplido, pero ahí va de todas formas:

¿A que es al menos curioso que las monjas responsables de la escuela que paralizó doscientas niñas hace dos semanas sean coreanas del sur, al igual que el respetable de los veinte mil tiros?

Sí, nadie en su sano juicio pensaría que existe alguna relación ahí...

Eso es.

Y la azotea limpia...

...en fin, de una manera vulgar ya se borraron las últimas huellas del paso de Malcom por la azotea... doscientas o trescientas huellas, para ser más precisos.

Ya va a hacer dos semanas fuera, espero que le esté yendo bien... (de hecho, la impermeabilización de este año fue totalmente a su salud... todos los resanes fueron por pasitos y picotazos).

Bueno.

¿Cuántas balas le caben a una pistola 9mm? Pregunto porque no me salen las cuentas de la masacre del coreano. Si se supone que fueron 30 víctimas de una pasada, y tenían de hasta 3 balas, y dado que la evidencia dice que el fulano no podía tener más de dos manos... mmm... y se supone que tendría que hacer pausas para recargar, ¿no? digo, ni Rambo puede recargar con una sola mano... Comprendo que el shock debe ser suficiente para paralizarlo a uno, pero aún así no me salen las cuentas... ¿de veras no había manera de someterlo en una de esas pausas? Me decían que tenía dos pistolas en cada mano, ¿es eso siquiera físicamente posible?

Eso sí, si conozco a los primos, este año se van a ver mucho menos orientales por las calles de San Diego, y a cualquiera con pasaporte coreano lo van a estar checando triple.

Y ahora resulta que todo mundo sabía que estaba trastornado y que sus escritos daban miedo y que era esquizofrénico... claro, es fácil profetizar en reversa.

Pero de hecho, la gente allá está tan loca como aparentan en las películas... sin ir más lejos, en la primera ida de un servidor había un don jomless comiendo en el Jack in the Box, y de pronto empezó a gritar casi casi convulsionándose que el Señor iba a exterminar a todos los homosexuales... en otra, un clon de Shaquille O'neal se le ponía al tiro a un trío de polis en una parada de camión, preguntándoles si estaban foquin wit jim bicos ji uas blac... y la gente pasando alrededor como si vieran eso todos los días. Lo que tal vez sea cierto.

Pero estamos hablando de un país donde es más fácil comprar ametralladoras que cerveza...

Seguimos trabajando...

Eso es.

De vuelta a lo habitual...

...Chamacas y chamacos, estoy seguro que durante las próximas generaciones, cuando los minigringos quieran zafarse de ir a la escuela, le pasarán el video de las noticias de ayer a sus progenitores...

Y no tardan en decir que el chamaco de la ametralladora era un inadaptado social que jugaba demasiados videojuegos...

¿Alguien ha leído El Juego de Ender, de O.S. Card? Supongo que yo leí la versión del Selecciones, porque se acabó en 50 páginas y el ejemplar en librerías parece Biblia... pero la esencia es que un grupo de chavitos como de ocho años son entrenados para hacer equipo en un videojuego de guerra espacial. Pero lo que ellos no saben es que no es un videojuego, que efectivamente están controlando los ejércitos de la Tierra en la guerra contra los extraterrestres. Lo que también me remite un poco a la espantosa película ochentera de El Último Guerrero (The last Starfighter), en la que los extraterrestres siembran el universo con máquinas de videojuegos diseñadas para detectar a los mejores jugadores y reclutarlos como pilotos de combate.

Y todo eso vino a cuento simplemente porque no me explico cómo es que los gringos no han arrasado en Iraq... simplemente tienen que soltar en el desierto a sus preparatorianos campeones de Xbox.

En fin.

Este mes los impuestos sí que me dolieron...

Y el clima sigue raro. Trombas en Nueva York. Devlin y Emmerich deben sentirse profetas reivindicados.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla en la depre, a la Negra desaparecida, al buen Buttkick puntual, a la Caramela, la Marlene, Alexa, al heróico Cuaas, a la Marcela, al Gabo, al Profe, a la Laura y su respectivo, a Mica, Allen, Ale, Rabbitto, HK, Ayna, Juan, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial.

