Montañas de cosas...
Chamacas y chamacos, en estos momentos me gustaría simplemente agarrar todos los pendientes, echarlos al boyler para que funcione como es debido, y empezar de ceros la semana...
Pero bueno...
Nada demasiado extraordinario aparte de la misteriosa desaparición del blog el jueves... por lo demás, mucho trabajo y algo de diversión, pero sigo siendo un tipo aburrido. Mi contadora favorita dice que es mejor comprar la Pentium nueva en enero, así que buscaré cotizaciones en estos días. Y la llamaré Ludwika. O tal vez Eduviges, o Anastasia. Bueno, a ver de qué tiene cara.
Recuerdo aquellos días cuando yo era joven (entonces la geografía era mucho más simple, había Pangea y ya, en vez de todos estos continentes de la actualidad)... esta era tal vez mi semana favorita y la más desesperante del año, la última de escuela y la inmediata anterior a dos semanas de vacaciones. Tan reprimida era el monjicolegio que nos parecía lo máximo que nos dejaran ir el último día con ropa civilizada.
También era la semana de la pastorela, probablemente, eso es algo que definitivamente no extraño...
Las mismas idioteces una y otra vez... el imbécil se gastó nuestros impuestos restregándonos una y otra vez que lo que el país necesitaba era un político sin experiencia que no robara y que no tuviera colmillo... para ir a aliarse con el padre de todos los rateros y decir que lo hizo por nosotros. ¿Acaso creen que la mayor parte de la gente está idiota para tragarse esa...?
Mmmm... OK, no contesten...
Existe un 98% de posibilidades de que me ponga más Grinch de lo normal en estos días (esta especie de molestia faringea no contribuye a la alegría de la época)... mantengan los brazos dentro del vehículo en todo momento y ubiquen la salida de emergencia más cercana. Gracias.
Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta viajera, a la Polla picapiedra, al Yorch y al Lalo, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la Nad, a la Rox, Universo, HK, Gil, EV y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.
Y a la mejor novia del mundo mundial ahora con G5.
Próxima semana, genocidio fácil en cinco pasos.
RECOMENDACIONES:
-CRÓNICAS DE NARNIA
(Que en inglés es más o menos lo mismo, lo que es raro):
Otra de las cosas que me marcaron en aquéllos días cuando era joven y aún tenías que voltear a ambos lados de la calle antes de cruzar para evitar los velocirraptores, eran las maravillosas proezas que se hacían en el cine con látex y marionetas, cuando una computadora que tenía la capacidad de un floppy era un monstruo...
Me quedé fascinado con Furia de Titanes, viendo todas esas fabulosas criaturas mitológicas cobrando vida. Se notaba a leguas que eran trucos, pero qué trucos... me obsesioné un par de semanas con El Cristal Encantado, donde todo eran marionetas y todos eran seres que jamás se habían visto o imaginado en ninguna otra parte.
Para mí eso era la razón de existir del cine.
Aún lo es, ahora que lo pienso.
Crónicas de Narnia es probablemente la primera de siete películas adaptando la obra de C.S. Lewis, aparentemente tan famosa como la de Tolkien. No puedo juzgar el parecido con la obra original, mi único contacto con Narnia fue la versión animada que ví en televisión hace como veinte años (que no estaba mal hecha, a menos que la memoria ya me falle, y tenía una historia idéntica a la película que nos ocupa, así que tengo que suponer que ambas son igual de fieles, o ninguna lo es).
Es el Señor de los Anillos en bonito.
No porque no crea que la obra de Peter Jackson es infinitamente superior... es simplemente que esta es una película pensada para ser bonita y para que los niños pasen un buen rato... sin complicaciones, sin ambigüedad moral, todo en blanco y negro, con buenos atractivos y simpáticos y malos feos y desagradables (y aún los más desagradables están perfectamente acicalados), armaduras y accesorios recién salidos de la fábrica... esta es la clase de fantasía que me hubiera fascinado a los diez años.
A estas alturas del partido ya no es lo mismo... pero sin duda es mejor que casi todo lo que ha salido en el año.
Realmente no hay manera de ser analítico o despiadado con esta película; no es esa clase de película. Es, simplemente, la fantasía de poder que todo niño necesita alguna vez, la de tener un mundo particular al que puede retirarse cuando el mundo que comparte con los demás es despiadado. Un mundo en el que tiene garantizado que va a ser un héroe, en el que va a conocer a amigos fantásticos y a villanos despiadados, y en el que va a poder permanecer hasta que deje de necesitarlo.
Y como la fantasía que todo niño necesita, es una perfecta fantasía... los animales que hablan están magistralmente realizados y derrochan personalidad (Aslan le da diez vueltas al Draco de Corazón de Dragón), la villana lo es hasta la médula y tiene el aspecto ideal que hace que uno la odie instantáneamente, la galería de monstruos y criaturas es prácticamente el sueño de un aficionado, desde los minotauros hasta el fénix... realmente no importa que haga falta un gran esfuerzo de credibilidad para aceptar que el cuarteto de niños puedan madurar en un par de días para salvar al mundo; no vale la pena fijarse demasiado en las fallas de ritmo o en la falta de profundidad en varios de los personajes...
Lo que importa es que esta es una película para el niño de diez años que cree en las grandes aventuras, el que está convencido de que si toma una espada y escucha a su amigo león va a poder guiar un ejército y va a convertirse en rey... el que siempre va a necesitar un mundo donde pueda ser un héroe y donde todo sea tan grande como su imaginación, su valor y su corazón se lo permitan.
Creo que todos necesitamos un mundo así, tarde o temprano...
Eso es.
Pero bueno...
