Diez años...

Chamacas y chamacos, ha habido de todo en los últimos diez años:

- Tres trabajos de horario fijo.
- Cinco años sin horario fijo.
- Nueve idas a San Diego.
- Dos boletas de recibos de honorarios terminadas y una empezada.
- Cinco hijas mentales en busca de casa editorial.
- Dos computadoras.
- Dos tabletas Wacom.
- Dos diplomados.
- Dos absolutos desastres de estrógeno.
- Y la mejor novia del mundo mundial.

¿Por qué diez años? Porque hoy o mañana, dependiendo de a quién le pregunten, cumplimos diez años de la toga, el birrete, el Canon de Pachebel y aquélla cosa que mezclan con cerveza y tequila para reventar sinapsis. Diez años fuera de la universitancia. Caramba.

Tsssk. Seguro que nada ha salido exactamente como lo había pensado entonces, pero no me quejo.

En fin, momento traumático, volveré a mi mecedora y la taza de chocolate Abuelita.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta en la distancia, a la Polla en la ocupancia, al ROB, a la familia Quintero, a la prima, a la Caramela, al Magaña, al Jesús, a la contadora favorita, al Carlos, al Animal y familia, al Profe, al Juanhelo, al Darth, y a toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y por supuesto, a la mejor novia del mundo mundial.

Próxima semana, escherichia colli y cómo reconocerla en la autopsia.


RECOMENDACIONES:

-HOY NO ME PUEDO LEVANTAR:

Sí, en efecto, una noche de lo más generacional... vayan a la primera oportunidad.

(Al menos aqúi no tuve la excusa de siempre, de que en las obras musicales nunca había oído las canciones)

Eso es.