Una serie de eventos extremadamente desafortunados...
Chamacas y chamacos, de vez en cuando Murphy se aburre de estar prodigando nuevas leyes que rijan los destinos de las desafortunadas criaturas del universo y se dice: ¡Ya sé! ¡Ahí está uno de mis juguetes favoritos que tenía olvidado!
Aplausos. Reflector. Gracias.
Debí saberlo desde el presagio del viernes, pero como con todos los presagios, es imposible conocer su significado hasta que ocurre el suceso. En este caso, el presagio consistió en Malcom en bastante mal estado acompañándome media hora desde la cornisa... tenía un ala media vapuleada y las plumas blancas más amarillentas y se quedó bastante meditabundo, cosa extraña en él... pero bueno, intentamos fotos y dejamos pasar el hecho.
Minutos después hace su llegada el retrovirus (o eso supone el tío doctor)... el caso es que pasamos un par de días con fiebre de electrocardiograma y estado semicomatoso (casi 38 grados por diez horas seguidas, un récord personal), para que después la microcriatura decidiera arruinarnos la digestión. Hasta el momento.
Lo que no hubiera sido tan, pero tan drástico, de no ser porque Anastasia, la de disco duro de 160, monitor plano de 19 y quemador y RAM que vuela y un año de proyectos, trabajos y Holys dentro, tuvo a bien apagarse el domingo y no volver a encender.
Sin respaldos.
Dos semanas justas después de expirada la garantía.
Lo que no hubiera sido tan drástico si no hubiéramos descubierto que la tensión y el frío provocan que nos duela la media muela.
Así que ahora estamos navegando en la siempre fiel Petra, esperando que realmente Anastasia resucite con la nueva tarjeta madre que debe tener instalada mañana (para terminar el trabajo que tenemos a medias en sus entrañas, y que POR SUPUESTO acaban de aprobar después de un mes de espera), y que la dosis masiva de sulfas elimine al retrovirus evolucionado antes que a un servidor.
Eso sí, al menos Malcom tenía mejor cara hoy.
Bah...
Y lo peor de todo es que llevo casi una semana sin ver a la mejor novia del mundo mundial... eso es lo que me tiene de peor humor.
Saludos a todos... voy por una limpia...
Eso es.
Aplausos. Reflector. Gracias.
Debí saberlo desde el presagio del viernes, pero como con todos los presagios, es imposible conocer su significado hasta que ocurre el suceso. En este caso, el presagio consistió en Malcom en bastante mal estado acompañándome media hora desde la cornisa... tenía un ala media vapuleada y las plumas blancas más amarillentas y se quedó bastante meditabundo, cosa extraña en él... pero bueno, intentamos fotos y dejamos pasar el hecho.
Minutos después hace su llegada el retrovirus (o eso supone el tío doctor)... el caso es que pasamos un par de días con fiebre de electrocardiograma y estado semicomatoso (casi 38 grados por diez horas seguidas, un récord personal), para que después la microcriatura decidiera arruinarnos la digestión. Hasta el momento.
Lo que no hubiera sido tan, pero tan drástico, de no ser porque Anastasia, la de disco duro de 160, monitor plano de 19 y quemador y RAM que vuela y un año de proyectos, trabajos y Holys dentro, tuvo a bien apagarse el domingo y no volver a encender.
Sin respaldos.
Dos semanas justas después de expirada la garantía.
Lo que no hubiera sido tan drástico si no hubiéramos descubierto que la tensión y el frío provocan que nos duela la media muela.
Así que ahora estamos navegando en la siempre fiel Petra, esperando que realmente Anastasia resucite con la nueva tarjeta madre que debe tener instalada mañana (para terminar el trabajo que tenemos a medias en sus entrañas, y que POR SUPUESTO acaban de aprobar después de un mes de espera), y que la dosis masiva de sulfas elimine al retrovirus evolucionado antes que a un servidor.
Eso sí, al menos Malcom tenía mejor cara hoy.
Bah...
Y lo peor de todo es que llevo casi una semana sin ver a la mejor novia del mundo mundial... eso es lo que me tiene de peor humor.
Saludos a todos... voy por una limpia...
Eso es.
1 Comments:
Yuujuuu!!! Ánimo... lo bueno es que pasando esta extraña racha de eventos desafortunados, viene lo bueno... ya no más cosas malas.... así que como dice el dicho, después de la tempestad viene la calma.
Que te mejores! ;) Todo saldrá bien!
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