Viernes y cuarto garabato...

... supongo que a partir de la próxima semana tendré que dejar de complicarme tanto con los garabatos y trabajar más... eso de arriba es un robot hippie. La idea surgió mientras esperaba en la fila del banco, intentando con toda mi voluntad no convertirme en asesino en masa al ver cómo la fila de clientes preferentes circulaba como aceite ocupando todas las cajas, mientras los no-clientes echábamos raíces.

Una semana interesante en el sentido más chino de la palabra... la heredera desarrolló una curiosa aversión a dormir por la noche y en cambio se aficionó a demostrarnos que sus pulmones funcionan de maravilla. (Y tengo flashbacks karmáticos en los que escucho al niño del vecino en nuestro primer departamento berreando por la noche, y preguntándome, ¿cuándo demonios callarán a ese engendro? Tssk, todo se regresa...) El dólar y la bolsa están en precario equilibrio. Las lluvias regresan. El país sigue todo loco, y he descubierto que con estas elecciones sí me va a dar una úlcera anunciada, y falta casi un año. En fin.

Caramba, cómo me gustaría tener cable en estas épocas de mundial de atletismo...

En fin, cosas qué hacer, nos estamos reactivando. Siguiente paso, volver con las tiras. Después de dibujar más híbridos humanoides.

Sean felices, es viernes.

Eso es.