De vuelta a la carrera...

...bueno, dudo mucho que vaya a acercarme a cualquier cosa supuestamente comestible con escamas en un buen rato, pero aparentemente el bicho ya va en retirada. Lo que llegó en el momento justo para entregar los pendientes del día antes de preocuparnos por los del día siguiente. Y así va la historia.

Pero hubo tiempo para ver a la novia después de una semana, y eso siempre mejora cualquier día ;)

Por lo pronto, vayan a:

http://www.webcomicsnation.com/nancynismo/

para la sexta entrega de El Bazar de Laura... dos semanas consecutivas, ya rompí mi récord. Este es el número en el que nos enteramos de hasta dónde está dispuesta a llegar esta chamaca... mis maestras monjas estarían orgullosas.

Monjas... huy...

Ocurrió algo hoy con un amigo que me recordó una historia de Isaac Asimov (no recuerdo si la conté ya, pero si así fue, seguro ocurrió hace más de 200 posts): es de una serie sobre un minidemonio llamado Azazel, que le concede deseos a su amo, pero siempre causa mayores problemas que los que resuelve.

Pues bien, en este caso un amigo del amo de Azazel, tiene el problema de que su fábrica es muy productiva, pero sus trabajadores están muy desmotivados y no tienen espíritu de equipo ni fidelidad a la empresa. Azazel recibe la orden de hacer algo para motivarlos, y compone una canción mágica que debe entregarse a los empleados para que la entonen y se motiven.

Pues bien, la canción funciona. Todos los empleados se motivan y se vuelven un gran equipo, y quieren ser fieles hasta la muerte a la empresa.

Lo que ocurre una semana después, porque los empleados estaban tan ocupados cantando y motivándose y siendo equipo, que nadie trabajaba en la empresa.

Lo que viene a colación porque este amigo se queja de mi pésima actitud ante la carga de trabajo y mi desmotivación y quejas cuando se acumula, cuando en cambio él siempre ve al frente, y sabe que todo desafío es una oportunidad, y ve lo positivo en todo, y bla, bla, bla...

Pero, ¿saben? Con mi pésima actitud, jamás he fallado en una fecha de entrega. Mi amigo vive motivado y sonriendo, pero le rebotan trabajo tras trabajo, o de plano no los entrega.

Francamente, prefiero ser amargado efectivo... por eso mi nueva figura paterna es el Dr. House...

Tanto qué hacer y tan poco tiempo...

Eso es.