Wednesday, May 23, 2007

De karma y otras cosas...

...mmm, siempre es casi imposible meterse en la psicología de naciones ajenas (si en la propia es condenadamente difícil). Vamos, hasta hoy no entiendo cómo nuestro condiscípulo peruano allá en diseño industrial podía ir por la vida pregonando que estaba seguro de que Parque Jurásico era sacado de la vida real y jugando al sable láser con la antorcha de acetileno...

...pero, vamos, ¿a qué viene el cuento de todas las protestas de los venezolanos a estas alturas del partido? ¿ahora quieren libertad de expresión y democracia? ¿Echan el pato al agua y esperan que no se ponga a nadar? Si hay una ley universal, es que se tiene lo que se merece. El concepto gringo de "cautionary tale" no es muy extendido aquí, pero ojalá que por una vez experimentemos en cabeza ajena lo que es darle rienda suelta a un mutante infrahumano.

En fin.

He estado pensando en arcologías hoy.

Una arcología, tal y como sugiere la palabra, se refiere al "arca", y el término define una ciudad autosuficiente, preferentemente contenida en un sólo edificio (Larry Niven tenía un modelo de un cubo de un kilómetro por lado en el que vivían unas 200 mil criaturas)... se diferencía de Biósfera 2 (que sigo pensando que debe poder ser viable de alguna manera) en que sí hay comercio con otras arqueologías, principalmente recibiendo bienes de consumo y exportando información y tecnología... cada arcología es una especie de nación en miniatura, y se toma como una etapa de transición... si la comunidad se mantiene más o menos estable en su espacio limitado y aprende a optimizar sus recursos, funciona como entrenamiento para el siguiente paso, que sería una nave espacial generacional.

Claro que eso es otro rollo... un ser humano necesita varias hectáreas de vegetación, agua y vida animal para sobrevivir... una comunidad necesita bastantes más... ya no digamos la energía necesaria para reciclar la atmósfera y controlar el clima o los requerimientos mínimos de privacidad... mmm... Galáctica debería medir al menos una milla náutica de largo...

Estoy desvariando. Mejor volvemos al trabajo.

Eso es.

1 Comments:

Blogger aurangelica said...

Chispas... en Francia conocí a una chica venezolana... y ella sí se quedó allá... ahora comprendo porqué.

Caray.. como hay gente en este mundo tan patética... realmente no me cabe en la cabeza como después de revisar la historia del mundo, han habido tantos dictadores y ya sabemos estas historias no son nada buenas... no entiendo como se siguen dando las cosas. Decían... el que no conoce su historia, está condenado a repetirla... y pensar que el año pasado estuvimos a punto de caer en una dictadura... que horror!!!!

6:56 AM  

Post a Comment

<< Home