Wednesday, October 17, 2007

Me enteré que vivía en el Callejón del Placer...

(¿Qué tal eso como título?)

Lo de hoy fue una rápida expedición por un documento reglamentario que pide la santa iglesia católica, apostólica y romana, para lo cuál tuve que ir directo a la raiz de todos los males. O muy cerca. Vaya paseo por la calle de la amnesia.

Los primeros seis años (o algo menos) de un servidor transcurrieron en el antiguo corazón zapatero de la ciudad (que hoy lo ví bastante abandonado y casi como colección de bodegas para venta por catálogo, cuando no son locales clausurados)... y estereotípicamente en una vecindad de esas que le encantan al Gómez Bolaños... sí, había el ocasional alacrán o cienpiés (e incluso una vez la rata que eliminó el teórico progenitor en su único momento más o menos heróico), y sí, el pretendiente de la sra. Soledad (¿quién demonios puede llamarse Soledad?) llegaba con algo grado etílico a llevar seranata cada que podía... el abuelo me cuidaba ahí la mayor parte del tiempo y me llevaba al mercado (de esos donde la carnicería aún tenía piso cubierto de aserrin) a comprarme cómics. Qué días.

Y hoy que pasé por ahí, las paredes azules ahora son mamey tirando a melocotón, y en lugar de apartamentos en renta hay un letrero gigantesco que invita a pasar al Callejón del Placer, lo que no es tan espectacular como suena, es una especie de minicentro comercial con estétia, baguetería y cibercafé. No se ve muy pujante. Bueno, nada se ve muy pujante en las seis cuadras que recorrí.

No, realmente no extraño nada, pero es curioso que no me había parado por ahí en veinticinco años.

En fin, esta ley de la atracción funciona, la chamba sigue cayendo. Ahora quiero el primer premio del Melate.

Eso es.

1 Comments:

Blogger aurangelica said...

Oh.. si... yo también quiero el premio del Melate... aunque sea el de la revancha!!! Hay que atraerlo!!!

Ganeremos!!! Ganaremos!!! :D

Ánimo!!!

7:17 AM  

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