Wednesday, October 11, 2006

Historias de la histeria...

... como les decía, la civilización es algo muy, pero muy frágil, como se pudo ver hoy. Tal como dice el refrán, el que se quema con leche... no logro ni imaginarme lo que se sintió vivir en Manhattan hoy por la tarde (bueno, tal vez lo mismo que se siente vivir en Guadalajara y oler gasolina en la alcantarilla), pero creo que se notó algo bien drástico: todos están esperando que les caiga el siguiente ataque.

Vaya forma de ir por la vida...

Y vaya puntería del hombre... le habían anotado tres carreras en el juego del fin de semana en el que eliminaron a los Yanquis, y hoy se le atraviesa el edificio... de que la ley de Murphy se ensaña con algunos, eso que ni qué.

Pero bueno.

¿Saben? realmente los gringos no son malas personas cuando los tratas individualmente... tal vez están un poco más pasmados que el ser humano normal, pero en esencia son gente como cualquiera... el problema es cuando se juntan dos o más y les aflora el patriotismo y la paranoia y el complejo de superioridad... mmm, bueno, ciertamente tienen algo muy distintivo: les valen todos los que están alrededor, jamás ves a uno saludando a menos que llegue a venderte algo o a darte un ejemplar del Watchtower. Pero son bastante solícitos cuando los pones en una situación que les permita demostrar que saben más que tú. La educación allá debe ser bizarra.

¿Qué onda con Corea? Ni siquieran tienen espacio para moverse, ya no digamos para pruebas nucleares... ¿prefieren envenenarse todo el ecosistema antes que quedarse sin probar el juguete? Según eso la guerra fría ya había pasado de moda, ¿no?

Este mundo está bien loco... y Anastasia sigue con esa incómoda manía de aumentarse siete horas en el reloj cada martes a la medianoche... lo que no tiene lógica, ni siquiera la activé en martes como para que tuviera un ciclo semanal.

Acabo de recordar el proyecto Orión.

¿Ya les he contado de él? Espero que no... en fin, es una de las ideas locas que surgieron en los 60's sobre cómo crear naves espaciales que alcanzaran velocidades cercanas a las de la luz, y es de lo más simple: montas la nave encima de una placa de acero espantosamente gruesa, y del otro lado de la placa detonas una bomba nuclear. La inercia dispara la nave en la dirección opuesta, y se puede repetir tantas veces como bombas lleves a bordo. En principio, se podría llegar a un 10% o algo así de la velocidad de la luz (30,000 km/s, nada despreciable). Por supuesto que habría que tener un aislamiento antirradiación increíble y se dejaría una estela de radiactividad tremenda por el universo, pero vaya, es el único uso práctico que hay para las granadas de plutonio.

Desafortunadamente, se firmó un tratado internacional que prohibe detonar armas nucleares en el espacio, lo que anula la posibilidad de un Orión.

Pero no hay nada contra detonarlas en nuestra biosfera, aparentemente.

Sigo sin entender a esta especie...

Eso es.

1 Comments:

Blogger aurangelica said...

Vaya que el mundo está loco! Realmente estoy en total desacuerdo con las pruebas nucleares de Corea. Y definitivamente ayer, todo el mundo se sacó de onda con el accidente en Manhatan y más porque ayer fué día 11. Caramba! Vaya coincidencia no?

En fin... que tengas un buen día... ya es jueves! ;)

:*

7:20 AM  

Post a Comment

<< Home