Thursday, October 12, 2006

Viernes tras la tempestad y la raza...

¿Saben que una toalla de 1.50 x 80 cm de material normal y atorada contra el borde inferior de la puerta de entrada, puede absorber 3 o 4 litros de precipitación pluvial, particularmente en estos días de tormentas drásticas?

Estamos a la mitad de octubre y llueve como si fueran las primeras de junio...

Caramba, cómo me gusta el béisbol, tal vez porque lo veo tan poco, solamente esta semana y tal vez dos más, dependiendo de qué tanto se alargue la serie mundial. No soy tan televisivo como para contratar cable (ni siquiera por ver Lost y Smallville de primera mano... al menos no este año), así que extraño los tiempos cuando había béisbol en TV abierta todos los lunes por la noche y los sábados por la mañana. Claro que entonces los juegos los patrocinaba Banco del Atlántico, así que ya llovió...

Este viernes se inaugura la Creanimax, exposición nacional de animación y videojuegos en la Expo Guadalajara... realmente no tengo nada animable ni videojugable que mostrar (a no ser las minitarjetas navideñas de Holy, pero no dan para un loop de ocho horas), así que por esta ocasión tuve que declinar el stand que amablemente me ofrecieron... quizá me dé una vuelta como civil, si no me duele demasiado el codo. No está confirmado Memo del Toro, que es a quien quería interceptar. Y descubrí en el momento oportuno de la vida que si me acerco a un videojuego ya no puedo soltarlo, es como alcoholismo pero digital, así que procuro evitarlos. Ocho años de sobriedad, hasta ahora.

Me gustaría poder activar la inspiración a voluntad, llevo toda la semana tratando de bocetar para proyectos varios y el proverbial foco no prende. Lo que es una enfermedad que se remonta a los tiempos de la universidad, si no me equivoco, la idea presentable salía en el último posible, y la idea buena salía justo después de presentar todo. Envidio hasta la cuadra de enfrente a todos los que cuentan que el subconsciente les trabaja en sueños y despiertan con la respuesta a sus problemas, como el inventor de la máquina de coser, que soñó una tribu de nativos africanos que lo amenazaban con lanzas agujeradas en la punta, y resultó que ahí era donde tenían que ir perforadas las agujas para que la máquina funcionara. O Samuel Coleridge (creo, no garantizo el nombre) que leyó una línea que decía: "el Khan Kubla mandó construir un palacio" y se quedó dormido, y al despertar tenía en su mente cientos de versos de uno de los poemas más famosos de la historia, Kubla Khan... escribió una tras otra setenta y pico líneas, y fue interrumpido por una visita. Después de atenderla, cero, no pudo recordar una línea más.

Me pregunto qué se inyectaban Edison y Leonardo... en fin...

Sean felices, es viernes.

Eso es.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hola, tal ves no me conoscas pero tengo rato leyendo tu blog, ahora que tengo el mio puse un link a tu pagina desde la mia, espero no te moleste.

Saludos.

11:12 PM  
Blogger aurangelica said...

Ja, ja, ja... Excelente la Holy de hoy, vaya manera de comparar las cosas.

Ja, ja, ja...

7:29 AM  
Blogger J. Luiz said...

Excelente lección de historia, esas cosas suelen ocurrir. Saludos.

9:42 AM  
Anonymous Anonymous said...

jajajaja... que te traes tu con los pobres adolescentes eh???

Muy buena la Holy de hoy...

Dulces saludos, aunque duela la barriga.

Yarenny

12:21 PM  
Anonymous Anonymous said...

¡Ya vine!

Vine nada más para decir que ya vine porque tenía mucho tiempo de no escribir nada en tu blog. Bueno, para eso y para saludarte a tí y a Aurangélica.

¡Ya me voy! ¡Bye!

1:16 PM  

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