No tan frío...

...Chamacas y chamacos, esto tal vez no llegue a temperaturas árticas este año después de todo. (Aunque con eso de que el Ártico se volverá tropical en algunas décadas, puede pasar cualquier cosa).

¿Cómo era eso de que como terminas el año va a estar el siguiente? Bueno, por lo pronto, tengo el resto del año con algo así como 44 páginas por hacer... así que el próximo año va a estar bastante divertido, asumo yo. Tuvimos una breve estancia en el Outlet de la ConComics ayer, y bueno... la Comictlán podría aprender algunas cosas de ellos. Más sobre esto en otra ocasión.

¿De veras faltan diez días para Navidad? Caramba...

Justo cuando estoy dispuesto a darle otra oportunidad a la humanidad, llega una banda anónima a romper una ventana y esparcir cincuenta ejemplares de catálogos de Soriana despedazados por el jardín... así que mi misantropía seguirá en perfecto estado, gracias por preguntar.

En fin, quizá debería estar trabajando...

Pórtense mal, cuídense bien, Nancynismo para todos... saludos a la Prieta talonera, a la Polla modificada, al buen Buttkick, que seguramente está haciendo su mejor esfuerzo por que un servidor reciba el pago diferido de Proyecto C antes de fin de año, al heróico Cuaas o como se llame, al Pipiripau, al buen Tovalín, a Ale, a Sumi, y a toda la maravillosa gente al otro lado del Alzheimer.

Y a la mejor esposa del mundo mundial.

Próxima semana, variaciones de temperatura y de humor, sin duda.


RECOMENDACIONES:

-EL DÍA QUE LA TIERRA SE DETUVO:


La primera vez que se escucharon esas palabras fue en 1951, cortesía del director Robert Wise (quien en su carrera fué de la sublime Cat People de 1942, a la espantosa Star Trek de 1980yalgo, pasando por la Novicia Rebelde...), con una impecable interpretación de Michael Rennie como Klaatu y toda la paranoia cincuentera que era posible.

Es una película difícil de olvidar... por supuesto, todos los efectos han sido superados un googleplex de veces (Aunque Gort el robot sigue siendo un diseño prácticamente perfecto que resiste bastante bien la prueba del tiempo), y muchos detalles son impensables o cursis hoy en día (como la madre que sin preocupación alguna permite que el completo desconocido desaparezca con su angelical hijo rumbo a quién sabe dónde, la vigilancia militar mínima en para el paciente más importante del mundo, o el "Klaatu Barada Nikto"), pero como representante de la ciencia ficción de hace medio siglo es impecable. Y puede verse varias veces sin problema. En aquellos días, la preocupación era la guerra fría, y Klaatu venía esperando el desarme total de la raza humana, y "el día que la Tierra se detuvo" era una económica demostración de poder bastante efectiva. Resuena, seguramente el mensaje fue efectivo en su momento, y la falta de presupuesto la resolvían con gran elegancia, usando diálogo que hacía pensar en grandes cosas.

Hace 57 años.

Hoy, Keanu Reeves es Klaatu y Jennifer Connely es la madre y científica abnegada, y el mensaje es totalmente ecológico. ¿Funciona igual?

Bueno... funciona bastante bien, tomando en cuenta que medio siglo después la humanidad es mucho más cínica y ya lo hemos visto prácticamente todo... la nueva versión es bastante fiel en los detalles esenciales (incluso respetando casi por completo el maravilloso diseño de Gort), y las actualizaciones, como el traje biológico y la nanotecnología, son efectivas y tienen sentido. La estupidez humana ante lo desconocido aparentemente sigue siendo igual o mayor que en los 50's, y eso desencadena todo el problema... el nuevo Klaatu es un ser frío y calculador (el original casi podía ser el tío favorito de visita), y la nueva problemática es mucho más grave (aunque dudo que el mensaje resuene como para que alguien pida otro día de Hoy no circula o que apaguen los focos no necesarios), y el desastre es del nivel de Día de la Independencia, con la diferencia de que la culpa recae totalmente en la humanidad, y en esencia eso es todo...

Como toda la buena ciencia ficción, ésta hace pensar un rato... el director presupone un nivel mínimo de conocimiento de la audiencia, que no va a necesitar que le explique que Klaatu domina la tecnología, los animales acercándose a la esfera o el significado de los minicomponentes de Gort... esos detalles esenciales son totalmente visuales y se manejan con mucha elegancia. En cuanto a las grandes escenas de destrucción... bueno, no se puede tener una súperproducción sin ellas en estos días, ¿no?

Probablemente esta es una adaptación que no va a hacer historia, pero difícilmente es una pérdida de tiempo. El mensaje sobre la responsabilidad y la capacidad de cambiar de la raza humana en los peores momentos es atemporal. Keanu Reeves por fin tiene un papel en el que se ve natural, y la Connely logra verse más inteligente que su personaje en cualquier película (aunque el hijo de Will Smith se merece un buen sape)... a su manera, la obra destila todo lo mejor de la original y hace su mejor esfuerzo por hablarle a la humanidad de hoy en un lenguaje que pueda entender. Michael Rennie y el Gort de plástico no pudieron detener la Guerra de Corea, y ciertamente Keanu Reeves y el Gort de pixeles no van a detener el deterioro ambiental... pero ambos están ahí y ambos son dignos y tratan de hacer algo.

Si alguien aquí y allá sale del cine con la intención de detenerse un momento y hacer una pizca por mejorar las cosas... tal vez aún podamos llegar a algo.

Eso es.