Próxima semana, haremos confetti con billetes de cien euros. Tengan varios y tijeras.


RECOMENDACIONES:

-GOL II:

(Sólo estoy checando si están prestando atención)

Visiten el esfuerzo en progreso de R.G. Llarena y el Grinch en www.evasacbe.blogspot.com

Eso es.

Viernes de Holy

Gracias a la Onlyguana como de costumbre...

Y a Eowyn, Ale, Rabbitto, HK, Jesús, y disculpen si alguien más se me escapa en este momento, pero todos los que contribuyeron buenos deseos para Malcom.

Y quiero que conserven este pensamiento el resto del día y jueguen con él:

Carlos Slim tiene más o menos ocho millones de dólares por cada habitante del planeta.

Eso es.

Los impuestos y los impuestos y los impuestos y a veces la muerte...

... ok, el trabajo ya está subiendo nuevamente de alerta amarilla a naranja y mañana será roja... o sea que todo está bien con el mundo.

Y la puerta del frente de la casa de todos ustedes ya está barnizada y resanada... claro que el barniz deja ver lo resanado, pero bueno, así nos evitamos graffiteros, pensarán que ya está marcada.

Día de impuestos, y pronto de declaración anual.

Me dicen que hoy se cumplieron (ayer para ustedes) cincuenta años de la muerte de Pedro Infante... mmm, bueno, obviamente es ídolo obligado en casa, yo básicamente puedo repetir tres películas suyas: Escuela de Vagabundos, Dos Tipos de Cuidado, y Pablo y Carolina... esta última es la única película que me consta que le gustaba al abuelo (al que no le gustaba prácticamente ninguna... bueno, además de esta, creo que La Fiebre del Oro de Charles Chaplin)... realmente no soporto ninguna de las dramáticas de Pedro (alguna vez ví Tizoc y me dejó traumado dos semanas)... en fin, así son los ídolos. La progenitora se encarga de que escuche las mañanitas cantadas por el reverendo cuando son necesarias.

Detalles surrealistas de la vida:

Tengo una suerte curiosa para encontrar libros (y para casi nada más... aún me recuerdan la vez que llegué al Kentucky y me dijeron que ya no tenían pollo... pero esa es otra historia). No sé cómo los encuentro, pero es muy rara la ocasión en que entro a una librería o paso por un tianguis cultural, y no aparece algún ejemplar de esos cuyo título conozco desde hace años y que jamás había encontrado, y que está ahí, llamándome y a precio de oferta. Mejor aún si son libros viejos... tengo algunos de 30 o 40 años a precio de dólar e imposibles de conseguir (algunas mafufadas, como un libro autografiado de la colección personal del conductor de un programa de televisión gringo de los 70's, llamado the 25th Hour, o algo así)...

... en fin, para no hacer el cuento largo, el sábado, ante la mirada atónita de la Onlyguana, me agencié un quinteto editorial por cien pesos, prácticamente deshojándose al tomarlos: una antología con la historia original de 2001 (que dura como diez páginas... tal vez por eso la película se hizo interminable), dos ejemplares de A. E. Van Vogt (el que escribió la inspiración original de Alien, en 1939), Dune (que seguro es somnífero... pero siempre he querido entenderle a la película)...

Y Slaughterhouse-Five (Matadero Cinco) de Kurt Vonnegut... este último tipo tenía un humor negro que hace que el mío parezca blanco... antibélico, antihipocresía, antiestupidez, antitodo... la novela (que estoy a treinta páginas de terminar) es sobre un optometrista secuestrado por extraterrestres que puede viajar en el tiempo, pero siempre regresa al bombardeo de Dresde en la Segunda Guerra Mundial. Apenas un poco menos rara que la única otra novela que le había leído, Cat's Cradle (La cuna del gato, que por cierto me costó tres pesos, en una época en que el transporte público costaba como dos), donde el mundo se destruye porque alguien es tan idiota como para crear un cristal que al contacto con el agua convierte TODA el agua en hielo... en fin, lo llaman satírico, enfermizo, deprimente... pero definitivamente es un tipo que hizo ruido y le dolió a más de uno. Últimamente había hecho campaña contra Bush Jr y su política.

