Ya más humano...

...ok, aún no recuperamos el kilo o dos perdidos (ésa dieta de la convención es fabulosa: puedes comer todo lo que quieras en el desayuno y la cena y lo quemas caminando durante el día), pero creo que ya puedo permanecer de pie sin perder el equilibrio.

Las imágenes pronto serán descargadas de la cámara.

Este año estuvo menos cardíaco en cuanto a la fase pollera del viaje... de hecho, sólo fueron como quince minutos esperando a cruzar la línea fronteriza, lo que el año pasado fueron casi dos horas. Y ésta vez sí encontramos el shuttle de Volaris en el estacionamiento trasero del Mc'Donalds de San Ysidro, así que no nos quedamos desamparados en la zona de nadie como la vez anterior.

Esta vez nos tomamos el lujo de hospedarnos en un hotel a distancia caminable (ocho cuadras más o menos)... cuesta el doble de los anteriores, pero por diversas situaciones vale la pena.

Y esta vez, la Comicon se vendió completamente dos semanas antes.

Hay que visualizar esto: imagínense que las entradas para la FIL estuviera totalmente agotadas desde dos semanas antes, y que sólo pudieran entrar los que compraron sus boletos por internet con anticipación. Ahora imagínense algo AL MENOS el doble de tamaño de la FIL. Esta fue la Comicon número 39, y creo que ya se les fue de las manos... desde el primer minuto, caminar ahí adentro era IMPOSIBLE.

Pero, ya saben... la polilla no puede evitar acercarse a la vela...

Seguimos...

Eso es.