Viernes con goteras...

Primero lo primero: no tengo el gusto de conocer a Alberto Vela, pero tuvo el enorme detalle de hacer una página de Holy.
A como va, el diseño me gusta. Vayan a:
http://www.freewebs.com/zona-holocaustica/holyhome.htm

Por fin empiezan las lluvias... y nos dimos cuenta de que, o bien el impermeabilizante Fester no es tan permanente como lo anuncian, o no está bien aplicado. La buena noticia es que ahora tenemos ducha extra en la sala... supongo que eso aumenta la plusvalía. También gozamos el primer apagón del año, y por tres horas el 071 de la Comisión Federal estuvo ocupado. O eso hicieron creer.

En fin, es bueno para Chapala.

Mmm... razones para no votar por el Retrasado Mental... ¿qué esa pregunta no es un poco como explicar por qué es malo hacer malabares con dinamita?

En fin, presten atención, mis pequeños pitufitos. Pueden tomar notas y sacar acordeón. Esto va a venir en su exámen final:

Odio la política. Me aburre y me harta la grilla. Por algo no soy monero político, siendo que era la única opción que me daban en el Mural. La única razón por la que he estado consciente de la criatura es por el bombardeo constante estos meses.

No sé nada de política, pero sé bastante de jefes. Y hay una mirada que es inconfundible en un jefe que ya superó el umbral de la decencia. Es la mirada que dice: hay de dos sopas, o yo tengo la razón, o tú estás equivocado. Punto. He escuchado mi googol de promesas, lo suficiente para identificar las que son imposibles de cumplir. Me precio de haberme rodeado la mayor parte de mi vida de gente más inteligente que yo, así que puedo reconocer la inteligencia.

Y este es un tipo que tiene ESA mirada, que hace promesas imposibles, y no tiene una pizca, vamos, un átomo de inteligencia. Para empezar. Es tan mitómano que se cree su propio discurso, que dice únicamente lo que le conviene, y lo cambia cuando le conviene, sin importar que esté grabado. No es capaz de responder una pregunta en cámara. ¿Que ha hecho un montón de obras en el DF? Vaya, el DF tiene el 90% del presupuesto nacional, seguro tiene con qué. (En este punto me gustaría agregar que no estoy feliz de estar pagando el segundo piso y el Metrobus gratuito y el transporte público barato... pero vaya).

Comprendo la fascinación que puede ejercer en la gente hasta un cierto nivel de cultura. Es en los que han estudiado más allá de kinder en los que no me la explico.

En fin... ¿propuesta?

Sé que todos tienen cola que les pisen, y que todos hacen promesas. Así es como los papás controlan a los hijos, ¿no? "Si te portas bien, te compro una nieve" Claro que sólo un niño idiota creería cuando le dicen: "Si te portas bien, te llevo a Disneylandia". Bueno, un niño idiota, o el hijo de Bill Gates. ¿A quién les suena la segunda promesa?

No me creo los discursos, así que tengo que irme por los hechos.

Y el hecho es que tengo cuatro tíos que pasaron años tratando de conseguir crédito infonavit. Y de pronto lo consiguieron en este sexenio, y ahora todos tienen casa. Conozco varios casos por el estilo. ¿Recuerdan que a estas alturas en año de elecciones el dólar ya estaba al doble? ¿Recuerdan que las remesas siempre estaban en negativo? ¿Han intentado hacer un trámite de los que antes tomaban meses? Yo he trabajado por mi cuenta más de cuatro años gracias a que hay empresas que se animan a invertir en publicidad, que es lo primero que se corta en tiempos de crisis. Caramba, ¿recuerdan las crisis? ¿recuerdan lo que era despertar con intereses veinte o treinta o cincuenta por ciento más altos? ¿Se han dado cuenta de la inversión, y las empresas que abren? ¿Han notado que todo mundo está repartiendo créditos hipotecarios, y automotrices, y tarjetas como si fueran dulces, y antes eran imposibles de conseguir?

Seguro, no parece mucho. Imaginen un avión que iba en picada y cada vez más rápido durante más de setenta años. ¿Les parece poco detener la caída? Claro que tiene que volver a subir, pero, caramba, primero hubo que parar setenta años de inercia.

Honestamente, ¿alguno puede decir que el país está peor que hace seis años? ¿O que hubiera sido mejor con Labastida o Cárdenas? Díganlo sin payasadas, sin aferres, y sin afán de moler. Porque es en lo único que ganaríamos olimpíadas, ¿no?

Seguro que falta mucho. Pero, por la más elemental lógica, ¿qué suena como mejor opción, bajar los impuestos a los inversionistas para que abran más empresas y generen empleos, como propone Calderón, o decir que mágicamente los sueldos aumentan 20%, como dice el otro? ¿manejar de manera responsable las remesas, o acabárselas en pensiones imposibles de pagar? Claro, seguro en las aldeas primitivas que recién descubrieron la agricultura, el más impopular fue el que dijo que debían guardar semillas para el siguiente año en lugar de atragantarse con todas. Y algunas aldeas guardaron, y otros repartieron todas las semillas para la cena. Y sólo unas prosperaron.

¿Saben cuál es la principal queja que escucho del gobierno local? Que los bares tienen que cerrar a las dos de la mañana.

¿Pero saben algo? Olvídenlo. Yo no sé nada de esto. Y la política me aburre mucho.

Pero, caramba, es en este sexenio cuando quiero formar una familia, conseguir casa y hacer crecer el negocio. Imagínense por un instante un presidente que por el cambio de humor le dice chachalaca a Bush y le cierra el consulado y decide construír un muro con segundo piso. Porque saben que lo haría.

Eso es.