De vuelta por acá...
...chamacas y chamacos, los rumores de mi deceso han sido un tanto exagerados...
Días frenéticos últimamente, de la peor clase... llevo un mes desde que aparentemente mi sistema inmunológico se puso en huelga y no da señales de remontar (¿necesitaré lactobacilos, o será tanta Maruchan acumulada?), y ayer pasamos una decepcionante sesión en la expo inmobiliaria (probablemente el ver un mapa enorme pidiendo que localizaras el lugar donde querías vivir, en el cuál no había una sola opción al interior del periférico era un presagio)... eso sí, el ego se eleva, uno es acosado como dulce en convención de diabéticos.
En fin... por lo que llegamos a la conclusión que no es cuestión de ser millonario o no, es que es indispensable para conseguir un montón de ladrillos pegados...
Bah.
Excelente pregunta la que me hicieron hoy respecto a Malcom: ¿qué es lo que quiero que hagamos con ese animal? Bueno, la lógica dice que lo mejor para la criatura es que hagan otro intento de llevarlo a su hábitat natural. Que no es lo que yo quiero, pero la alternativa de adopción se pasa de complicada. Supongo.
Creo que tengo que invertir más en la lotería.
Me gustan el concepto del Óscar, aunque la ceremonia sea cursi y excesiva y la mayor gringada posible del mundo... o bueno, me gusta que haya un espacio para celebrar al cine y los que lo hacen. En efecto, ya había demasiadas campanas al vuelo por las nominaciones de mexicanos (pero seguro que nadie esperaba los tres Óscares del Laberinto del Fauno, doblemente emocionantes por ser en las primeras tres nominaciones, y yo me quito el sombrero ante el Memo... y eso de decir que Little Miss Sunshine tiene un mejor guión es como decir que Soraya Jiménez es Miss Universo. Así funciona), y esta vez no puedo opinar sobre el mérito de la mejor película, porque no he visto cuatro de las nominadas y particularmente Babel me da pereza por llamarla de alguna forma. Pero se llevó música al menos (aunque fuera músico argentino)... en fin, siempre está el siguiente año.
Algún día...
Ya era hora de que homenajearan a Enio Morricone. No, nadie de esta generación tiene por qué conocerlo, pero seguro han oído la música de la Misión o de El Bueno, el Malo y el Feo... el hombre es de los mejores músicos de varios siglos y ya le tocaba.
Tengo sueño...
Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla desvelada, a la Prieta carretonera, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la más Exótica de las Hijas, a la Caramela y el Darling, Jack, Allen, Minervita, HK, Ale, Rabbito... todos los apreciados felicitantes que mi psique no alcanza a ennumerar ahora, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.
Y a la mejor novia del mundo mundial.
Bueno, de hecho, la mejor prometida del mundo mundial.
Eso es.
Días frenéticos últimamente, de la peor clase... llevo un mes desde que aparentemente mi sistema inmunológico se puso en huelga y no da señales de remontar (¿necesitaré lactobacilos, o será tanta Maruchan acumulada?), y ayer pasamos una decepcionante sesión en la expo inmobiliaria (probablemente el ver un mapa enorme pidiendo que localizaras el lugar donde querías vivir, en el cuál no había una sola opción al interior del periférico era un presagio)... eso sí, el ego se eleva, uno es acosado como dulce en convención de diabéticos.
En fin... por lo que llegamos a la conclusión que no es cuestión de ser millonario o no, es que es indispensable para conseguir un montón de ladrillos pegados...
Bah.
Excelente pregunta la que me hicieron hoy respecto a Malcom: ¿qué es lo que quiero que hagamos con ese animal? Bueno, la lógica dice que lo mejor para la criatura es que hagan otro intento de llevarlo a su hábitat natural. Que no es lo que yo quiero, pero la alternativa de adopción se pasa de complicada. Supongo.
Creo que tengo que invertir más en la lotería.
Me gustan el concepto del Óscar, aunque la ceremonia sea cursi y excesiva y la mayor gringada posible del mundo... o bueno, me gusta que haya un espacio para celebrar al cine y los que lo hacen. En efecto, ya había demasiadas campanas al vuelo por las nominaciones de mexicanos (pero seguro que nadie esperaba los tres Óscares del Laberinto del Fauno, doblemente emocionantes por ser en las primeras tres nominaciones, y yo me quito el sombrero ante el Memo... y eso de decir que Little Miss Sunshine tiene un mejor guión es como decir que Soraya Jiménez es Miss Universo. Así funciona), y esta vez no puedo opinar sobre el mérito de la mejor película, porque no he visto cuatro de las nominadas y particularmente Babel me da pereza por llamarla de alguna forma. Pero se llevó música al menos (aunque fuera músico argentino)... en fin, siempre está el siguiente año.
Algún día...
Ya era hora de que homenajearan a Enio Morricone. No, nadie de esta generación tiene por qué conocerlo, pero seguro han oído la música de la Misión o de El Bueno, el Malo y el Feo... el hombre es de los mejores músicos de varios siglos y ya le tocaba.
Tengo sueño...
Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Polla desvelada, a la Prieta carretonera, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la más Exótica de las Hijas, a la Caramela y el Darling, Jack, Allen, Minervita, HK, Ale, Rabbito... todos los apreciados felicitantes que mi psique no alcanza a ennumerar ahora, y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.
Y a la mejor novia del mundo mundial.
Bueno, de hecho, la mejor prometida del mundo mundial.
Eso es.
3 Comments:
Ahhhh yo quería que al Memo del Toro le dieran su Oscar, no puedo creer que se lo arrebataran de las manos por Miss Little Sun Shine!!! Buaaaa...
Ni modo... ojalá para la próxima!
Saluditos!!
Yo lo único que puedo recomendar encarecidamente es la adquisición por cualquier método y posterior visualización de West Bank Story.
He dicho y volveré a repetir cuantas veces sea necesario...
A mi me aburrieron los oscares... mejor dicho me hartaron, eso de no tener tv, por cable y mirarlo por tv azteca hicieron que sus conductores me fueran desesperando poco a poco...
Saludos
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