La civilización es algo muy frágil...

Es bastante ridículo, realmente... basta que sea el primer día laborable en los bancos después de un fin de semana de tres días para que sea imposible ir a hacer trámites, y que mueran todos los semáforos de la avenida a tres cuadras de esta su casa para que el tráfico se vuelva dantesco (durante más de diez horas)... y si a eso le agregamos que la CFE ya recordó que tiene la consigna de tenernos a media luz... bueno, el día se puso primitivo.

Lo malo de ser mi propio jefe es que mi jefe a ratos se pasa de barco, y a veces es un desgraciado explotador...

O tal vez mi humor se deba a que estoy leyendo El Martillo de Lucifer, de Larry Niven... imaginen Armaggedon, pero aquí sí hay choque... aunque me aburrí en la parte donde hay un tsunami de cincuenta metros y una marejada que destruye Louisiana, sentí que estaba viendo las noticias. (El libro tiene casi 30 años, por cierto).

La Onlyguana sugiere vacaciones, y creo que es una buena idea, vamos a tratar de cerrar la fábrica al menos la última semana del año.

Ajá. Bueno, se vale soñar.

Estamos invitados a la Expo Cómic navideña este fin de semana en la expo... pero, a) no tuvimos tiempo de preparar nada decente; b) estamos solos en el changarro y hay bastante quehacer... así que vamos a declinar la invitación para que el espacio se aproveche. Caramba, odio hacer esto, pero la opción es estar calentando el asiento preocupado por todos los pendientes. En fin.

Esa de arriba es Laura ya entintada... algún día terminaremos el garabato.

Eso es.