Post número 1000...

...o eso dice la estadística de Blogger. Parece que no, pero cómo pasa el tiempo...

Ésa de Miguel de la Madrid está tan surrealista que ya ni siquiera es divertida. Versión de Selecciones, para los que llegaron tarde, y con datos aclaratorios para que los que no comparten nuestra rica historia mexicana contemporánea compartan el chiste: De la Madrid, que fue presidente de México del 82 al 88, si no me equivoco, apareció en un programa de entrevistas, reconociendo que su sucesor (a quien conocemos por un millón de nombres, 999.999 de ellos impublicables) Carlos Salinas de Gortari se robó todo lo que pudo (corrijo: todo lo que su hermano Raúl no se apropió) de las finanzas de la nación, y que debía ser investigado.

Ahora, éso es algo que TODO mundo sabe, pero legalmente nadie puede decirlo.

(Y decir aquí que Salinas es ratero, es como decir que Britney es un poco imbécil).

Al día siguiente, MDLM vuelve a aparecer en cámara, y dice que lo disculpen, pero que está enfermo, que su cerebro no razona como debe ser porque tiene enfisema y por tanto le falta oxígeno, así que todas sus declaraciones deben ser descartadas.

Y el Salinas se indigna con la reportera, diciendo que se aprovechó del pobre MDLM, que no está recibiendo suficiente oxígeno en su cerebro.

¿Y saben qué es lo más triste? Que prácticamente estoy usando palabras textuales. Ésa es la disculpa. Falta de oxígeno en el cerebro. Así que nadie dijo nada y Salinas seguirá en Dublín gastándose cuatro o cinco décadas de PIB. No que eso cambiaría si alguien dijera algo, de todas formas.

Éso de arriba es la portada de Crónicas del Fin del Mundo, una antología de historias con un tema desafortunadamente colocado en estos días... participamos diez creadores y/o estudios tapatíos, y si todo sale como planeado, estará disponible en la Concomics.

Trazo de un servidor, color de Ulises Arreola.

Sean felices, es viernes.

Eso es.