Y sigue la mata dando...
Chamacas y chamacos, realmente es muy raro que la sabiduría popular de la abuela se equivoque, pero en cuando a la ausencia de lluvias después de la niebla, creo que está demostrado que lo hace, aún no hay que guardar las aletas.
¿Ya va a cambiar el horario?
Cosas que se aparecieron en la senda del Grinch:
-Hemos tenido un curioso fenómeno últimamente por la casa de todos ustedes, camionetas llenas de entes con camiseta del Atlas se dejan ir a las casas solas en actitud de franco allanamiento y se desaparecen en cuanto alguien aparece por la calle. La camiseta puede ser accidente, claro.
-Nuevamente el pavimento está cediendo ante la precipitación pluvial y tenemos un creciente abismo en formación. Una semana de reportado sin respuesta, y los compactos ya sufren para cruzarlo.
-He recibido toda la semana en el mail la buena noticia de mi free pre-approved loan, al menos 50 veces. ¿Hay manera de regresarles el mail y electrocutarlos en retroactiva?
-No suelo notar la moda, pero todo lo que ví por las calles este fin de semana es exactamente igual a lo que empezó usando Madonna. La moda ya dió un circuito completo en mi tiempo. Trauma.
-Compré la aburridísima revista de 24 x Segundo únicamente por la portada del fauno dibujado por Mignola. Esa es mi concesión fanática del mes.
Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla emigrante, a la Negra crudentzen, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la contadora favorita, a la Caramela y el Darling, a la familia Maybrick, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.
Y a la mejor novia del mundo mundial.
Próxima semana, cómo reconstruir un billete de mil dólares a partir de sus cenizas. Tengan varios de desecho para practicar.
RECOMENDACIONES:
-EL LABERINTO DEL FAUNO:
(Que, curiosamente, se va a llamar Pan's Labyrinth en inglés... las malas traducciones son en ambos sentidos).
La abuela es genial para contar historias de la vida real... rara vez sale del repertorio de 15 o 20 de cabecera, pero lo hace con gran estilo. Una de mis favoritas es la de los duendes. En su extrema infancia, se autoimpuso la labor de tener a los duendes cómodos y contentos para que no hicieran desmanes. Conseguía cajas de cerillos (que antes eran mucho más grandes y sólidas, aparentemente) y las rellenaba de lodo que ponía a secar al Sol, para hacer pequeños ladrillos, que después apilaba para hacerles casas a los duendes. Después las aprovisionaba con muebles improvisados o ramas de árbol, o algo que les diera ambiente hogareño, y dejaba algo de su comida (que no abundaba precisamente). Terminada la labor, les anunciaba a los duendes que ahí estaba su casa y que ahí podían hacer lo que quisieran.
No sé si alguna vez desapareció la comida o si la casa se ocupaba. Lo que sé es que mientras la abuela hacía casas para duendes, al otro lado del cerro se escuchaban los disparos del paso de la revolución cristera, y que su labor diaria le ayudaba a escucharlos menos.
Los pequeños detalles como las casas de duendes ayudan bastante en los tiempos de grandes problemas.
Si hay algo indiscutible de Memo del Toro, es que tiene más voluntad, aferre, enfoque, o como quieran llamarlo que varios países enteros. Pudo darse el lujo de rechazar filmar Narnia y Halo, para dedicarse a hacer únicamente las películas que le interesan. No le importa tener los proyectos guardados una década hasta el momento en el que puede darles vida. Puede hacer que una película se vea diez veces más cara de lo que es. Y no olvida que lo importante es divertirse con lo que hace, y que si al resto del mundo le gusta, es un extra y no un fin.
Y el Laberinto sin duda es su mejor obra hasta ahora.
Todos los temas clásicos de Del Toro están aquí, así que todos saben a qué atenerse: lo sobrenatural en contra de un mundo real y despiadado, las reliquias mágicas, los mecanismos, una serie de personajes inusitados, y una niña que es el catalizador de todo. Hay muchos estratos de significado para los que quieran dedicarse a buscar simbolismos y metáforas (aparentemente todos los detalles sobrenaturales son una parábola de la guerra civil), y para los que no, la historia es simplemente fascinante. Un cuento de hadas retorcido, con todos los elementos mágicos necesarios, pero también con un trasfondo despiadado. Algo que hubiera mandado a Disney al asilo en un instante.
