Viernes, y nada de paz...

... a ver...

No puedo ni siquiera IMAGINARME por lo que está pasando el Sr. Sicilia. Eso de perder a un hijo, además de manera tan repentina debe ser lo peor posible, de acuerdo.

Pero...

Sin tener idea de qué clase de académico, poeta o intelectual fuera antes del suceso, ¿de verdad se puede ser tan infantil como para creer que nuestros criminales nacionales, un sexenio atrás, eran todos descendientes de Robin Hood?

¿Que el que el gobierno los esté cazando los obliga a abandonar su código de honor de no lastimar inocentes? Código de honor mis polainas. A ver si entendí. Hasta antes de la guerra contra el narcotráfico, TODOS los criminales le robaban ÚNICAMENTE a quien tenía dinero mal habido o de sobra, ¿no? Bajo la misma lógica, TODOS los que se pusieron en el camino de sus balas se las merecían. TODOS los secuestrados se lo buscaron.

Hasta que los pobres criminales fueron cazados, eran almas caritativas, compasivas y misericordiosas, que sólo violaban la ley porque buscaban un bien mayor.

OK, comprendo que el Sr. Sicilia (y un nombre más perfecto para un defensor del crimen organizado jamás hubiera podido inventarse, parece novela barata) esté sufriendo en grado inconmensurable y no esté pensando racionalmente...

Pero con este razonamiento tan IMBÉCIL les está dando a los criminales exactamente lo que quieren.

Ya está, ya dije.

Sean felices, es viernes.

Eso es.