Entre que se pierde uno...

...mmm, he visto grandes momentos mágicos del PRD últimamente, aquí a un paso de la casa de todos ustedes. Para ser específicos, el domingo pasado, día de la Consulta Popular Para Conseguir Carne De Cañón Para El Próximo Plantón. Curiosamente, llegaron a casa alguna con urnas de votación. Curiosamente, la casa en cuestión estuvo menos concurrida que una firma de autógrafos de Hitler en sinagoga. Mágicamente, las urnas que salieron estaban repletas. Milagros de la vida.

(Por cierto, ¿esos comerciales que siguen invitando a la consulta, son para el PRÓXIMO 10 y 24 de agosto?)

En fin...

Ése de arriba, mis pequeños pitufitos, tal vez fue el stand más asediado de la Comicon, el de la Iniciativa Dharma. Daban citas de cinco minutos durante todo el día para hacer su prueba de aptitudes. Todo secreto y sin dar información más allá de lo indispensable, exactamente como sacado de Lost. A cuya presentación no pudimos entrar por razones de tiempo y espacio. Es decir, no nos daba la gana estar esperando en fila tres horas de tiempo para conseguir dos lugares de espacio. La gente que aprobaba el exámen recibía una tarjeta de identificación y e instrucciones. Éso es marketing efectivo y no mafufadas.

Otra vez tuve la pesadilla ésa en la que estoy de regreso en KP y Hugo Pulido entra a la oficina para decirme que me va a cambiar de lugar. (Lo cuál, si no mal no recuerdo, hizo seis veces durante medio año, dependiendo de cuál gónada amaneciera inflamada ese día).

Eso es.