Sunday, May 31, 2009

Lunes y no estaba muerto...

...aquí andamos...

Esta nueva normalidad ya se empieza a parecer mucho a la anterior (con todo y que en el resto del mundo la influenza sigue para arriba exponencialmente, los norcoreanos están por lanzar su ataque kamikaze contra el mundo, y el Governator posee en la vida real el láser más potente del planeta)...

Vamos a hacer un experimento: Pollito-chicken, gallina-hen, lápiz-pencil, y pluma-pen.

Listo, según el partido del que ya ni me acuerdo cuál sea, en este momento ya todos saben mucho más inglés que todos los niñitos que en la escuela llevan años repitiendo nada más moderanfáder. De nada.

Aparentemente las lluvias de hace dos semanas eran espurias... pero supongo que el temporal no tarda y va a estar sabrosón...

Esta es una pregunta al aire: ¿los emos ya se extinguieron, o pasaron de moda de la noche a la mañana? ¿cuál es la tribu que rifa en estos días?

Creo que necesito vitaminas...

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta repatriada y nuevamente exiliada, a la Polla insomne y desaparecida, al buen Buttkick en la agencia buena onda, al heróico Cuaas, al Animal y familia, a la Caramela y el Darling, al German, al Richard, y a toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer, sin olvidar al Llarena.

Y a la mejor esposa del mundo mundial.

Próxima semana, cómo producir mutantes en el microondas.


RECOMENDACIONES:

-WOLVERINE:

(Ya era hora...)

Mmm...

Wolverine fue de esos personajes que inmediatamente se ganaron su condición de culto... en las historias originales, por ser misterioso, salvaje, rebelde, y tener esa capacidad de hacer lo que le diera la gana que cualquier fan quisiera para sí. En las películas, potencialmente la mitad de la raza humana (y algunos sectores de la otra mitad) lo sigue por ser Hugh Jackman.

En las tres entregas de la saga cinematográfica de X-Men, definitivamente fue el que robó cámara. Era inevitable que le dieran su propia película, después de dos grandes éxitos y una conclusión más o menos aceptable. Había muchos misterios esperando a ser revelados.

Como son las cosas... algunos sería mejor mantenerlos en el misterio.

El guión de Wolverine se basa, más o menos, en tres episodios de su historia en el mundo del cómic: Origen, la miniserie que reveló su verdadero nombre e historia familiar, Weapon-X, la historia del experimento que lo convirtió en un arma indestructible, y la historia del Team-X que apareció en su serie regular a principios de los noventas, y reveló su pasado como operativo especial de un equipo de mutantes durante la guerra fría, y la tragedia de Silver Fox.

A todo eso le agregaron aproximadamente todos los personajes que pensaron que a los fans les fascinaría ver, al menos de pasada.

Y el resultado no es una pérdida total... como película de acción es bastante entretenido. Como pieza integral de la mitología mutante, se queda bastante corto.

La secuencia de los créditos, en montaje tridimensional en cámara lenta (exactamente igual que la entrada de Watchmen... presiento que esta técnica se volverá antigua muy pronto) es una buena manera de recorrer cien años rápida y eficientemente... todo bien hasta ahí. El problema es cuando empiezan a sobresimplificar una historia que por donde la vean es demasiado complicada, y la dejan totalmente lineal, obvía y sin sabor.

Soy el primero en reconocer que Wolverine ni en sus mejores momentos se acerca a la profundidad psicológica de Batman o Spider-man, por ejemplo... de hecho, durante mucho tiempo su motivación más allá de la cerveza no era clara. Pero vamos, cuatro décadas de guionistas le dieron una personalidad y una historia que por lo menos en su mayor parte es intensa y lógica. En la película, apenas empiezan a explorar lo retorcido de su relación con Sabretooth, y reducen a la centésima parte los eventos traumáticos del Proyecto Weapon X. Hacen un buen trabajo con algunos personajes de apoyo, pero otros, como Blob o Emma son criminalmente desperdiciados. En lugar de un cuidadoso procedimiento psicológico para bloquear los recuerdos de Logan, resuelven ese detalle de la manera más simple y grosera posible. En el primer acto logran explorar bastante bien los hechos que forjan la personalidad de Wolverine. A partir del adamantio, todo se hace bastante
intenso, pero también todo se va en picada...

Wolverine nunca se acerca a los niveles sublimes de X-Men y X2. Vamos, no se acerca a X-Men 3... hay semillas de algo grande que nunca llegan a germinar, que ojalá sepan desarrollar para la secuela. Si no otra cosa, las actuaciones de Jackman y Liev Schreiber como Sabretooth soportan el peso de la película, y hay muchos pequeños detalles y guiños que los fans van a agradecer. Sin buscarle demasiada lógica, es una aventura bastante entretenida. Buscándole la lógica, no llega a deprimir, pero se queda corta.

Espero que vengan mejores...

Eso es.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Me estaba preguntando lo mismo sobre los emos .w.

Eran tema de moda hace un año junto con obedece a la morsa y el LHC, el tema que rifo este año fue la influenza y... la influenza o_o

Necesitamos otro chupacabras (?)

6:46 PM  

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