Etapas...

...Chamacas y chamacos, los rumores de mi deceso han sido tremendamente exagerados.

(Durante un período más o menos equivalente al de la Pascua, por lo menos).

Mmm... bastantes cosas qué malabarear últimamente...

Contra todas las predicciones y probabilidades, ya tenemos departamento, e inclusive por menos del precio de un riñón y todavía en el mismo huso horario... claro que tiene detalles, como la opción entre el tanque de gas comunitario o el cilindro (que aún me da la sensación de tener la bomba de tiempo en la cocina)... pero bueno... existe el espacio. A ver qué pasa.

El trabajo se comporta estable y con sus fluctuaciones habituales... como de costumbre, después de etapas de sequía los clientes se apelmazan cual muéganos el mismo día (pero ya empezamos a tener una mínima selectividad... si pasaron dos años desde la última llamada y tardaron más de seis meses para el último pago, luego les llamamos).

Mmm... la vida está poniéndose frenética... se nos vienen tiempos interesantes.

Creo que sería buen momento de conseguir nueva máquina... ya está bautizada, será Natasha. Mmm... bueno, esto aún está a consideración. Por lo pronto hay entregas esta semana, como de costumbre... y, me parece que ya se fué el primer mes del año, caramba, el tiempo vuela cuando uno se divierte.

Por lo pronto, Incursion sigue rumbo a su conclusión... pueden leer los primeros dos números y una página nueva del tres cada día en:
http://www.drunkduck.com/Incursion/index.php

Mmm... mudanzas. No me he mudado en veintitantos años.

En fin.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta acelerada, a la Polla salvaje, al heróico Cuaas, al Buttkick, a la Más Exótica de las Hijas, a la Pilar, la Marlene, a la Laura, a la contadora favorita, al Juanhelo (gracias por el detalle de los links), y a toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial.

Próxima semana, más fotos marcianas.


RECOMENDACIONES:
Dos en uno porque teníamos síndrome de abstinencia...


-SOY LEYENDA:

En aquéllos días, hace como cincuenta años, mucha de la mejor televisión se le debía a Richard Matheson, que no sólo escribía guiones e historias como en cocina económica, sino que fue uno de los responsables (bajo la batura de Rod Serling) de aquél fenómeno irrepetible llamado La Dimensión Desconocida, con su formato patentado de historias preventivas con final impredecible. Esas que lo dejaban a uno frío frente a la pantalla diciendo: NO... INVENTES... ¿ENTONCES...?

Soy Leyenda es una de sus historias clásicas, si no la más clásica (tal vez sólo superada por El Increíble Hombre Menguante y aquél episodio donce William Shatner y más tarde John Litgow son los únicos que ven a la criatura destrozando el avión en el que viajan)... ahora en versión protagonizada por Will Smith, lo que significa gran producción, grandes imágenes (en verdad me estoy preguntando qué tanto hicieron con escenarios y qué tanto en locación y qué tanto digital... las imágenes de la ciudad desolada son impecables) y grandes cambios a la historia original... el argumento esencial sigue siendo el mismo: un virus creado en laboratorio elimina a la mayoría de la raza humana, con excepción de unos cuántos que se convierten en caníbales salvajes (vampiros en la novela), y el Dr. Robert Neville es el único sobreviviente, en busca de una cura... era muy fácil dejar que la historia derivara sin rumbo, pero logran darle los toques justos de profundidad para que uno sienta que hay algo que perder cuando llega la inevitable conflagración final... eso sí, el significado del título es infinitamente mejor en la novela.

No, la película no será legendaria, pero tiene bastante más que aportar que la mayoría.



- EL ORFANATO:

Esta la anuncian como una película de Guillermo del Toro, aunque la dirección estuviera a cargo de alguien más, pero igual pudo ser del paisano, su estilo está plasmado en todas partes. Así que ya saben que habrá crueldad en extremo, imágenes no aptas para cardíacos, y niños que son por sí mismos campañas publicitarias para el control de la natalidad.

Es difícil encontrarle defectos, porque todos serían subjetivos (porque JAMÁS me llega a convencer que los fantasmas vean a la gente y al mundo envejecer durante tantos años y no se les ocurra que tal vez hay algo raro en su situación vital), pero el guión está perfectamente armado, directo y con todas las reglas bien claras desde el principio. Las actuaciones son precisas y oportunas, la tensión está perfectamente manejada y los sustos de telefonazo son efectivos y moderados... tal vez pierde puntos por los detalles de lógica que uno tiene que aceptar en estas películas (como que alguien quisiera integrar a un niño poniéndole una máscara más espantosa que la cara a ocultar, o que la gente SIEMPRE insista en seguir en la casa embrujada), pero en cuanto a terror puro es uno de los mejores ejemplos de esta década. No está al nivel del Laberinto del Fauno, por supuesto, pero por instantes casi se aproxima.

(Quiero ver Cloverfield).


Eso es.