Glub...
...caramba, esta sí fue tormenta perfecta, no las mafufadas de George Clooney... no veía una así desde la granizada que nos gruyereó la fachada... y buena parte la aguantamos en exteriores... mi reino por unas botas de hule...
La botella de tinta china que compré hace año y medio ya está tocando fondo (porque resulta que no cualquier tinta china aguanta la carga de trabajo, aún menos las nacionales, sin afán de discriminar... la única que me ha aguantado el paso es la Windsor Newton, que sólo costea comprar por medios litros...). En fin, es material de trabajo y por tanto deducible de impuestos.
Sí, esa es la marca a la que soy alérgico, por supuesto.
No puedo usar estilógrafos. Probablemente porque me harté de usarlos en la clase de dibujo técnico (y rompí más de uno contra los restiradores con que contábamos en la prepa... uso el término restiradores en la acepción más amplia posible, la mayoría en vez de superficie tenían orografía), y porque me desespera la sola idea de tener que hacer las líneas más gruesas a fuerza de repetirlas. Cada ida a San Diego me surto de esos artículos prehistóricos de metal cromado llamados plumillas, es lo único que me da buen efecto. Eso y los pinceles, pero es casi imposible encontrar uno apto para el uso pesado (al menos uno que no cueste como si fuera de pelo de Lin May, decía mi ex maestro de dibujo, Julio Castro).
Que por cierto nos enseñaba técnicas que aprendió en el Art Center de California (teóricamente la mejor escuela de diseño industrial, o al menos la más famosa). Que estudió con y fue ahijado de Syd Mead. El Sr. Mead, a quien nadie de esta generación conoce, pero que fue el futurista visual (a que es un término genial) de Tron, Star Trek 1, 2010, y sobre todo, Blade Runner. En diciembre sale la edición de 25 aniversario. Cinco dvd's, las cuatro versiones de la película, cuarenta kilos de extras y un unicornio de origami. Va a costar fácilmente mil devaluados. No importa.
En aquéllos días de clase de Julio, todo era técnicas de representación con plumones. Principalmente dibujo automotriz, para el cuál no tengo demasiada gracia, esa cosa es de un feeling especial. Pero era divertido. A veces extraño los plumones. Hasta que destapo uno y me da el hornazo.
Estamos agarrando ritmo...
Eso es.
La botella de tinta china que compré hace año y medio ya está tocando fondo (porque resulta que no cualquier tinta china aguanta la carga de trabajo, aún menos las nacionales, sin afán de discriminar... la única que me ha aguantado el paso es la Windsor Newton, que sólo costea comprar por medios litros...). En fin, es material de trabajo y por tanto deducible de impuestos.
Sí, esa es la marca a la que soy alérgico, por supuesto.
No puedo usar estilógrafos. Probablemente porque me harté de usarlos en la clase de dibujo técnico (y rompí más de uno contra los restiradores con que contábamos en la prepa... uso el término restiradores en la acepción más amplia posible, la mayoría en vez de superficie tenían orografía), y porque me desespera la sola idea de tener que hacer las líneas más gruesas a fuerza de repetirlas. Cada ida a San Diego me surto de esos artículos prehistóricos de metal cromado llamados plumillas, es lo único que me da buen efecto. Eso y los pinceles, pero es casi imposible encontrar uno apto para el uso pesado (al menos uno que no cueste como si fuera de pelo de Lin May, decía mi ex maestro de dibujo, Julio Castro).
Que por cierto nos enseñaba técnicas que aprendió en el Art Center de California (teóricamente la mejor escuela de diseño industrial, o al menos la más famosa). Que estudió con y fue ahijado de Syd Mead. El Sr. Mead, a quien nadie de esta generación conoce, pero que fue el futurista visual (a que es un término genial) de Tron, Star Trek 1, 2010, y sobre todo, Blade Runner. En diciembre sale la edición de 25 aniversario. Cinco dvd's, las cuatro versiones de la película, cuarenta kilos de extras y un unicornio de origami. Va a costar fácilmente mil devaluados. No importa.
En aquéllos días de clase de Julio, todo era técnicas de representación con plumones. Principalmente dibujo automotriz, para el cuál no tengo demasiada gracia, esa cosa es de un feeling especial. Pero era divertido. A veces extraño los plumones. Hasta que destapo uno y me da el hornazo.
Estamos agarrando ritmo...
Eso es.
1 Comments:
Vaya que lo de ayer parecía diluvio.... !!! Y anduvimos por media ciudad!!! Jaja.. Y muchas calles inundadas.
Pero segun el pronostico del tiempo... hoy no lloverá!
:*
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