Y, lo que son las cosas sincrónicas, Kurt Vonnnegut murió hoy a los 84 años.

Eso es.

Flotando entre efluvios de barniz...

...caramba... ¿apenas hace una semana de esa foto? Ya parecen años. Snif.

Estamos en el mantenimiento anual de la casa de todos ustedes... lo que significa que todo el día estuvimos viajando a distintas intensidades entre sucesivas raciones de thinner, pintura y barniz... y pronto va a ser el show de la azotea, que además de la habitual capa de impermeabilizante (que supuestamente debería durar cinco años, pero en la vida real hay que retocar cada dos máximo), necesita limpieza total para eliminar unas 300 huellas del paso de Malcom por nuestras vidas... y algunos picotazos. En fin.

Por lo demás, trabajo, trabajo, trabajo... más bien inusitado... sigue siendo más fácil recibir comisiones de Londres y Delaware que de las agencias locales, que de un rato para acá se están poniendo baratas. Bueno.

Este viento no es normal, insisto... tampoco los minitsunamis de Acapulco ni los volcanes en Europa... esta próxima década va a ser de lo más interesante. Y lo digo en el sentido de la maldición china.

Eso es.

...

...mmm...

No, no se me prende la inspiración hoy... y hay demasiado viento... hasta mañana...

Eso es.

El blues de Malcom...

Chamacas y chamacos, hay muchas razones por las que no soporto las películas de animales en onda Flipper y Lassie, pero la principal es que sólo hay dos opciones de final: o se quedan con la criatura, o no, adivinar la opción es tan difícil como echar un volado.

Y desde el día en que ví a Malcom por primera vez, supe cómo iba a terminar esta película.

Uno trata de postergar las cosas, por supuesto, y de ignorar las pequeñas señales. La vecina anónima que viene a preguntar por el águila, y que nos dice que, si no es nuestra, entonces que le demos chance de atraparla para llevársela a su hijo de nueve años al que le gustan mucho... el par de albañiles que durante una semana estuvieron tomándole fotos con un celular, y que al vuelo alcanzamos a escuchar diciendo: "sí podemos agarrarlo, wey, nos dan mínimo mil quinientos por él"... los vecinos que cada vez pasan más tiempo en las azoteas a horas inusuales. El hijo de la otra vecina que dice que en el club de cetrería le ofrecen una feria por el ejemplar. Las piernas de pollo rostizado que nosotros no le habíamos proporcionado y que supuestamente no debería comer.

Pequeñas señales.

Pero el jueves por la mañana, cuando subimos a llevarle el desayuno al enano, y vimos sendas jaulas con obvias intenciones en las azoteas contiguas... bueno, esas señales no pueden ignorarse. (Y no fue paranoia... tres días después siguen en las azoteas, con las jaulas preparadas y llamándolo).

Desde el principio supe que no me podía quedar con Malcom.

Pero quiero a ese pajarraco como jamás he querido a mascota alguna (con la posible excepción de mi perico Nerds, pero esa fue otra historia)... y jamás me hubiera perdonado dejar que lo atrapara alguien que quisiera dañarlo o venderlo... caramba, ¿en qué cabeza cabe atrapar y vender una especie tan maravillosa? ¿una que es capaz de volar a ochenta por hora para aterrizar a los pies de uno, y esperar con la cabeza agachada, pues hizo todo el viaje sólo porque necesita una palmadita? Ese momento de ver las jaulas dispuestas fue de mucha rabia. También de mucho miedo.

