Me volveré kenyano...

...hace como siete años (¿de plano?), en un mismo y prodigioso día tuve dos entrevistas de trabajo. La segunda fue la que eventualmente se tradujo en dos años en la antesala del infierno. La primera, curiosamente, fue en el Público, que solicitaban dibujante que manejara computadora, cuando el término "infografista" todavía no era conocido (bueno, hasta la fecha no es muy conocido)... no me cayó la descripción del puesto, que básicamente era dibujar mapas y gráficas (dos de mis cosas menos favoritas), ni el sueldo (en una de las ofertas más curiosas que he escuchado, el entrevistador me dijo que el sueldo era de 4mil 500, y que en tres meses se podía ajustar a 5mil y algo. Que también podía empezar ganando los 5mil y algo, pero entonces no me podía ofrecer aumento. Mi lógica me decía que aún así era preferible empezar ganando más desde el arranque, pero esa es sólo mi lógica), pero principalmente el siguiente comentario que me pareció sangrón:

El entrevistador me preguntó si trazaba directo con el mouse, que porque la mayor parte del tiempo ya no había tiempo de escanear y había que hacerlo todo directo. Yo pensé en ese momento: ¿Cómo es posible que alguna vez estén TAN apurados que no puedan tomarse un minuto para escanear?

Pues bien, siete años después, y tras quince horas de estar trazando todo en directo en Anastasia por falta de tiempo, entiendo a qué se refería...

Anécdota inexplicable 2: el día en que pacté en el periódico la aparición de Holy, me ofrecieron el mismo puesto de infografista que había rechazado años antes. Pero ahora el sueldo era de 4mil, 500 pesos devaluado en cinco años.

Tengo el metacarpio bastante tenso.

Estaba escuchando eso de la propuesta del precio único para los libros... dicen que de entrada todos los libros serían más baratos y que sería ilegal venderlos con descuento. Siendo uno de mis pasatiempos favoritos buscar libros con descuento, creo que no me agrada la propuesta. Pero la siguen rumiando.

Jamás pensé que vería el día del retiro de José Ramón Fernández... nunca he sido buen deportista de sillón (menos en directo, a menos que el deporte sea devorar prójimo), pero desde que recuerdo escuchaba DeporTV los domingos (lo que siempre me resultaba traumante, porque significaba que ya casi era lunes... el domingo siempre ha sido mi día menos favorito de la semana), y no puedo perderme los Protagonistas en los grandes eventos... las cosas de toda la vida cambian. Mmm. Señales portentosas.

Seguimos trabajando.

Eso es.