Monday, August 29, 2005

El sobreviviente Grinch

Chamacas y chamacos, a mi edad ya no puedo darme el lujo de atender un stand...

En fin, pasamos por la aterradora experiencia de la convención más cara de esta mitad del universo (a ratos recordamos por qué siempre prometemos que vamos a evitar en adelante estas cuestiones, y a veces hasta entretenidos estuvimos)... la buena cuestión es que tuvimos la mejor asistente del mundo mundial, y de paso, que colocamos en dos días y medio 210 ejemplares del fabuloso primer minicómic de Holy (y, curiosamente, ni 20 de ellos fueron entre conocidos previos), de manera que nos dimos el lujo de salir sin pérdidas y hasta con sobrantes para el camión. No estuvo mal para experimento, supongo.

Y ahora ya estamos atrasados para todas las demás cosas que hay por entregar en las próximas tres semanas, y posteriores... no cambio mi vida por nada...

Las reglas de etiqueta del Grinch por si alguna vez nos encontramos en alguna convención:

- No podría estar más agradecido por la confianza que me otorgan al entregarme sus arduamente ganados pesos a cambio de la perspectiva de un rato de entretenimiento, y estoy encantado de agregar al paquete una obra original que duplicará su valor cuando me encuentre fertilizando narcisos... pero, por favor, eran 5 pesos extras por dibujo hecho en el momento, absolutamente todos los dibujos costaban lo mismo, y normalmente había gente esperando por el suyo... así que: "yo pagué mis cinco pesos y quiero mi dibujo de toda la familia de Holocáustica" no es una buena actitud. Por decirlo más amablemente de lo que merece. Decencia, humanidad, y un par de neuronas para la próxima.

- "No, gracias", o, "No, no me interesa" son maneras perfectamente educadas de rechazar una Holy. "No, es que tendría que saber más de cómo está estructurado el cómic y de qué se trata para saber si me interesaría comprar uno" es una manera de rogar por un cambio de sexo en el momento.

- Un servidor jamás llegaría a pedirles que vistieran a sus hijas de cuero negro y botas de aguja, y ustedes tendrían todo el derecho de partirme el del discurso si lo hiciera. Así que si digo que Holy nunca se va a dibujar cortando cabezas, es no, y punto, y no me interesa cuántas bolsas de resistol aspiraste antes. Porque traías varias dentro.

- Y lo más, pero más importante: si regresas media hora después exigiendo la devolución de tus diez pesos, (como hizo sólo uno) espero que en diez años, cuando seas un prostituto transexual de tercera, TODOS tus clientes te receten la misma demanda.

¿Saben de qué me dí cuenta en estos tres días? Que la mayoría de las amigas y los amigos de Holy son más inteligentes, maníacos y buenos conversadores que el ser humano promedio... creo que la enana es un buen filtro para encontrar gente con quien les gustaría estar en una fiesta.

A partir de hoy, hemos decidido que vamos a volvernos una industria... oh, sí.


Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta trabajadora, a la Polla terapeada, a la Alexa viajera, al Animal y familia, al buen Sr. Marco, al Yorch y el Lalo, al heróico Cuaas, al Tipo con Vida, a la Rocío, a la Más Exótica de las Hijas, y al Hijo mío, al Profe, a Jackie, al Jesús, y a toda la gente que tuvo a bien aparecerse y darle un empujoncito a Holy. Y a los aún más al otro lado del Alzheimer.

Próxima semana, el estudio de las palomitas.

RECOMENDACIONES:

Hasta creen que ví alguna película esta semana...

Eso es.

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