Historias de SD: Un montón de gente...

...pero para empezar, un aplauso para el DF bajo las garras del retrasado mental: sí que saben elegir a sus gobernantes, felicidades. Les dejo de tarea que escriban mil veces aquél refrán sobre criar cuervos. ¿De dónde están saliendo las millonadas para mantener a todos esos idiotas en plantón, mis pequeños pitufitos? Ah, sí, del gobierno austero...

En fin.

Días frenéticos... todos lo son, últimamente. Y hoy es uno de esos momentos de pánico, revisión anual con la dentista. Espero que el último año consumiento hilo dental haya dado beneficios, ya no necesito más muelas biónicas. Y como de costumbre, tanto quehacer y tan poco tiempo, entregas para el resto de la semana, y facturas sin cobrar acumulándose. Así es la vida.

Eso de arriba es el Convention Center de San Diego, la sede de la convención desde 1991. Imagínense la Expo Guadalajara, pero en grande y de dos pisos. No olvido la primera vez que lo ví, en el año de nuestro Señor de 1999 (caramba, no conocía ni Chapala, en aquél entonces, y ahí andaba estrenando la visa y el pasaporte, y de paso el avión, no me había subido a uno desde los ocho años)... es una de esas imágenes que se quedan para siempre, sobre todo cuando a uno le pega de lleno la DIMENSIÓN de la criatura y la CANTIDAD de seres ahí dentro... en el momento de cruzar la puerta por primera vez mi dj mental estaba loopeando la entrada de Where the streets have no name...

Claro que desde entonces, la criatura se ha ampliado un poco. Al doble, para ser precisos, de manera que Carl Lewis no lo recorre por fuera en diez segundos. Los stands (que incluyen exhibidores, artistas, editoriales, productoras, y algunas cosas indeterminadas), empiezan a numerarse desde el 1 sin brincar espacios, y este año llegaban más allá del 5400... el sábado a medíodía, en una movida sin precedentes, decidieron dejar de vender boletos para entrar, porque ya era imposible meter más gente siguiendo las reglas de seguridad. Extraoficialmente, hablan de 130 mil criaturas este año.

Y ahí va uno... y en cuanto a lo que pasó ahí dentro hace una semana y días... seguimos.

Eso es.