Sunday, August 16, 2009

Todavía en domingo y se siente viernes por la mañana...

... eso sí, un viernes por la mañana bastante muerto... ¿queda al menos una semana antes de que regresen las criaturas del mal a sus pozos de lavado cerebral? Eso espero.

Muchos envíos en estos días. La chamaca de Estafeta ya me pregunta directo si quiero otra vez la opción económica. ALGUNO de estos envíos tiene que redituar.

Estoy leyendo en estos días "Juggler of Worlds" de Larry Niven y Edward Lerner.

Larry Niven fue uno de los primeros autores de ciencia ficción de los que me hice fan (también debe ser el único al que conozco en persona... en algún lugar del blog debe haber una foto de él con expresión de total terror ante el acoso de su servidor). Conseguí su Mundo Anillo en una venta de remate de Gigante (porque estaba a diez pesos en una época en que un viaje en camión costaba cincuenta centavos, así que tal vez hoy estaría a cincuenta... una ganga de cualquier forma), y a pesar del título, que me sonaba a episodio de los Supersónicos, me planté a leerlo. Y lo releí antes de seis meses, y otra vez al año. En total, debo haberlo leído unas ocho veces, lo que lo convierte sin duda en mi libro más revisitado. (Al Señor de los Anillos sólo le aguanté la primera pasada... culpo a las canciones). Y de aquí y allá me he agenciado buena parte de la biblioteca de Niven a lo largo de los años. Con esta última adquisición tal vez tenga unos 36 o 37 libros del hombre. Que no son ni la mitad de los que ha publicado, por supuesto.

Me fascina la mente del tipo y su manera de atacar las ideas enormes. Sobre todo su serie del Espacio Conocido, uno de los universos más coloridos que existen, con cabinas teletransportadoras, sintetizadores domésticos capaces de hacer casi cualquier cosa de la nada, naves capaces de recorrer un año luz en minuto y cuarto. Y por supuesto, razas extraterrestres tan geniales como los Titiriteros de Pierson, que tras la fachada de inofensios y cobardes son los que jalan las cuerdas del universo, o los Kzinti, epítome del guerrero. Y también los Kdatlynos, los Trinox, los Vástagos Estelares...

Sobre todo, Niven se las arregla para crear personajes únicos. Gil Hamilton, el agente de ARM con un tercer brazo psíquico imaginario. Beowulf Schaeffer, el albino que descubrió la explosión del núcleo galáctico. Louis Wu, que antes de volverse el residente más famoso del Mundo Anillo, miró al vacío de la catarata más alta del universo conocido y juró vivir eternamente, porque era la única manera de poder verlo todo...

En fin... para hacerse una idea de la mente de Larry Niven, en algún lugar de Google deben poder encontrar el ensayo definitivo sobre Superman: Man of Steel, Woman of Kleenex. Todo lo que querían saber sobre la vida sexual de Kal-El, y muchas cosas que no.

Claro que también hay Niven en todas las facetas en libros como Tales of the Draco Tavern, sobre las peripecias del dueño de la única cantina para extraterrestres de la Tierra; o su serie del Warlock, en el que explica cómo y por qué la magia tiene el combustible contado; o Inferno y su secuela, en la que revisita el viaje de Dante; Oath of Fealty, la historia de la primera arcología (Google) y su lema inmortal: "piensa que es evolución en acción"; y, vaya, hay un montón, y no hay uno solo que sea una pérdida de tiempo.

En fin... creo que ése fue un minitributo a uno de los hombres que siempre logran que me den ganas de contar una historia.

Y empieza la semana...

Eso es.

1 Comments:

Blogger Hippitaku said...

Hola Axel! espero andes bien, sólo paso a saludar. Gracias por lo del otro día, no parecerá gran cosa pero nos alegraste, a mi y a unos amigos, un mal día. Cuidate y sigue publicando.

10:00 PM  

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