Martes, haciendo las paces con el DF...

Bueno, el trabajo avanza y no hizo falta la glorieta, lo que es bueno... pero hubo bastantes vueltas para los habituales trámites administrativos. Necesito un IBM para estos menesteres. Odio estos menesteres, aún cuando son en beneficio de la cuenta de banco.

En fin.

Todo mundo está bastante loco en estos días, por cierto... si creyera en el yoga tal vez lo probaría. Si trabajara en Omnilife me obligarían.

Eso me recuerda la cosa más estúpida que he escuchado en la vida. Bueno, después de las cartas nigerianas en cadena:

Resulta que este mono al que conozco fue a una especie de centro humanístico, holístico, de mejoramiento, iluminación, medicina alternativa, o como se llamen las babosadas que inspiraron a Nirva... para tomar un curso de Abundancia. El objetivo era enseñarle la forma de obtener todo lo que quisiera en la vida. OK, hasta ahí suena bien.

Era bastante caro para dos clases, pero pagó las ambas dos. En la primera le indicaron a todos los educandos que para la siguiente sesión llevaran fotografías de revista de todas las cosas que quisieran en la vida: el coche, la mansión, las vacaciones, etc. etc., pegamento y una cartulina. Con dicho material, lo que hicieron fue pegar las fotos en la cartulina, poner todas al centro del salón, concentrarse en ellas, y quemarlas.

Punto.

Pagaron por eso.

Y la gente pregunta por qué tengo tan poca tolerancia a la estupidez.

Estoy leyendo a H.G. Wells en estos días, es uno de esos autores que siempre había querido leer y nunca había llegado a la ocasión. La Máquina del Tiempo es aún más plana que en las películas, y casi aburrida, pero El Hombre Invisible es una buena lectura. Tienen cien años de escritas y se nota, pero aún así están llenas de grandes ideas. Y en ocasiones el tipo tenía un humor bastante enfermo.

Eso de arriba es el otro storyboard de los cineminutos de Cinépolis... para este hubo muchos más garabatos, y la versión final cambió totalmente de esta primera (porque preferían ver al protagonista más heróico en lugar de verlo rendirse, y tenían razón)... la propuesta original era con Barbara Mori. Me gustó el comercial terminado, tiene un nivel de producción que uno no esperaría... bueno, esa es mi opinión, al menos.

Eso es.