Sunday, March 05, 2006

Incubando...

Chamacas y chamacos, había olvidado esta situación de nervios antes de las entrevistas.

Creo que tengo como tres años desde la última vez que fuí a una entrevista con fines laborales (o lo más laboral que puedo llegar a ponerme)... supongo que desde los días en que los de la Maldita Vaca dijeron que si quería animar eternamente a su láctea creación tenía que bajarme de precio...

...ya se me olvidó cómo se hacen estas cosas.

En fin.

La semana se fué como agua y ya no recuerdo ni en qué... recuerdo que estuve ocupado todo el tiempo, así que supongo que hubo trabajo, pero la cuenta bancaria no se ha movido, lo que niega la afirmación anterior... me pregunto por qué no tengo un tío hiper-lejano que me herede billones...
Tengo que escribir una miniautobiografía de un párrafo y no se me ocurre ni eso... no quiero empezar como la fresa que estaba haciendo trámites en la universidad al mismo tiempo que un servidor, y que al iniciar su respectiva composición obligatoria le preguntó a sus padres: "¿empiezo diciendo Yo soy o Yo me llamo".

Necesito un agente de relaciones públicas...

Resulta que hace cosa de un mes quedaron terminadas las reparaciones de la casa de todos ustedes, y hace una hora me percaté de que está cayendo el recubrimiento de las partes no reparadas... y va de nuez...

Cielos, el paso inexorable de los años...

Afortunadamente, recibo buenas noticias por teléfono. Cada día. Varias veces al día. De Telmex Lada que me aseguro que voy a ahorrar en larga distancia, y de Banco Santander que me dice que mi nueva tarjeta de crédito está lista. Los boto cada día. Varias veces al día. Y al día siguiente me vuelven a llamar diferentes androides con las mismas buenas noticias. No es que esté en contra de que las criaturas intenten justificar su existencia con un símil de trabajo, pero, caramba, el teléfono consume electricidad, genera calor, quema bosques y mina los recursos naturales, y las criaturas requieren calorías, alimentación y servicios para reponerles su desgaste por hacer esas llamadas...

...así que por el bien de nuestro planeta, recursos no renovables y psique colectiva, POR LO MENOS que tachen las casas que los mandan a la porra, ¿no?

Cuatro meses y medio para San Diego y contando...

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta desgarrada, a la Polla soñadora, a la Más Exótica de todas las Hijas con un año más, al buen Buttkick, al Yorch, el Lalo y similares, al heróico Cuaas, a Allen, Facero, Arlen (muchas gracias y aún tengo algunos números del cómic de Holy, que supongo llevaré a la Comagon del 17 al 19 del presente) y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la maravillosa Onlyguana, por supuesto.

Próxima semana, ceremonias de purificación. Traigan un Drano.

RECOMENDACIONES:

-BROKEBACK MOUNTAIN:

(Si yo tuviera un humor enfermo y ofensivo, podría señalar que este título puede traducirse fácilmente como La Montaña Rompetraseros)

Mmmmm...

No, se necesita ser una mejor persona que yo para hablar de esta película... pero eso sí, si la ven, seguro encontrarán la sala llena de una audiencia pintoresca. Que llora al final.

No hay mas que de dos sopas: o se ve en serio, o se deja llevar uno por el humor involuntario (las tomas de comercial de Marlboro con el elemento extra, el hecho de que siempre hay un elemento cilíndrico como un cigarro, o botella, o tubería conectando a los protagonistas, y demás...) Aún no tengo idea si esto es un drama o una parodia descarada, y creo que el director tampoco se puso de acuerdo.

Pero bueno, como decía un escritor famoso cuyo nombre no recuerdo: para la gente que le gusta esta clase de cosas, esta es la clase de cosas que le gusta.

Y John Wayne en su tumba es el cadáver giratorio más rápido del oeste...

Eso es.

2 Comments:

Blogger aurangelica said...

Mucha suerte para hoy!Y ojalá que todo salga bien!!!

:*

7:24 AM  
Anonymous Anonymous said...

Broke back mountain... Sabes algo, en eso de la audiencia tienes razon; fui con la novia a verla este fin de semana y no creí que fuera a encontrarme con tanta pareja del mismo sexo uniformada con camisas a cuadros, mezclilla y chamarras de piel. Sólo les faltaron los sombreros.

Y no puedo dejar de sentir que me quedé con ganas de escuchar el tema de los comerciales de Marlboro en algún momento durante la película...

Saludos.

1:03 PM  

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