En lo que llueve y no...

...Chamacas y chamacos, después de un tiempo el coma se vuelve un estado tan fácil de accesar que asusta... tal vez necesito vitaminas.

O vacaciones, algún día tendremos vacaciones. Idealmente como las del Dr. House, sin teléfono, con la puerta atrancada y la tv. Vicodín opcional.

Mientras tanto, creo que debería hacer ALGO para llevar a San Diego. Al menos merengues para los editores, supongo.

El trabajo sigue circulando a deshoras (lo cuál es bueno después de una cuesta de enero de los empleadores más o menos de seis meses), los boletos de avión se quintuplicaron en el último mes (feliz día que reservamos y pagamos por adelantado) y en el patio hay tres colibríes que se atacan con frenesí mortal cada vez que uno osa acercarse al bebedero. Esos minigamborimbos son letales.

Alucines del Grinch durante la semana:

- OK, sin afán de ser malora, pero: si no estaba arregladísimo el rescate de la Betancourt, entonces, ¿por qué de una vez no se siguieron rescatando a los veinte mil secuestrados que siguen botando por ahí? Después de ver lo creíble del video, el teatro de Cachirulo me parece el Señor de los Anillos.

- ¿Los emos manejan? En ese caso, ¿cómo hacen para dar vuelta a la derecha, con medio campo visual?

- Bill Gates se salió de Microsoft y aún no se termina el mundo... probablemente tampoco sea el Anti Cristo. Me pregunto si ahora tendré menos problemas con el internet.

- ¿Entonces Corea del Norte ya es de los buenos? ¿Quiénes son los malos?

- Mmmmm... es mucho más fácil ver imágenes de la marcha gay que de la (que seguramente debió hacerse) marcha adelitera de Ya-Saben-Quién en conmemoración del segundo aniversario de la muerte de su última neurona. Esto seguramente aguantaría un profundo análisis. Algo así como que es menos ofensivo y saludable ver un gordo con alitas, pañal y antenitas de arcoiris que a los de amarillo y pancartas.

- Quiero volver a la escuela para tener mes y medio de vacaciones.

- Recibí una curiosa invitación para hablar en la Ibero en septiembre... dicen que pagan el viaje, así que tal vez pueda vencer mi fobia a Chilangolandia para entonces.

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta en tesis, a la Polla en depre, al Buttkick que seguramente tiene ya lista mi carta de retención, la cuál es básicamente el único beneficio que podría esperar estos días de Proyecto C, al heróico Cuaas, al cuate Edel a dos años de un gran cambio en su vida, a la Laura, a E, a Ale, al Neto, Sombrerín, y a toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor novia del mundo mundial.

Próxima semana, cómo transformar esos pistaches rancios en armas genocidas.


RECOMENDACIONES:

(Rápidamente... estoy calentando para Hellboy 2)


-KUNG FU PANDA:

En estos días que ya se hacen películas animadas como si fueran donas (y que ya el nivel de entrada es demasiado alto... digo, ¿alguien vió las animaciones peruanas que llegaron últimamente), es bueno ver que alguien toma el kilómetro extra para darse cuenta del verdadero potencial de la animación... esto es, su capacidad ILIMITADA de mostrar lo IMPOSIBLE, de construir un mundo de la nada y darle a sus habitantes habilidades inusitadas, todo con un guión redondo que no tiene un momento aburrido... esta podría ser la mejor aportación de Dreamworks después de la primera parte de Shrek.

Y el Panda es un personaje simplemente perfecto que debería ser tomado para dar cátedra en los años venideros.



-WALL- E:

Mmm...

Hablando de imposibles.

La cosa con Píxar es que están totalmente en otro nivel, muy, muy arriba de cualquier otra compañía, y lo saben. Como tal, podrían pasarse eternamente haciendo secuelas de Toy Story o de Monsters Inc. (de Cars no), pero prefieren arriesgarse y buscar territorios inexplorados.

Entra Wall-E.

De entrada, la manufactura es impecable, como era de esperarse... todo el mundo futuro se ve más realista que lo que podamos ver por la ventana. Pero lo asombroso es la manera como se libran de la camisa de once varas en la que se metieron al basar el 90% de la película en robots, que no tienen más recurso expresivo que los ojos y la voz. ÉSO, mis pequeños pitufitos, es valor y talento. Y la libran. Con humor simple, pero mantener el interés durante más de media película siguiendo lo que básicamente son una caja con ruedas y un huevo volador, es magia pura.

El mensaje es pesado, realmente... nada ligero en las metáforas, básicamente: levántense de sus gordos traseros y hagan algo por la Tierra, que no se va a arreglar sola. No hace mucho efecto, a juzgar por cómo deja la gente el cine a salir, pero bueno.

No va a ser la película más exitosa de Píxar, simplemente porque es demasiado adelantada y demasiado directa para que uno se sienta cómodo al verla. O más bien, es tremendamente divertida, pero cuando uno junta todas las piezas queda más bien deprimido. De todas formas, es de esas obras que es indispensable verlas y que va a crecer con el tiempo.

Y Wall-E es de esos personajes que pueden hacer saltar lágrimas. Oh, sí.


Eso es.



Visita a la Prima Holocáustica cada viernes y otras vicisitudes de este mundo en
http://nancynismo.blogspot.com/

Y de otros mundos en
http://nancynismo.deviantart.com/