Es difícil describir todo el alcance de esta criatura... el diseño y caracterización son impecables (mucho mejores los efectos de maquillaje que los digitales, pero todo es de primer mundo de cualquier forma, aún con los sets sobrantes de Hellboy), el guión no lo suelta a uno jamás (y no hace concesiones ni retrocede ante los detalles espantosos), la música es magistral y cada personaje tiene su voz y su presencia. La dirección es honesta, y muestra todas las piezas necesarias para entender todos los trucos. Hay momentos de belleza impactante y otros en los que es imposible seguir viendo la pantalla...
... hay una película que no va a dejar a nadie indiferente. Algunos la van a adorar, otros la van a odiar, pero vaya que nadie la va a olvidar.
Y la razón de ser del cine es crear obras para recordar.
Creo que esta es, por si había duda, la consagración de Del Toro, una película que cualquier director mataría por tener en su currículum. Está en el punto de equilibrio justo entre cine de autor y comercial, de drama y de fantasía, de sueño y pesadilla. El fauno es una de las criaturas más perfectas que hayan aparecido en pantalla, y el comeniños una de las más espantosas. Se abarca todo lo mejor y lo peor de la humanidad, incluso con una pizca de esperanza. Se habla del valor, del amor, del abandono, de la estupidez y de las pequeñas huellas que se dejan en la vida. Se habla de cosas que pueden ser ciertas o no, y de otras que desgraciadamente lo fueron.
Se habla de que aún en los peores momentos, hay la posibilidad de hacer algo por alguien.
Esta va a ser una fábula que va a resonar por bastante tiempo y va a llegar a su justa dimensión cuando le llegue su momento. Por ahora es un monumento a la voluntad y al talento y a la fé, y a todas las pequeñas cosas que se dejan de lado cuando los problemas parecen demasiado grandes. Como en todos los cuentos, aquí hay un final que no a todos les va a gustar.
Pero hay demasiadas historias en la vida, y a esas vale la pena buscarles un buen final.
Eso es.
¿Ya va a cambiar el horario?
Cosas que se aparecieron en la senda del Grinch:
-Hemos tenido un curioso fenómeno últimamente por la casa de todos ustedes, camionetas llenas de entes con camiseta del Atlas se dejan ir a las casas solas en actitud de franco allanamiento y se desaparecen en cuanto alguien aparece por la calle. La camiseta puede ser accidente, claro.
-Nuevamente el pavimento está cediendo ante la precipitación pluvial y tenemos un creciente abismo en formación. Una semana de reportado sin respuesta, y los compactos ya sufren para cruzarlo.
-He recibido toda la semana en el mail la buena noticia de mi free pre-approved loan, al menos 50 veces. ¿Hay manera de regresarles el mail y electrocutarlos en retroactiva?
-No suelo notar la moda, pero todo lo que ví por las calles este fin de semana es exactamente igual a lo que empezó usando Madonna. La moda ya dió un circuito completo en mi tiempo. Trauma.
-Compré la aburridísima revista de 24 x Segundo únicamente por la portada del fauno dibujado por Mignola. Esa es mi concesión fanática del mes.
Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla emigrante, a la Negra crudentzen, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la contadora favorita, a la Caramela y el Darling, a la familia Maybrick, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.
Y a la mejor novia del mundo mundial.
Próxima semana, cómo reconstruir un billete de mil dólares a partir de sus cenizas. Tengan varios de desecho para practicar.
RECOMENDACIONES:
-EL LABERINTO DEL FAUNO:
(Que, curiosamente, se va a llamar Pan's Labyrinth en inglés... las malas traducciones son en ambos sentidos).
La abuela es genial para contar historias de la vida real... rara vez sale del repertorio de 15 o 20 de cabecera, pero lo hace con gran estilo. Una de mis favoritas es la de los duendes. En su extrema infancia, se autoimpuso la labor de tener a los duendes cómodos y contentos para que no hicieran desmanes. Conseguía cajas de cerillos (que antes eran mucho más grandes y sólidas, aparentemente) y las rellenaba de lodo que ponía a secar al Sol, para hacer pequeños ladrillos, que después apilaba para hacerles casas a los duendes. Después las aprovisionaba con muebles improvisados o ramas de árbol, o algo que les diera ambiente hogareño, y dejaba algo de su comida (que no abundaba precisamente). Terminada la labor, les anunciaba a los duendes que ahí estaba su casa y que ahí podían hacer lo que quisieran.
