El día de la Bestia...

...bueno, si están leyendo esto en 6 de junio del 06, o fecha posterior, significa que el mundo aún no se ha apocalipteado, y que el Anticristo aún no se revela (claro, podría hacer un chiste aquí que ni mandado hacer respecto al debate, pero vamos a dejarlo pasar).

Así que la Onlyguana y un servidor vamos tranquilamente a una de las secciones con banca del camellón de Chapultepec (no la de las fotografías forenses), cuando de la nada aparece un ente con cubeta, camiseta de Genitallica y pinta de personaje del nuevo cine mexicano, que nos dice que no va a pedir nada y que necesita hablar.

Ahora, mi primer impulso fue evidentemente salir corriendo de ahí para evitar llaves mortales de jiu jitsu (de su parte), pero por algún motivo seguimos la plática (lo que probablemente fue bastante estúpido, no lo hagan en casa, niños).

El hecho es que si la historia es correcta, Fabricio Brigante llegó de Perú hace 2 semanas y trata de sobrevivir lavando coches. Allá dejó la salsa y las comidas de 2 soles y a la esposa que lo abandonó por otro y a los dos hijos (uno de los cuáles supuestamente está en Aguascalientes). Fabricio dice que es historiador y erudito en cualquier tema desde Nietzsche hasta Mario Puzo y cita a Benedetti cada que puede, pero que eso no le ayuda a conseguir trabajo. Se compara con Robin Hood pero dice que por la noche todo le da miedo y se queja de que los gobiernos digan que los países son hermanos y de que los policías lo golpean para quitarle su plata. Admira a Daddy Yankee por haber salido de la pobreza quitando al que se le ponía enfrente. Está desesperado por regresar a recuperar a su familia pero no sabe ni cómo empezar.

Para que hubiera sacado una navaja de la cubeta donde traía la cera y la franela, ¿verdad? En fin, la Onlyguana es una santa y ya le estaba dando consejos de vida... caramba, fue un momento bastante surrealista. Si la historia es cierta, vaya, de pronto los problemas de uno se evaporan por un rato, ¿no?

De cualquier forma, fue bastante estúpido no salir corriendo de ahí tras el saludo inicial...

Cambiando drásticamente de tema, la imagen de arriba es justicia poética.

En la secundaria, la maestra que nos daba por igual física, química y biología, rara vez hacía más que describir su técnica de baño vaquero y quejarse de su gastritis... así que un servidor pasaba la mayor parte del tiempo haciendo garabatos de criaturas en los márgenes de los libros de texto... hasta el día en que la dama en cuestión dióse cuenta de la afrenta, y me recriminó diciendo que debía aprender las ciencias naturales si quería llegar a ser alguien, y que jamás iba a lograr nada garabateando criaturas en los márgenes de los libros de texto.

Naturalmente, acabamos de recibir el libro que recién ilustramos para la preparatoria abierta de la Editorial Universitaria. Ciencias Naturales, con muchas criaturas garabateadas en los márgenes. En algún lugar, la maestra tiene gastritis.

Eso es.