De vuelta a la vida real...

Chamacas y chamacos, sobrevivimos, pero creo que para el próximo vuelo tendremos más seguridad volando por Oceánica.

En fin.

Hay bastante material como para soltarlo todo en una sola pasada (y con todo, sin duda fue el mejor de todos los viajes hasta ahora), pero como puntos básicos por el momento sobre la tierra al otro lado del Río Bravo:

-sólo hay dos tipos de comida: de atasque y de extra-atasque. Esas raciones no son para consumo humano, y la cosa es que ya que uno las pagó, le remuerde dejar algo en el plato. Esa gente está planeando tener reservas de grasa para cualquier eventualidad nuclear.

-el transporte público es tan ingenuo que da terror pensar en lo que sería el de aquí si se manejara igual... uno puede comprar un pase ilimitado por los días que sean necesarios, pero por lo menos en los trenes jamás revisan que uno lo tenga, y no hay ni siquiera rejas para limitar la entrada a la estación, así que uno en plan méndigo podría viajar por siempre sin boleto. O aquélla es la gente más honesta y civilizada del mundo, o le tienen terror a la amenaza de cárcel si los cachan sin boleto.

-a veces la felicidad puede ser algo tan simple como una máquina despachadora de gusguerías funcionando en el hotel después de las once de la noche.

-la mayoría de las criaturas de allá son bastante solícitas cuando le identifican a uno el nopal en la frente. Los sangrones son básicamente los de migración y/o aduana. Ello aplica en ambos países.

-el ser humano (al menos mi subespecie) no está diseñado para caminar catorce horas seguidas.

-Mexicana, la línea aérea más moderna del mundo. Ajá. Mis polainas.

-ahora resulta que los taxistas hablan árabe.

-curiosamente, hay montones de orientalas emparejadas con arios, pero no a la inversa. Debe haber alguna teoría detrás de ello.

-cuando creen que han visto al gringo más fachoso posible, aún no lo han visto.

Y en cuanto al motivo principal del viaje... bueno, por lo menos parece que ya estamos hartando lo suficiente a los editores. Veremos.

Y ahora he de volver al coma para restituir mis funciones cerebrales.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos, saludos a la Prieta en suspenso, a la Polla bilingüe, al buen Buttkick, a la Vecina, a la Marcela, al cuate Edel, al Yorch y similares, al heróico Cuaas, a Aquiles, Ale, Mica, Caty, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial, y de todos los mundos posibles.

Próxima semana, nos reintegramos a la especie.

RECOMENDACIONES:

-Aún no podemos checar las nuevas aventuras de Jack Sparrow, pero lo haremos eventualmente...

Eso es.