Nada demasiado extraordinario aparte de la misteriosa desaparición del blog el jueves... por lo demás, mucho trabajo y algo de diversión, pero sigo siendo un tipo aburrido. Mi contadora favorita dice que es mejor comprar la Pentium nueva en enero, así que buscaré cotizaciones en estos días. Y la llamaré Ludwika. O tal vez Eduviges, o Anastasia. Bueno, a ver de qué tiene cara.
Recuerdo aquellos días cuando yo era joven (entonces la geografía era mucho más simple, había Pangea y ya, en vez de todos estos continentes de la actualidad)... esta era tal vez mi semana favorita y la más desesperante del año, la última de escuela y la inmediata anterior a dos semanas de vacaciones. Tan reprimida era el monjicolegio que nos parecía lo máximo que nos dejaran ir el último día con ropa civilizada.
También era la semana de la pastorela, probablemente, eso es algo que definitivamente no extraño...
Las mismas idioteces una y otra vez... el imbécil se gastó nuestros impuestos restregándonos una y otra vez que lo que el país necesitaba era un político sin experiencia que no robara y que no tuviera colmillo... para ir a aliarse con el padre de todos los rateros y decir que lo hizo por nosotros. ¿Acaso creen que la mayor parte de la gente está idiota para tragarse esa...?
Mmmm... OK, no contesten...
Existe un 98% de posibilidades de que me ponga más Grinch de lo normal en estos días (esta especie de molestia faringea no contribuye a la alegría de la época)... mantengan los brazos dentro del vehículo en todo momento y ubiquen la salida de emergencia más cercana. Gracias.
Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta viajera, a la Polla picapiedra, al Yorch y al Lalo, al buen Buttkick, al heróico Cuaas, a la Nad, a la Rox, Universo, HK, Gil, EV y toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.
Y a la mejor novia del mundo mundial ahora con G5.
Próxima semana, genocidio fácil en cinco pasos.
RECOMENDACIONES:
-CRÓNICAS DE NARNIA
(Que en inglés es más o menos lo mismo, lo que es raro):
Otra de las cosas que me marcaron en aquéllos días cuando era joven y aún tenías que voltear a ambos lados de la calle antes de cruzar para evitar los velocirraptores, eran las maravillosas proezas que se hacían en el cine con látex y marionetas, cuando una computadora que tenía la capacidad de un floppy era un monstruo...
Me quedé fascinado con Furia de Titanes, viendo todas esas fabulosas criaturas mitológicas cobrando vida. Se notaba a leguas que eran trucos, pero qué trucos... me obsesioné un par de semanas con El Cristal Encantado, donde todo eran marionetas y todos eran seres que jamás se habían visto o imaginado en ninguna otra parte.
Para mí eso era la razón de existir del cine.
Aún lo es, ahora que lo pienso.
Crónicas de Narnia es probablemente la primera de siete películas adaptando la obra de C.S. Lewis, aparentemente tan famosa como la de Tolkien. No puedo juzgar el parecido con la obra original, mi único contacto con Narnia fue la versión animada que ví en televisión hace como veinte años (que no estaba mal hecha, a menos que la memoria ya me falle, y tenía una historia idéntica a la película que nos ocupa, así que tengo que suponer que ambas son igual de fieles, o ninguna lo es).
Es el Señor de los Anillos en bonito.
No porque no crea que la obra de Peter Jackson es infinitamente superior... es simplemente que esta es una película pensada para ser bonita y para que los niños pasen un buen rato... sin complicaciones, sin ambigüedad moral, todo en blanco y negro, con buenos atractivos y simpáticos y malos feos y desagradables (y aún los más desagradables están perfectamente acicalados), armaduras y accesorios recién salidos de la fábrica... esta es la clase de fantasía que me hubiera fascinado a los diez años.
A estas alturas del partido ya no es lo mismo... pero sin duda es mejor que casi todo lo que ha salido en el año.
Realmente no hay manera de ser analítico o despiadado con esta película; no es esa clase de película. Es, simplemente, la fantasía de poder que todo niño necesita alguna vez, la de tener un mundo particular al que puede retirarse cuando el mundo que comparte con los demás es despiadado. Un mundo en el que tiene garantizado que va a ser un héroe, en el que va a conocer a amigos fantásticos y a villanos despiadados, y en el que va a poder permanecer hasta que deje de necesitarlo.
Y como la fantasía que todo niño necesita, es una perfecta fantasía... los animales que hablan están magistralmente realizados y derrochan personalidad (Aslan le da diez vueltas al Draco de Corazón de Dragón), la villana lo es hasta la médula y tiene el aspecto ideal que hace que uno la odie instantáneamente, la galería de monstruos y criaturas es prácticamente el sueño de un aficionado, desde los minotauros hasta el fénix... realmente no importa que haga falta un gran esfuerzo de credibilidad para aceptar que el cuarteto de niños puedan madurar en un par de días para salvar al mundo; no vale la pena fijarse demasiado en las fallas de ritmo o en la falta de profundidad en varios de los personajes...
Lo que importa es que esta es una película para el niño de diez años que cree en las grandes aventuras, el que está convencido de que si toma una espada y escucha a su amigo león va a poder guiar un ejército y va a convertirse en rey... el que siempre va a necesitar un mundo donde pueda ser un héroe y donde todo sea tan grande como su imaginación, su valor y su corazón se lo permitan.
Creo que todos necesitamos un mundo así, tarde o temprano...
Eso es.
2 Comments:
Vaya, cuantas cosas!
defin itivamente me gustó la película... será porque el León se parece mucho al que soñé? yo creo que si. Es increíble!
Ojalá tengas un buen inicio de semana y que termines con todas las cosas que quedan pendientes...ok?
Animo! :*
No sé si sabes que van a hacer una continuación de Cristal Oscuro... :)
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