Viernes entre bestias...

...mmm, una y ya:

Me dejó frío la tipa que habló en representación del Pejendejo en el programa de Sarmiento: cuando le preguntaron qué opinaba de toda la gente que estaba llegando tarde a sus trabajos y a sus casas por culpa de su plantón, dijo: (con la expresión más arrogante que he visto en mi vida, y eso que trabajé dos años con Hugo Pulido) "es muy poca cosa que entreguen una hora de sus vidas por nuestra justa causa" Cuas. Y al día siguiente Camacho dice que deben arreglar esto rápido, para que el plantón no sea el panorama de la ciudad los próximos seis años... y lo dicen como si fuera inevitable, de voy derecho y no me quito y si me pegan me desquito...

Caramba, tantos hombres bomba que explotan gratuitamente, ¿no habrá forma de contratar uno?

En fin.

Hoy tuve la más extraña sensación: de repente terminé el trabajo acumulado y dejó de llegar información y luces verdes para continuar con los proyectos atorados, así que por primera vez en los últimos dos o tres meses, me pude tomar dos horas sin culpa alguna para arranarme y leer y ver a los Simpson... claro que después de un rato me hormigueaban los pies. ¿Qué hace la gente que tiene mucho tiempo libre? Ah, sí, pone una carpa y... ok, ya no.

Estaba reflexionando que en este último viaje realmente hablé poco inglés (Ail teik dis, jao mach is it, der yu gou, tenquiu, brekfas nomber tu plis), problablemente la Onlyguana y yo traíamos el nopal en la frente, pero todo mundo nos hablaba en español :P... esto de los idiomas debería ser más fácil... ¿sabían que todos nacemos con un idioma básico integrado? Es cierto, hay investigaciones al respecto... puedes tomar un bebé de Islandia y uno de Sudáfrica y juntarlos, y se pueden comunicar entre sí perfectamente (con sonidos que los hermanitos más chicos aún pueden traducir)... es algo así como el equivalente del sistema operativo de la compu, y todos los idiomas inventados se sobreescriben y complican las cosas. Oh sí.

También estaba leyendo sobre la primera sonda espacial con motor iónico, una de esas palabras que se utilizaban en las aventuras de Buck Rogers o en Star Trek para que el asunto sonara moderno y científico. Tomas un gas (xenón, en este caso) y le aplicas una corriente eléctrica, y al ionizarse, va soltando átomo por átomo a una velocidad de 72 mil metros por segundo... eso lo dejas salir y puede empujar tu vehículo. Lo malo es que la aceleración aumenta muy lentamente (17 meses para llegar a la luna, cuando el Saturno V llegaba en tres días)... lo bueno es que con muy poco combustible se puede llegar muy lejos (la sonda llevaba menos de 80 kilos de gas), y llega un momento en que la velocidad es la máxima alcanzada por un objeto creado por el hombre, y... caramba, me fascinan estas cosas. Y no podemos esperar un viaje a Marte antes del 2030, eso es desesperante.

Voy a monear cosas nuevas... sean felices, es viernes.

Eso es.