No había manera de quedarme con Malcom. Tal vez teniendo una cabaña con un generoso pedazo de bosque. Pero no es una criatura para estar aquí. Mucho menos para tenerlo enjaulado y dejarlo volar nada más los fines de semana... y si lo dejaba deambular por ahí, más temprano que tarde alguien le iba a echar mano. Y estamos hablando de un pajarraco al que le dábamos de comer en el pico y jamás hizo ademán de mordernos ni siquiera por accidente, y que cuando se enojaba lo más que hacía era darse la vuelta y alejarse. Jamás se hubiera defendido.

Así que no podíamos evitar que alguien lo atrapara.

Pero podíamos hacerlo nosotros y elegir a dónde queríamos que fuera.

Y no, no fue una desición fácil. Pero tenía que ser en el momento o alguien se iba adelantar. Así que la familia se organizó con toalla, bolsa, conejera, y uno de los alambres que Malcom quería agregar a su colección como carnada. Y fue muy fácil. También muy difícil.

Estuve sentado junto a Malcom las siguientes tres horas, en lo que llegaba la camioneta de la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y sabe qué más), los que habían intentado atraparlo tres veces sin éxito. Un rato terrible para mí, pero Malcom se tranquilizó muy pronto. Como si supiera.

Cuando por fin llegaron por él, mi Caracara Planctus estaba justo como quiero recordarlo, altivo y orgulloso, y posando como si estuviera haciendo casting para el nuevo escudo nacional. Nos dieron un certificado oficial donde detalla todos los artículos y disposiciones que estamos cumpliendo con su entrega, y donde se comprometen a su rehabilitación, cuidado y eventual liberación, y bla, bla.

Y cuando salían por la puerta, el veterinario nos dijo: "¿Se dan cuenta de que pudieron no avisar, y habérselo quedado?"

Por supuesto que sí.

Pero no.

Malcom es de una especie en extinción, y no puede pertenecer a nadie, salvo quizá a sí mismo. Y es una fantástica especie en extinción, al grado que me avergüenza pertenecer a la especie que permite que maravillas así se extingan. Apenas una semana antes, esos mismos veterinarios habían rescatado otro caracara que tenían escondido abajo de una calandria. Con un ala rota, el pobre enano. No me cabe el concepto. Sé que la humanidad es capaz de atrocidades impensables, pero, caramba...

... Malcom coleccionaba agujetas, pedazos de alambre, tapas de plástico, folletos de tarjeta de crédito, y casi cualquier cosa que pudiera cargar. Sabía colgar en el alambrado las cosas que no se iba a comer de inmediato para dejarlos secar y hacer una despensa para después. Tenía la cara anaranjada, pero se ponía amarillo intenso cuando estaba enojado, y entonces no valía la pena ni tratar de acercársele. Intentaba una y otra vez cuando algo no le salía a la primera, y jamás lo ví rendirse. Tampoco fracasar. Sabía espiar al perro de la azotea de al lado. Llegaba siempre a la misma hora, reclamaba cuando su comida no estaba a tiempo, y me dejó de hablar más de una semana cuando se enojó conmigo. Podía sacarnos las agujetas del zapato. Le encantaba posar para la cámara y tenía un graznido para cada ocasión. Cuando decidió que ya me había castigado lo suficiente con su desprecio, se acercó mientras le llenaba su plato, y no se movió hasta que le rasqué la espalda y le pregunté por su vida. Tenía todos los estados de ánimo y los últimos días estaba muy triste... sin duda muy solo...

... ¿y alguien puede ser tan idiota como para tratar algo tan especial como vil mercancía?

Que digan lo que quieran de la inteligencia de los delfines y los monos... yo le apuesto al caracara. Y además, vuela.

Espero que Malcom esté bien. Me dicen que va a estar en el aviario que tienen en el bosque, que lo van a vacunar, a darle mantenimiento y a enseñarlo a cazar de nuevo (porque al final, ya no comía si no le dábamos en el pico... otra semana más y tal vez hubiéramos tenido que premasticarle el bistec)... que por el próximo mes o dos van a estar haciendo papeleo y documentación, pero mientras tanto va a estar en compañía de otros 12 o 13 caracaras que están esperando que los liberen. En la costa. Seguro le encantará la costa, podrá coleccionar conchas.

