Viernes y saliendo del apuro...

... un rato más, un rato más...

Coincidió, como Murphy lo dispuso, que justo ayer tuve que hacer espacio para la cita de renovación del pasaporte. Debí haberlo pedido por diez años en lugar de cinco la última vez, pero tenía planeado que se venciera al mismo tiempo que la visa para renovarlos juntos. Pues bien, la visa me la dieron con el pasaporte anterior porque no me animé a dejarla hasta el último, así que por los próximos diez años tendré pasaportes separados...

El trámite sigue siendo más o menos el mismo, fuera de la cita que no sirve de gran cosa, todo mundo se cuela en la fila. Pasas a entregar los documentos a la malagueña (con el pago proporcional, que por diez años es de 1 800), y después a ventanilla para que después tengas que estar esperando oir tu llamado en un pésimo sistema de sonido para ir a tomar la foto y las huellas. En fin, el caso es que con todo y cita fueron más de tres horas del chiste completo, por lo cuál seguimos trabajando a esta hora... eso sí, ya tenemos un pasaporte mexicano que caduca siete años después que el Planeta Tierra según los mayas.

Y seguimos, ya es el último jalón...

(Hay algo inquietante en ver a la RBD barata diciendo con una tierna sonrisa que hay que aprobar la pena de muerte. Sólo como impresión)

Eso es.