Criaturas...
Estoy francamente harto de oír quíén se robó qué o quién va a cumplir qué o quién le mintió a quién, o quién está dando patadas de ahogado...
HARTO. Cada vez que veo los nuevos comerciales de ya-saben-quién siento la necesidad de bañarme después, a tal grado apestan. Por favor, que lo pongan vestido de Juan Diego en el segundo piso recibiendo la bandera con su logo impreso, ya nada más eso falta.
Así que por mí que se ahorquen... me recuerdan a los niños en primaria que se la pasan acusando al de al lado con la maestra nada más por embarrarlos, y que por más que les digan que se estén en paz le siguen.
En fin...
Este fue un día bastante apreciado, hace bastante que no podía dedicar uno simplemente a sandieguear, y fue bueno...
Por si alguien aún no recibe el mensaje, los virus de moda terminan en .pk (ya me han llegado veinte de esos en dos días, tengo que suponer que son virus)... me pregunto qué clase de ser humano es tan ocioso como para pasarse el día creando esas criaturas. Es simpático, ¿no? digo, no cualquiera hace un virus, esa gente debe tener un nivel de programación al menos de Microsoft... ¿realmente es lo mejor que pueden hacer con su tiempo y recursos? Bueno, estimula el desarrollo de antivirus.
Acabo de recordar una historia que se llama El Patriota Ingenioso, de Ambrose Bierce (este amigo fue un escritor norteamericano bastante amargado y famoso, que desapareció misteriosamente en México... se ha hecho al menos una película sobre este hecho, Gringo Viejo)... en fin, la historia: un patriota ingenioso llega con el rey, y le dice que ha inventado una placa de metal impenetrable con la que puede recubrir sus barcos de guerra, y se la vende por un millón de tuntuns. El rey acepta, y el patriota agrega que también ha inventado un cañón que puede atravezar esa placa, y que antes de vendérselo al reino vecino, se lo ofrece al rey por otro millón. De acuerdo. El patriota agrega que también inventó un tratamiento para las placas que...
...y el rey se desespera, manda contar los bolsillos del patriota (ya que los planos de sus inventos los había extraído de sendos bolsillos), y al comprobar que son setenta y uno contiene tabaco, le hace un pagaré por sesenta y nueve millones de tuntuns, y lo manda decapitar, y decreta que el ingenio se pagará con la muerte.
Eso es.
1 Comments:
Qué pesadilla son las campañas políticas! Por eso no he sido presidenta, ni lo seré.
En fin, esperemos que las cosas mejoren en lugar de empeorar.
;) ánimo...ya es jueves!!!
Post a Comment
<< Home