Envíos...

...en mis tiempos, todo lo que fuera a alguna editorial lo mandaba por el servicio postal mexicano. Mis tiempos eran hace unos diez años o menos, cuando tenías que hacer fila durante horas para que te atendieran en el correo... hoy está vacío a grado depresivo. Pero bueno, en estos días todo lo aventamos por paquetería. Principalmente porque siempre estoy terminando a dos días de que se cierre el concurso, pero sobre todo porque son los únicos que garantizan la entrega.

A menos que Tom Hanks vaya en el avión, pero eso es otra historia.

Mmm... realmente si no es por los bancos y Selecciones (y mi cheque de un dólar) no recibiríamos correspondencia en la casa de todos ustedes. No cambio por nada la conveniencia del email, pero siento que se ha perdido algo.

En fin.

Una historia improvisada sobre la marcha. Porque sí:

---

EL UNIVERSO ES UNA DONA SIN RELLENO

La Naranja Mecánica hizo girar sus engranajes internos en la secuencia que le habían programado eones antes. Su propósito original hacía mucho que se había perdido, en aquélla ocasión que la aprendiz de nudista del jardín del Edén había elegido del árbol a la Manzana Iónica y desencadenado todo el lío. La Naranja Mecánica hubiera provocado una historia totalmente diferente y llena de connotaciones utópicas. Pero ya no tenía caso lamentarse.

Poco a poco, la Naranja Mecánica se desprendió de su cáscara de Crononio polarizado y extendió sus apéndices como raíces. De hecho, eran raíces, que avanzaron trazando patrones de relámpago hasta hundirse en el vientre del penúltimo de los Titanes, el que no había recibido suficiente publicidad y ahora estaba destinado a ser combustible.

Los engranajes siguieron girando, y la Naranja Mecánica comenzó a reordenar las moléculas del Titán para aumentar su propia masa, siguiendo las líneas del diseño programado. La corteza plástica se endureció mientras el tronco metálico se extendía y se ramificaba en extensiones silicónicas.

La Naranja Mecánica había terminado la segunda parte de su evolución... Árbol Mecánico era un nombre más conveniente. Los restos pulverizados del penúltimo de los Titanes se dispersaron con la brisa.

El Árbol Mecánico produjo hojas.

Cada hoja era una maravilla de miniaturización... dentro de cada una estaba codificada una las galaxias conocidas. En memorias de burbuja cuántica, los cien mil millones de estrellas de cada galaxia estaban codificados. Dentro de cada burbuja cuántica, cada criatura viviente de cada planeta estaba codificada a un nivel que ya no se podía expresar en términos mortales. Cada hoja tenía un Googolplex de información.

La información que contenía el Árbol Mecánico, en su papel de memoria de respaldo del Universo, estaba en el nivel de las cifras Saganianas.

El Árbol Mecánico produjo un fruto.

Lo que había dentro del fruto no tenía un concepto. Era infinitamente más complejo que todas las demás hojas del Árbol Mecánico juntas. Era infinitamente más complejo que el universo que en sus últimos estertores había reactivado a la Naranja Mecánica.

Un rayo de luz de una estrella, y toda la información del Árbol Mecánico podría activarse y reconstruir el universo de la mejor manera posible, de acuerdo al programa original.

El fruto del Árbol Mecánico tendría capacidades que no estaban contempladas en el plan original del universo.

Sólo quedaba esperar a ver qué pasaba.

Con el tiempo, los engranajes de lo que quedaba de la Naranja Mecánica dejaron de girar.

---

Eso es.