No sé si alguna vez desapareció la comida o si la casa se ocupaba. Lo que sé es que mientras la abuela hacía casas para duendes, al otro lado del cerro se escuchaban los disparos del paso de la revolución cristera, y que su labor diaria le ayudaba a escucharlos menos.
Los pequeños detalles como las casas de duendes ayudan bastante en los tiempos de grandes problemas.
Si hay algo indiscutible de Memo del Toro, es que tiene más voluntad, aferre, enfoque, o como quieran llamarlo que varios países enteros. Pudo darse el lujo de rechazar filmar Narnia y Halo, para dedicarse a hacer únicamente las películas que le interesan. No le importa tener los proyectos guardados una década hasta el momento en el que puede darles vida. Puede hacer que una película se vea diez veces más cara de lo que es. Y no olvida que lo importante es divertirse con lo que hace, y que si al resto del mundo le gusta, es un extra y no un fin.
Y el Laberinto sin duda es su mejor obra hasta ahora.
Todos los temas clásicos de Del Toro están aquí, así que todos saben a qué atenerse: lo sobrenatural en contra de un mundo real y despiadado, las reliquias mágicas, los mecanismos, una serie de personajes inusitados, y una niña que es el catalizador de todo. Hay muchos estratos de significado para los que quieran dedicarse a buscar simbolismos y metáforas (aparentemente todos los detalles sobrenaturales son una parábola de la guerra civil), y para los que no, la historia es simplemente fascinante. Un cuento de hadas retorcido, con todos los elementos mágicos necesarios, pero también con un trasfondo despiadado. Algo que hubiera mandado a Disney al asilo en un instante.
Es difícil describir todo el alcance de esta criatura... el diseño y caracterización son impecables (mucho mejores los efectos de maquillaje que los digitales, pero todo es de primer mundo de cualquier forma, aún con los sets sobrantes de Hellboy), el guión no lo suelta a uno jamás (y no hace concesiones ni retrocede ante los detalles espantosos), la música es magistral y cada personaje tiene su voz y su presencia. La dirección es honesta, y muestra todas las piezas necesarias para entender todos los trucos. Hay momentos de belleza impactante y otros en los que es imposible seguir viendo la pantalla...
... hay una película que no va a dejar a nadie indiferente. Algunos la van a adorar, otros la van a odiar, pero vaya que nadie la va a olvidar.
Y la razón de ser del cine es crear obras para recordar.
Creo que esta es, por si había duda, la consagración de Del Toro, una película que cualquier director mataría por tener en su currículum. Está en el punto de equilibrio justo entre cine de autor y comercial, de drama y de fantasía, de sueño y pesadilla. El fauno es una de las criaturas más perfectas que hayan aparecido en pantalla, y el comeniños una de las más espantosas. Se abarca todo lo mejor y lo peor de la humanidad, incluso con una pizca de esperanza. Se habla del valor, del amor, del abandono, de la estupidez y de las pequeñas huellas que se dejan en la vida. Se habla de cosas que pueden ser ciertas o no, y de otras que desgraciadamente lo fueron.
Se habla de que aún en los peores momentos, hay la posibilidad de hacer algo por alguien.
Esta va a ser una fábula que va a resonar por bastante tiempo y va a llegar a su justa dimensión cuando le llegue su momento. Por ahora es un monumento a la voluntad y al talento y a la fé, y a todas las pequeñas cosas que se dejan de lado cuando los problemas parecen demasiado grandes. Como en todos los cuentos, aquí hay un final que no a todos les va a gustar.
Pero hay demasiadas historias en la vida, y a esas vale la pena buscarles un buen final.
Eso es.
1 Comments:
Wooow... a mi también me gustó mucho la película, realmente recomendable. Siempre me ha fascinado la fantasía, desde niña me gustaban mucho los cuentos y los mundos mágicos. Lo importante es siempre conservar al niño que todos llevamos dentro y nunca perder la capacidad de asombro.
Espero que tengas una excelente semana!
:*
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