Programas de TV que merecían más amor...

Cualquier madre de familia se los puede decir: si el ser humano en desarrollo a su cargo (vulgo niño) detesta algún alimento en particular, digamos... el chayote, va a hacer todo lo posible por eliminar de su dieta tal elemento indeseable, y si encuentra especímenes ofensivos en su plato, simplemente los va a retirar mecánicamente.

En cambio, si el alimento indeseable está integrado a alguna cosa que a la criatura le llene el diente, como podría ser una crema, guiso, o x invención de la que sea imposible detectar y/o eliminar los elementos chayotescos... entonces el indefenso crío va a ser inconscientemente atascado de chayote.

Y eso, hijitos míos, es lo que me hizo darme cuenta de la maravillosa cachetada con guante blanco que le endilgaron las televisoras al IFE y los partidos políticos acumulando sus spots en elementos fácilmente detectables y eliminables... por supuesto que los ofendidos van a poner el grito en el cielo, y por supuesto que en una semana vamos a tener que fletarnos todos los comerciales en sandwich entre el de antiácido y el de insecticida... pero bueno, por lo menos por un instante, el cerebro se impone.

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Por ninguna razón en particular, durante estos días, si no hay inconvenientes, estaré divagando sobre algunos programas de esta edad de oro televisiva que merecían mejor suerte.

(Y sí, por donde le busquen, ésta es la edad de Oro de la TV... no importa el tipo de programas que les guste, seguro hay alguno que llena sus requisitos. No sólo pueden verla, toda ella se puede conseguir en DVD, y eso incluye la mayoría de los programas de las últimas cinco o seis décadas... y lo bueno sobrevive y prospera, casi siempre).

Empezamos con Pushing Daisies.

La mejor esposa del mundo mundial y un servidor nos hicimos adictos a esta joya después del primer episodio (una gran manera de probar nuevos programas: remates de Mixup)... la anécdota no sé si suena simple o complicada, pero va así: Ned el pastelero tiene la habilidad de revivir a los muertos al tocarlos una vez. Pero su habilidad tiene dos peros: uno, si los toca una segunda vez, mueren para siempre. Dos, si los mantiene vivos más de un minuto, alguien que esté muy cerca muere. Ned se asocia con un detective más o menos amargado (no recuerdo el nombre del actor, pero lo vieron como el millonario que por un rato fue el jefe del Dr. House), y cobran recompensas, reviviendo a los asesinados el tiempo suficiente para preguntarles quién los mató. Todo se complica cuando asesinan a Chuck, la novia de la infancia de Ned, y después de revivirla él no tiene el corazón para desconectarla de nuevo, aún sabiendo que nunca va a poder tocarla...

...¿suena deprimente? Para nada... nunca han visto algo parecido. Tal vez si ponen en una licuadora las mejores épocas de Tim Burton con Amelie... los personajes son perfectos y saben exactamente qué hacer o decir para que quedes prendado, las historias tienen el balance perfecto de humor negro, humor más negro y algo de suspenso de vez en cuando... las situaciones imposibles se manejan con elegancia y sobre todo con mucho, mucho corazón, y el diseño visual es ESPECTACULAR. Es una serie perfecta para ver con la pareja, o si prefieren una telenovela que hasta el más darketo o emo de la casa va a gozar... rara vez pasan.

Y menos aún ahora que la cancelaron después de dos temporadas... véanla mientras sea posible.

Eso es.