El viernes antes...

... ahora me dicen que aparentemente el texto de ayer no era de Germán Dehesa... pero, ¿saben? cuando las cosas son verdad realmente no importa la firma, o eso digo yo.

En fin.

No me siento particularmente animado ni divertido hoy, por obvias razones, y por buena o mala que esté la Holy creo que todo mundo va a tener otras cosas en qué pensar, así que no queda más que ocupar el tiempo lo mejor posible, y esperar. Un humilde servidor hizo todo lo que pudo por hacer entrar en razón a la especie, y ya no hay más.

Bueno, aún hay algo.

Seguro todos ustedes tienen algún ser querido que ha pregonado con bombo y platillo su intención de votar por ya-saben-quién. Si están en desacuerdo, no lo antagonicen, ni traten de convencerlo de lo contrario. Acérquense a ella o él, llévenlo a algún lugar favorito, háganle compañía, escúchenla (o), y en general, háganle ver que tiene gente que la(o) aprecia, y que siempre va a estar ahí y que todo va a estar bien.

Bueno, eso podría hacerlos recapacitar. Porque está demostrado que en la gran mayoría de los casos, los que pregonan su intención de suicidarse solamente están buscando atención.

Espero que por esta vez, por esta única vez, este país me demuestre que no es tan idiota como siempre he creído que es.

Eso es.