Sea World...

Las lluvias me hacne pensar en estas cosas...

Tenía casi diez años sin ir a Sea World... la Onlyguana jamás había ido. Ya que teníamos medio domingo libre, lo que casi nunca ocurre, nos lanzamos a la aventura.

Afortunadamente el transporte público (que aparentemente allá es denigrante para el ciudadano promedio no inmigrante) es fabuloso... poco más de media hora desde el centro de la ciudad hasta el acuario en cuestión, y hasta la puerta, de hecho.

Afortunadamente también el día anterior el desayuno fue de McDonald's (lástima que aquí no existe el Deluxe Big Breakfast), y ahí había cupones del 2x1 para Sea World... porque déjenme decirles que el boleto duele...

Eso sí, vale la pena.

Shamu era una criatura mítica para mí desde los seis años, cuando mi viejo trajo a casa una revista con las atracciones y similares del parque... todo en inglés y francés, así que sólo veía las fotos, y durante muco tiempo pensé que "Shamu" era el nombre de las orcas en general... y probablemente sea una gringada de lo más vil, pero vaya que uno se emociona al ver a esos bellos monstruos haciendo piruetas... lo malo es que la visita tenía que ser maratónica para tomar el Greyhound de regreso a Tijuana, así que todo lo consumimos en cuatro horas y fracción...

Claro, con buena coordinación alcanzas a ver casi todo lo interesante: Shamú, los delfines, las rayas y tiburones, las cosas polares y los manatíes... hay que tocarse el corazón y el bolsillo antes de pensar siquiera en comprar cualquier cosa (creo que lo más barato era la botella de agua de seis dólares...), pero, bueno, como siempre me gusta tomar los grandes eventos: todo esto montado sólo para mí, y sólo por el precio del boleto, es una ganga. (Inténtenlo, ayuda).

No todos los días se ven esas criaturas. Y para la mayor parte de la raza humana, verlas en cautiverio es la única opción de conocerlas, así que apoyo estos lugares. Con mercadotecnia y todo. Y las costillitas bbq son fabulosas.

Seguimos...

Eso es.