Mi casa súpermodelo...
...no, no es la más grande ni cara ni lujosa... pero al menos gracias al don albañil que nos hizo favor de sellar hoy las ventanas (quebrando un vidrio en el proceso, por supuesto), ahora la casa de todos ustedes tiene más silicón del que cualquier súpermodelo podría soñar...
Por fin se destrabaron los trabajos... al menos dos de ellos (los deudores, curiosamente, permanecen en silencio). Pero está bien. Hay múcho qué hacer, a veces me encanta este trabajo.
¿Son mis nervios o esta ha sido la peor temporada de Esposas Desesperadas? La teoría dice que tiene todos los elementos de las anteriores, pero algo se siente mal y ya no es adictiva como antes... mmm... lástima, la Ley y el Orden se mantiene tan indispensable como el primer día.
Eso me pone a pensar sobre la televisión y los temas recurrentes... bueno, más bien las fórmulas en las que no hay pierde. Es casi imposible hacer un mal programa policíaco, por ejemplo, si se entiende la fórmula (que es la misma para cualquier programa, hacer que a uno le importen los personajes)... desde Las Calles de San Francisco y Kojak para acá, realmente las policíacas no se tratan tanto de resolver el caso sino de acompañar al protagonista en el proceso... igual con los programas de hospital, a la gente le gusta ver a las criaturas que uno sabe que viven en situaciones extremas y tienen que comportarse de la manera más similar a seres humanos.
Y de hecho, el primer programa de forenses fue Quincy, en aquéllos lejanos 70`s, si no me equivoco... ahora salen hasta por debajo de las piedras. Leí críticas respecto a CSI, de que el problema con ese programa es que su tecnología es tan avanzada que ya casi no necesitan deducir o atar cabos, el 90% de los casos se resuelven porque el criminal suspiró mientras estaba en la escena del crimen... en fin.
Mmm... busco cualquier excusa para extender el break.
Eso es.
Por fin se destrabaron los trabajos... al menos dos de ellos (los deudores, curiosamente, permanecen en silencio). Pero está bien. Hay múcho qué hacer, a veces me encanta este trabajo.
¿Son mis nervios o esta ha sido la peor temporada de Esposas Desesperadas? La teoría dice que tiene todos los elementos de las anteriores, pero algo se siente mal y ya no es adictiva como antes... mmm... lástima, la Ley y el Orden se mantiene tan indispensable como el primer día.
Eso me pone a pensar sobre la televisión y los temas recurrentes... bueno, más bien las fórmulas en las que no hay pierde. Es casi imposible hacer un mal programa policíaco, por ejemplo, si se entiende la fórmula (que es la misma para cualquier programa, hacer que a uno le importen los personajes)... desde Las Calles de San Francisco y Kojak para acá, realmente las policíacas no se tratan tanto de resolver el caso sino de acompañar al protagonista en el proceso... igual con los programas de hospital, a la gente le gusta ver a las criaturas que uno sabe que viven en situaciones extremas y tienen que comportarse de la manera más similar a seres humanos.
Y de hecho, el primer programa de forenses fue Quincy, en aquéllos lejanos 70`s, si no me equivoco... ahora salen hasta por debajo de las piedras. Leí críticas respecto a CSI, de que el problema con ese programa es que su tecnología es tan avanzada que ya casi no necesitan deducir o atar cabos, el 90% de los casos se resuelven porque el criminal suspiró mientras estaba en la escena del crimen... en fin.
Mmm... busco cualquier excusa para extender el break.
Eso es.
1 Comments:
Caray.... ayer viendo las esposas desesperadas, me quedé dormida!!!
Si.. algo anda mal...
:* Saluditos!
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