Thursday, November 01, 2007

Viernes de Holy resucitada...



...caramba, un día del lustro que se me ocurre hacer ejercicio y la espalda se siente como que me abrazó la Doncella de Nuremberg (aprendan hoy un dato inútil, googléenla)... mmm... debe ser parte de la razón por la que sólo lo hago cada lustro.

Ouch.

El día avanzó de una manera sorprendentemente eficiente para estar sobrecargado... estamos esperando noticias para saber si va a haber o no algo similar al libro Monero en la Fil (pues recién nos enteramos que al parecer entre moneros hay quien no se soporta, quién lo diría...), y tratando de hacer el cálculo mental de cuánto serán en volúmen 23 toneladas de cocaína... asumo que es más densa que el agua, así que probablemente una tonelada ocupe menos espacio que el metro cúbico reglamentario... mmm, bueno, de cualquier forma seguro que no se pueden esconder en la cachucha, así que ahí hay mano negra.

Mmm... hoy buena parte de la conacionalidad no trabaja... nosotros sí, por supuesto... que yo recuerde este día me causa una herida psicológica desde que a los cinco años la progenitora me dijo en un Día de Muertos particularmente nublado que hasta el cielo estaba muerto... bueno, me causó susto entonces...

Bueno, recuerdo al abuelo hoy, por supuesto... no me pareció bien que lo sepultaran de traje. No usó traje más de dos o tres veces en su vida. Debieron usar la camisa de franela y el chaleco que siempre traía, y tocar la canción que Pedro Infante canta en el teatro en la película de Pablo y Carolina. Hasta donde sé, era la única canción que le gustaba, y esa casi la única película que veía. Esa, y la Quimera del Oro de Charles Chaplin, se doblaba de risa cada vez que me la contaba.

Mmm... afortunadamente no tenemos muchos parientes que se hayan ido... los dos abuelos de la rama paterna, por supuesto, pero a la una sólo la conocí cuando un servidor tenía como 18 meses, y al otro, suponemos que regresó a Hokaido o de dónde fuera.

Recuerdo a Luis Barreda. Él estaba en octavo semestre de diseño industrial cuando yo empezaba. Me ayudó a lijar una maqueta de mi primera entrega final, apiadándose de mi sobretrabajada e infradormida humanidad. Regresó años después como maestro de actualización tecnológica y me consiguió mi primer trabajo publicado... casi me consigue la entrada al Mural. Tuvo un accidente automovilístico del que no salió. Uno de los seres humanos más decentes que he conocido, vaya.

Recuerdo muchas de esas personas que de alguna manera tuvieron algo que ver en el proceso de construcción de la presente criatura... la maestra de inglés de segundo de secundaria que se aferró siempre a que "useful" significaba "usual"... el maestro Baca, que daba cálculo en tercero de preparatoria y era fanático de Barry Bonds... y bueno, incluso aquéllos que sólo conocí a través de la TV o en maneras inusitadas... John Lennon, que fue el primer ser humano que me hizo conocer la idea de la mortalidad (dieron la noticia de su asesinato y de alguna manera supe que eso que le había pasado era para siempre... mmm, tenía como cinco años, creo), John Buscema, cuyo arte idolatré toda la vida incluso antes de que supiera los nombres de los dibujantes, y con quien hablé dos minutos exactamente el día de su última aparición pública, antes de perder su batalla con el cáncer un mes después. Isaac Asimov, sin cuyos libros tal vez me hubiera vuelto loco en la preparatoria, y que se fue el día que nació el penúltimo primo de la generación (tal vez un día después). Carl Sagan, cuyo programa me abrió la mente a la idea del universo.

En fin, cada quién debe tener alguien a quién recordar hoy. Vale la pena.

Eso es.

2 Comments:

Blogger aurangelica said...

Oh si yo extraño a mi papá. Me dolió mucho cuando tuvo que irse...y me tocó estar ahi en el último momento. Ha sido una de las experiencias más difíciles de mi vida... y si... lo extrañamos mucho. Y a la tía Elvy... que siempre se quedaba con nosotros en la temporada navideña y hacía que la noche buena fuera demasiada divertida. A la tía Wera, que siempre nos visitaba cada que podía... aún cuando ya no podía caminar mucho, tomaba un camión desde Toluca o de donde fuera y venía a visitarnos. Y a mi abuelita Abigail, que fué a la única de mis abuelitos que conocí. A todos ellos y a los buenos amigos que ya no están con nosotros.. vale la pena recordarlos. Porque dejaron huella en nuestras vidas y seguirán estando con nosotros en nuestros corazones! Dios los tenga en su gloria!!!!

8:23 AM  
Anonymous Anonymous said...

Mensaje de Jesús Rodríguez Acosta:
Tuviste una manera muy interesante de celebrar el día de muertos, una buena manera de renovar el tema, te felicito.

6:18 PM  

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