Paso a paso...

Hace unos días le apliqué un acelerador de navegación a Anastasia... no es tan bueno como cable, pero por lo menos ya envejezco menos mientras mando archivos...

Y hoy fuí a comprar zapatos.

Lo que no es mi actividad favorita, pero es una de esas pequeñas cosas que en algún momento de la vida juré que no iba a poder hacer sin complicaciones: en la infancia tuve una extraña condición ortopédica (hasta donde he entendido, era como pie plano a la inversa, el arco demasiado arqueado que había que aplanar) debido a la cuál tuve que usar esos nauseabundos zapatos Coloso de bota hasta los nueve o diez años... así que para el yo de aquél entonces, el que el yo de hoy pudiera comprar zapatos comunes y corrientes era algo impensable.

(Tampoco pensé que pudiera volver a entrar voluntariamente a una tienda de zapatos después de las infernales tardes con la Zona de Desastre Número Cuatro, que se empeñaba en repasar todos los modelos de calzado buscándoles defectos de fabricación a todos sin probarse uno solo, la que sólo era una entre una colección de manías que hacían que Hannibal Lecter pareciera Gandhi).

La parte productiva de hoy (aparte de un cambio más, la cuarta ronda si no me equivoco, del trabajo de la semana pasada) fue el garabato de la idea para el próximo número de la revista Cuaas... para mi torcida mente, cuando ya hay cuatro rayones de lápiz para representar cuadros y ovalos en las páginas, la parte más difícil (esa cosa indefinible llamada idea) ya está terminada y el resto (dibujar, entintar, colorear, letrear) es talacha. (Me recuerda la historia del escritor que fué recriminado por su esposa porque llevaba todo el día sentado jugando con un lápiz o algo mientras le venían las ideas, y él respondió indignado: ¡PERO ESTOY TRABAJANDO! Algo así.)

A veces hay que apreciar los pequeños milagros de cada día: poder ir a tomar algo con la Onlyguana y pretender por un par de horas que el mundo es mejor de lo que realmente es... eso es un pequeño milagro. Espero que todos tengan uno hoy.

Eso de arriba es un dragón pirata. Oh, sí. Está a todo color en el Deviantart, para servirles.

Eso es.