Y así termina la película... estuve muy tentado a quedarme con él... pero, ¿para qué? ¿para tenerlo encerrado? ¿y cuándo llegara a la edad de la punzada, para contrabandearle pareja? Fue algo fantástico este tiempo, como tener mi monstruo particular en la azotea, pero no podía ser para siempre. Y yo sólo quiero lo mejor para mi Malcom. Por supuesto, no hay garantías. Podría haber un interno corrupto en la Semarnat, o podría quemarse el bosque, o podría haber un maniático con rifle esperando que liberen la parvada. Pero espero que no. A veces, uno tiene que confiar y esperar que todo salga bien.

No sé si existe el destino, pero creo que Malcom llegó aquí por una razón. Creo que necesitaba ayuda y eligió la única casa dónde íbamos a quererlo lo suficiente como para ayudarlo a volver a donde pertenece. Lo suficiente para dejarlo ir.

O tal vez todo fue un vil accidente, elijan la opción que gusten.

Mi caracara es todo un personaje. Demasiado especial. Merece mucho espacio. Merece conocer a su Michelle (aunque bien Malcom podría ser Michelle, nunca estuvimos seguros) Merece tener hijos y nietos y bisnietos, y reconstruir su raza. Merece volar con esa velocidad que asusta y volver a cazar, y recuperar el brillo de su plumaje y volver a afilar sus garras, y ver los atardeceres con ese porte que ya quisiera el águila del dólar... y si después de hacer todo lo que tiene por delante, se aparece un día de nuevo en mi azotea porque quiere jubilarse y comer jamón premasticado mientras le rascan la cabeza, bienvenido. Pero no ahora. No tienen idea de lo agradecido que estoy, por haber podido conocer una criatura tan increíble, que al principio me causaba absoluto terror y al final se volvió la mejor mascota de este universo y la mitad de los otros. Uno de esos pequeños milagros que no tienen por qué ocurrir, pero ocurren.

Y se merece lo único que cada criatura grande o pequeña en la creación se merece: Malcom se merece una oportunidad. Y si voy a tener cosas a mi favor en el balance de la vida, espero que una de esas cosas sea haberle dado esa oportunidad.

Las buenas mascotas se quedan en tu corazón. Las mejores... ésas se llevan un pedazo de tu corazón cuando se van.

Me dicen que si todo sale bien, Malcom puede vivir quince o veinte años.

Voy a necesitar mucho más tiempo que eso para olvidarlo.

Eso es.

La Holy del Viernes desde antes por vacas...

...así que sean felices.

Eso es.

Miércoles y se van los que faltan...

... lo que básicamente incapacita el transporte público, el abastecimiento de agua y demás servicios para los que permanecemos... los próximos cuatro días son de vuelta a los medios primitivos de subsistencia.

Mmm... como me encanta decir, lo malo de ser mi propio jefe es que mi jefe es un ingrato que no me da vacaciones ni permisos...

En fin.

Malcom se robó el cable del vecino... bueno, si ya hizo la gracia ahora debería aprender a instalarlo...

Eso es.

Martes con el clima apocalíptico...

...aquí en la casa de todos ustedes, hemos tenido desde que recuerdo una filosofía espartana de consumo mínimo que es difícil dejar de aplicar.

O de habituarse a que la tv tuviera su época en que tardaba quince minutos después de encendida para sintonizarse, o a tener que abrir con truco la puerta del patio o la de la alacena, o realinear la puerta del closet en época de lluvias porque se atora al hincharse la madera... en fin, pequeños detalles que se dejan de lado porque nunca hay tiempo de hacer reparaciones. Pero a todo se acostumbra uno.

Pero, con tormenta eléctrica en abril, me pregunto si a escala global nos vamos a acostumbrar a tener el clima dado al catre.

En fin.

La mejor novia del mundo mundial me preparó un pay de manzana... mmm...

Creo que ya más o menos he establecido mi ritmo de trabajo en una página entintada al día (si no hay más complicaciones y/o emercencias)... creo que esto podría funcionar eventualmente...

