Tuesday, February 21, 2006

A latigazo limpio...


Bueno, hay veces en que uno debe decir: no me levanto hasta que esta cosa esté terminada, y lo hace. Aún si se aplanan permanentemente partes de la anatomía en el proceso.

Así es el negocio...

Estaba viendo Lost (me quito el sombrero ante la idea de los números malditos), y tuve una regresión:

Prometan no decirle esto a nadie, ¿de acuerdo?

En quinto de primaria estuve en los Scouts.

Supongo que fue bajo coerción y amenaza... el caso es que durante más de un año iba todos los sábados a una especie de parque, vestido con una cosa amorfa a prueba de Suavitel, con abortos de bufanda amarrados a las calcetas y teniendo que obedecer órdenes de adultos que no nos respondían a menos que los llamáramos Bagheera o Baloo...

Estoy pensando que estoy quemando el argumento de una buena Holy, pero en fin...

El caso es que una única vez decidieron que iríamos de campamento. Lo cuál hicimos. No tengo idea de a dónde, estaría como a una hora de la ciudad. Todo un fin de semana. Con otros tres grupos, totalizando unos doscientos acampandos. Comiendo caldo de res (un tip: no lo dejen en el suelo, se llena de criaturas en dos segundos) y bolillo rancio, teniendo que prestar atención a un idiota que insistía en que hiciéramos esculturas con latas y corcholatas, siendo obligados a salir al anochecer y regresar como pudiéramos sin linterna (so pena de algo maligno), saliendo a correr sobre pozos de escorpiones por la madrugada, durmiendo en tiendas de campaña diseñadas para la mitad de la gente que metían en ellas, permaneciendo hasta la una de la madrugada porque el jefe de todos los grupos quería que estuviéramos alegres bailando alrededor de la fogata...

Ah, y con honores a la bandera obligatorios cada mañana. Muy de mañana.

A que suena a una mala versión de Viernes 13. Y cómo me gustaría que cualquiera de esos detalles fuera inventado. El que fuera.

Por eso nunca volvi a un campamento. Y por eso si algún día tengo hijos, voy a patear al scout que se les acerque.

Y todo eso me recordó Lost...

Ah, y eso de arriba es un fragmento de un storyboard de un lindo comercial de Sport City que anda circulando estos días. Me gusta cuando se parecen al dibujo.

Eso es.

2 Comments:

Blogger aurangelica said...

NO, nunca meteremos a nuestros hijos a los scouts, ni a las niñas a las guías. No te preocupes.
Pero ya no te acuerdes... disfruta la vida.

:* Y espero poder ver el comercial.

7:04 AM  
Blogger Laudanum Themerin said...

Hola! Allen me recomendo mucho tu blog, es curiosisimo y entiendo eso de los malditos scouts, nunca he ido pero he platicado con gente que si lo fue y como que queda ese trauma, jejejejeh. Pero bueno, ya tienes una aventura mas que contarle a tus nietos! Cuidate y dejare comentarios mas seguidos!!

9:44 PM  

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