Mmm... debería estar de vacaciones como la gente normal...

Después de meses de estarse peleando con el alambre sobrante de la antigua antena aérea de televisión, Malcom por fin logró romperlo hoy y llevárselo para su colección de artículos bizarros...

Cayendo en coma...

Eso es.

Lunes en la zona del silencio...

...caramba, puedo escuchar vehículos a diez cuadras...

¿Qué es ese aroma extraño en el ambiente? ¿Oxígeno? Mmm... quién lo hubiera imaginado... las calles medio vacías traen efectos insospechados.

Regla número 228 del freelance: cuando el cliente llama después de tres o cuatro meses para decirte que va a pagarte lo que te debe... significa que se le ofrece otro trabajo que va a ser no pagado.

Nunca falla.

En fin... sé que puedo terminar la historia que está a medias en el restirador durante esta semana...

Seguimos trabajando.

Eso es.

Una semana en la ciudad fantasmeada...

Chamacas y chamacos, ¿a dónde se fue toda la población de la mancha urbana?

Y más importante... ¿podrían quedarse en donde sea que hayan ido?

Lo primero que pega es el silencio... uno no está habituado al silencio (y todos los habituales ruidos de la ciudad son tan comunes que no se notan hasta que hacen falta).

Lo segundo es que uno puede cruzar las calles sin entrenamiento de Indiana Jones.

Lo tercero es que el efecto psicológico no es el mismo cuando uno sigue teniendo el mismo horario de trabajo.

Recuerdo que en los tiempos de primaria, las monjas procuraban que estuviéramos bastante conscientes de estos días y sus consecuencias... mmm... fuego y azufre y otras vívidas imágenes. Y ejercicios espirituales, que en primaria sólo son excusa para estar incordiando al de la banca de enfrente.

El abuelo contaba que si uno se bañaba en viernes santo se convertía en criatura mitad pez...

En fin.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta amsterdiana, a la Polla relajada, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a Sumi, a la contadora favorita, a la Caramela, a Darkana, Minervita, Cata, Jack, Allen, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial.

Próxima semana, tetris como sistema de reacomodo urbano.


RECOMENDACIONES:

-LA FAMILIA DEL FUTURO:

(Originalmente llamada Meet the Robinsons... Meet debe ser familia y Robinsons futuro... me falta el La... bueno, cada vez aprendo más inglés).

Disney aparentemente tiene una ventaja con su división de animación 3d que no tiene Píxar...

No tienen nada qué perder. El reflector está en el hermano mayor... Cars y Ratatouille son las que tienen que pagar el año fiscal... todo lo que saquen las otras películas, es ganancia.

Así que pueden hacer las cosas tan raras como quieran, como ya lo han demostrado varias veces...

Probablemente esta sea una de esas películas que funcionan mejor en una segunda vista (claro que la gran revelación de la segunda mitad está más o menos telegrafiada, pero supongamos)... Realmente la animación y todos los aspectos técnicos son bastante decentes, no al nivel del hermano mayor, pero competitivos contra casi todo... en cuanto a la historia, que es lo distintivo de Píxar... bueno, creo que el problema es tratar de abarcar demasiado, y por tanto darle poco espacio a los personajes (es un crimen darle menos de un minuto de pantalla a la niña darketa sádica, por ejemplo)...

Esta es una película juguetona. A veces.

La visión del futuro es todo un caso, a mitad de camino entre los Supersónicos y las utopías de los años 30's... hay bastantes cosas fascinantes de ver, y hay bastantes cosas que son tan raras que ni siquiera son graciosas... en general, el mensaje es algo complicado para un niño (bueno, al menos un niño no debería tener mucho pasado que dejar ir... o tal vez ya lo tienen en estos tiempos), y la situación desagradable del clímax dramática en extremo (tal vez hay un subtexto entre el futuro maravilloso y el de Matrix...), pero creo que la pieza logra cerrarse. No con éxito arrollador, pero cumple.

Y si eso sonó complicado, aún es menos complicado que la película...

Eso es.